Azerbaiyán: disminuye la mortalidad por tuberculosis en las prisiones

Sin embargo, hace una semana, una radiografía demostró que sus pulmones estaban libres de tuberculosis.

" Al principio de mi tratamiento, el examen médico indicó que padecía una forma aguda de la enfermedad, que podía terminar por destruir mis pulmones. Nadie creía que podía curarme " , dice Natig Akhmadov (cuyo nombre ha sido cambiado por razones de privacidad).

" En ese entonces, cada día morían de tuberculosis entre cuatro y seis reclusos " , dijo Ali Amirov, subdirector de la unidad penitenciaria para detenidos tuberculosos en Azerbaiyán. Nueve años atrás, no creía que la situación del sistema penitenciario pudiese mejorar.

En mayo de 1995, el Ministerio de Justicia y el CICR decidieron comenzar la actividad de cooperación con un proyecto piloto en el hospital de la penitenciaría central, en Bakú. El objetivo del proyecto era proporcionar un tratamiento correcto, completo e íntegramente supervisado a 300 pacientes. El sector destinado a los reclusos con tuberculosis se rehabilitó en julio de 1998. Con una capacidad de 1.000 camas, se ha transformado en el principal centro de tratamiento de la tuberculosis de todo el sistema penitenciario. 

" Primero, el CICR impartió formación al personal local en los métodos de tratamiento modernos y administró medicamentos antituberculosos a los pacientes. Pero el logro más importante es que la observación directa de la administración de los medicamentos se hizo más rigurosa, y sigue así hasta el día de hoy " , dijo Amirov, testigo del desarrollo del programa desde sus comienzos hasta la actualidad.

Natig Akhmadov cree que el tratamiento correcto y completo cura la tuberculosis. " Les digo a otros detenidos que los que siguen el tratamiento correcto, toman los medicamentos y salen periódicamente al aire libre, pueden curarse de esta enfermedad. Mucho depende del mismo paciente. "

Hoy, todos los detenidos en Azerbaiyán tienen acceso a diagnósticos y tratamientos antituberculosos gratuitos, modernos y de alta calidad.

" Hace diez años, no todos los reclusos que padecían esta enfermedad podían recibir fármacos antituberculosos de primera línea. Hoy, si vemos síntomas y señales de tuberculosis, enviamos al detenido a tratamiento de inmediato, a fin de prevenir complicaciones " , dice Ilyas Soltanov, jefe médico de la unidad penitenciaria para detenidos tuberculosos. 

Según datos del CICR, desde el inicio del programa, se proporcionaron a los detenidos afectados más de 7.750 tratamientos antituberculosos, en el marco de la estrategia DOTS (Tratamiento breve con observación directa), recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMC).

Mientras tanto, otro problema clave del sistema penitenciario ha sido el tratamiento de pacientes con tuberculosis multiresistente (en inglés, " multi-drug resistant tuberculosis " o MDR-TB). Hoy, los pacientes con MDR-TB representan entre el 50 y el 60 por ciento de la tasa de mortalidad entre los detenidos con tuberculosis. Actualmente, hay más de 100 pacientes en la unidad penitenciaria para tuberculosos que padecen la forma multiresistente de la enfermedad.

" La MDR-TB no sólo representa un problema para el sistema penitenciario, sino para todo el país. En la actualidad, Azerbaiyán tiene una de las tasas de MDR-TB más altas del mundo " , dice Faig Agayev, jefe del programa nacional de lucha contra la tuberculosis de Azerbaiyán. 

A fin de hacer frente al desafío, en 2004, el CICR ayudó a las autoridades az erbaiyanas a presentar una solicitud al Comité Luz Verde para iniciar un proyecto piloto en las prisiones del país. La solicitud fue aprobada y será financiada por el Fondo Global para la Lucha contra el SIDA, la tuberculosis y la malaria, en el marco del programa nacional de lucha contra la tuberculosis de Azerbaiyán. El CICR proporcionará asistencia técnica para la aplicación de tratamientos dentro del sistema penitenciario. En abril de 2007, los primeros ocho pacientes con MDR-TB comenzarán un tratamiento de al menos dos años de duración.