Tuberculosis en las cárceles: un tratamiento inadecuado puede ser sinónimo de muerte

22-03-2013 Entrevista

Se habla de tuberculosis multirresistente o multridrogorresistente (TB MDR) cuando la enfermedad no responde a dos o más drogas en la combinación que suele utilizarse para tratarla. Esta enfermedad está propagándose a un ritmo preocupante, sobre todo en las cárceles. En el Día Mundial de la Tuberculosis, el CICR presentará un documental filmado en Azerbaiyán, donde se muestran los programas médicos que se llevan adelante para tratar la tuberculosis multirresistente en los lugares de detención.

Entrevista al Dr. Raed Aburabi, coordinador de atención médica en lugares de detención, en el CICR.

¿Qué puede decirnos acerca de la película que ha preparado el CICR sobre los esfuerzos para combatir la tuberculosis multidrogorresistente en los lugares de detención?

El CICR acaba de finalizar un programa que se llevó adelante durante varios años en Azerbaiyán en cooperación con las autoridades de salud penitenciarias para atender a los pacientes que sufrían de la forma multirresistente de la tuberculosis. Hemos preparado esta película, que es educativa y explicativa, a fin de compartir nuestra experiencia con otros profesionales de la salud que trabajan en el ámbito penitenciario y con el público en general.

Por lo que sé, es la primera vez que un medio audiovisual muestra el itinerario completo de los detenidos que han contraído tuberculosis, desde el encarcelamiento hasta los exámenes médicos y las diversas etapas del tratamiento individualizado que se les brinda.

¿Podría explicarnos qué es la tuberculosis multidrogorresistente?

El problema subyacente es la alta prevalencia de la tuberculosis en prisiones debida a una combinación de factores, incluyendo el hacinamiento, falta de ventilación y el acceso limitado a un tratamiento médico apropiado. El tratamiento inadecuado de la tuberculosis "simple" –algo muy frecuente en las prisiones- en lugar de destruir el bacilo, favorece la aparición de cepas resistentes y da lugar a nuevos casos de tuberculosis multidrogorresistente, que son cada vez más difíciles de tratar. Además, los detenidos pueden empeorar su situación si se niegan a seguir el tratamiento o si adoptan conductas riesgosas. La combinación de tuberculosis multidrogorresistente con otras infecciones, como el VIH/SIDA o la hepatitis C, es un cóctel explosivo.

¿Cuáles son las soluciones? ¿Qué tratamiento se puede brindar a los detenidos que padecen tuberculosis?

El CICR ha conducido un programa en Azerbaiyán, en cuyo marco siguió de cerca los casos de detenidos que padecían tuberculosis multidrogorresistentes. Este programa es similar a los conducidos en colaboración con las autoridades penitenciarias de Georgia y Armenia. La única garantía de tratamiento efectivo es seguir de cerca los casos de los pacientes en forma individual, desde el diagnóstico hasta la curación, proceso que puede durar hasta dos años. Eso es lo que muestra la película, etapa por etapa. La clave del éxito del programa también reside en la colaboración excepcional del CICR con una ONG de Azerbaiyán, que realiza una supervisión médica adecuada de los detenidos que padecen tuberculosis y que son liberados antes de terminar el tratamiento.

Por supuesto, las autoridades sanitarias y penitenciarias también deben comprometerse a brindar su apoyo al programa, si se desea alcanzar buenos resultados. Ahora estamos conduciendo programas similares en Kirguistán y en Filipinas.