Malí: hacer renacer la esperanza en las familias dispersas

16-12-2013 Resumen de actividades N° 11/2013

El conflicto que azota Malí desde enero de 2012 ha agravado la difícil situación por la que ya atravesaba este país a causa de sucesivas crisis alimentarias. Esto ha obligado a miles y miles de personas a huir del norte del país. Algunas familias se han dispersado en busca de refugio en otras localidades de Malí o en países vecinos. La Cruz Roja Maliense y el CICR ayudan a las personas a restablecer el contacto con sus familiares.

"Aparte de las consecuencias humanitarias más visibles, los desplazamientos de población, que a veces ocurren de forma inesperada, dispersan y separan a familias enteras. Sucede que muchos niños se vean de repente solos y muchos refugiados ignoran lo que ha sido de los parientes que permanecieron en Malí. Estos fenómenos son consecuencias comunes a todo los conflictos", explica el jefe de la delegación del CICR en Malí, Christoph Luedi.

La inseguridad impide el buen funcionamiento de los medios de comunicación tradicionales y dificulta aún más los contactos. Ante la incertidumbre de la situación en el norte, es probable que el exilio de muchos desplazados y refugiados se prolongue.

Tanto en Malí como en los campamentos de refugiados instalados en los países limítrofes, la Cruz Roja Maliense y el CICR hacen lo posible por restablecer el contacto entre las personas que quedaron separadas de su familia por el conflicto. En los lugares de detención, el CICR ofrece estos servicios a las personas detenidas por motivos relacionados con el conflicto y a los menores que estuvieron asociados con las fuerzas y grupos armados. En todos estos casos, se trata de categorías vulnerables que a veces permanecen durante meses sin saber nada de sus seres queridos.

Dar a los detenidos la posibilidad de restablecer el contacto con sus familiares

El CICR hace lo posible por visitar a todas las personas arrestadas y detenidas en relación con el conflicto. Este esfuerzo es aún mayor desde que se firmó un acuerdo global de visita con las autoridades malienses en abril de 2013. Actualmente, el CICR visita a 256 personas en 21 lugares de detención en todo el país. El interés de estas visitas es cerciorarse de que las condiciones de detención no vulneran el respeto debido a la vida y a la dignidad de las personas.

Los detenidos tienen la posibilidad de restablecer el contacto con los parientes de los que están sin noticias. Pueden intercambiar, por medio de mensajes manuscritos o de salamats (mensajes orales), o haciendo llamadas telefónicas desde las oficinas del CICR, noticias de carácter estrictamente familiar.

Desde principios del año, el CICR ha facilitado 163 llamadas telefónicas entre detenidos y familiares. Asimismo, en colaboración con la Cruz Roja Maliense, ha distribuido y recogido 119 mensajes de Cruz Roja. Este trabajo se extiende también a los países vecinos, especialmente a Mauritania, Níger y Burkina Faso.

Los niños son especialmente vulnerables

Ocurre que en los lugares de detención haya niños que estuvieron asociados a las fuerzas o los grupos armados. Un acuerdo firmado entre las autoridades malienses y las Naciones Unidas permite la liberación de estos niños y su puesta al cuidado de uno de los dos centros de apoyo psicosocial y de alfabetización que dirige la organización no gubernamental Intersos de Bamako.

Cuando se presentan esos casos, el CICR verifica que se aplica el acuerdo a esos menores de edad y que son transferidos a uno de los centros de acogida. Después, el CICR los ayuda a buscar a su familia, a restablecer el contacto y, llegado el caso, a reunirlos con ella. Hasta la fecha, ha podido reunir a 15 niños con su familia, en Gao, Tombuctú, Mopti y Segú en el norte de Malí, así como en Níger.

"Antes de reunir a los niños con sus familias, nos cercioramos de que se cumplen las condiciones para ello, pues es indispensable evitar que los menores corran otros peligros. Después debemos comprobar que su reinserción se lleva a cabo sin tropiezos. Es un proceso que se extiende en el tiempo. En todo caso, lo que motiva nuestra decisión es el interés superior de los niños", explica la coordinadora de las actividades de protección del CICR en Malí, Filipa Neto Marques.

En espera de una eventual reunión con su familia, los niños pueden mantenerse con regularidad en contacto con ella por medio de llamadas telefónicas, videoconferencias o mensajes escritos.

La Cruz Roja Maliense, un asociado imprescindible

Ha sido posible efectuar todo este trabajo gracias a la importante red de voluntarios que tiene la Cruz Roja Maliense en todo el territorio del país. Recientemente se reforzó este dispositivo mediante la formación de 102 voluntarios de 42 localidades malienses.

"Damos una buena formación a los jóvenes voluntarios. Las cámaras fotográficas, los teléfonos o las motocicletas que les entregamos les permitirán devolver la sonrisa a muchas otras familias que hoy siguen estando sin noticias de los suyos", dijo la encargada nacional del restablecimiento del contacto entre familiares de la Cruz Roja Maliense, Dieneba Koureissi.

Este trabajo también se realiza en coordinación con las Cruces Rojas de Níger y Burkina Faso y la Media Luna Roja de Mauritania.

Para más información:
Valery Mbaoh Nana, CICR Bamako, tel.: +223 76 99 63 75
Wolde-Gabriel Saugeron, CICR, Ginebra, tel.: +41 22 730 31 49 ó +41 79 244 64 05

Fotos

Un empleado del CICR recoge mensajes de Cruz Roja. 

Tin Hama, Gao, Mali.
Un empleado del CICR recoge mensajes de Cruz Roja.
© CICR

Un empleado del CICR entrega un mensaje de Cruz Roja. 

Tin Hama, Gao, Mali.
Un empleado del CICR entrega un mensaje de Cruz Roja.
© CICR

Una mujer recibe novedades de su hijo gracias al teléfono del CICR. 

Ménaka, Gao, Mali.
Una mujer recibe novedades de su hijo gracias al teléfono del CICR.
© CICR

Un hombre reconoce a su hijo en una foto, tras no tener noticias de él por algún tiempo. 

Tilabery, Mali.
Un hombre reconoce a su hijo en una foto, tras no tener noticias de él por algún tiempo.
© CICR

Un agricultor maliense se reunió con su esposa y sus tres hijos, gracias al CICR y a la Cruz Roja Maliense. El conflicto en el norte de ese país los mantuvo separados por más de cinco meses. 

Mopti, Mali.
Un agricultor maliense se reunió con su esposa y sus tres hijos, gracias al CICR y a la Cruz Roja Maliense. El conflicto en el norte de ese país los mantuvo separados por más de cinco meses.
© CICR / v-p-ml-e-00035

An ICRC delegate phones the relative of a refugee who has remained in Mali, to enable them to exchange news. 

Agoudoufoga, northern Tillabéry, Niger.
An ICRC delegate phones the relative of a refugee who has remained in Mali, to enable them to exchange news.
© ICRC / L. Mamoudou / v-p-ne-e-00089