Operaciones de mantenimiento de la paz– Declaración del CICR ante la ONU, 2011

27-10-2011 Declaración

Naciones Unidas, Asamblea General, 66° período de sesiones, Cuarto Comité, punto 54 del orden del día. Declaración del CICR, Nueva York, 27 de octubre de 2011.

Examen amplio de toda la cuestión de las operaciones de mantenimiento de la paz en todos sus aspectos

Señor Presidente,

Con los años, las operaciones de mantenimiento de la paz se han vuelto cada vez más complejas. Los deberes y las responsabilidades de las operaciones de mantenimiento de la paz se han extendido más allá de la tradicional vigilancia de los acuerdos de cese de las hostilidades y de los frágiles acuerdos de paz para abarcar aspectos como los de protección de los civiles, primacía del derecho, reforma del sector de la seguridad, asistencia humanitaria y desarme, desmovilización y reintegración de los combatientes, por mencionar sólo algunos aspectos.

Esta ambiciosa visión de las operaciones de mantenimiento de la paz ha incrementado las expectativas de la población de los Estados donde se realizan misiones de mantenimiento de la paz por lo que respecta a la seguridad física inmediata y a la construcción de capacidad de las autoridades locales. También ha planteado retos considerables y demostrado la importancia, para la comunidad internacional, de contar con una visión coherente que contemple la complejidad de las operaciones de mantenimiento de la paz.

El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) desearía formular algunas observaciones desde su punto de vista como organización humanitaria neutral, independiente e imparcial que no forma parte del sistema de las Naciones Unidas, pero que a la que la misma comunidad de Estados ha encomendado actuar en situaciones de conflicto armado de conformidad con los Convenios de Ginebra y sus Protocolos adicionales.

Señor presidente,

La interacción entre las Naciones Unidas y el CICR ha crecido considerablemente, tanto a nivel de la sede como en el terreno, sobre todo en lo relativo a cuestiones operacionales relacionadas con la asistencia, la protección y el derecho internacional humanitario (DIH). En nuestra opinión, la interacción es sumamente esencial dado que los miembros de las misiones de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas suelen desplegarse en países afectados por conflictos armados, donde el CICR también realiza actividades.

En esas situaciones, el DIH proporciona un marco jurídico de protección, por lo que parecería ser cada vez más pertinente para el personal del mantenimiento de la paz. Además, cuando los miembros de estas misiones terminan participando en las hostilidades, el DIH también los protege, dado que es un ordenamiento jurídico que rige las operaciones de las fuerzas de la ONU.

La protección de los civiles en los conflictos armados es un aspecto fundamental del DIH y está consagrada claramente en muchas de sus disposiciones. Por consiguiente, el respeto estricto del DIH por parte de toda persona que participe en las hostilidades, incluidos los miembros de las misiones de mantenimiento de la paz de la ONU, constituirá un aporte efectivo a la protección de los civiles en zonas de conflicto.

Las acciones que realicen los miembros de las misiones de mantenimiento de la paz de la ONU de conformidad con su cometido de proteger a los civiles, en particular las medidas destinadas a inducir a las partes en un conflicto armado a respetar el DIH, también pueden cumplir un importante papel para mejorar la situación de la población civil afectada por un conflicto armado. Esas acciones reflejan la obligación de respetar y hacer respetar el DIH, establecida en el artículo1 común a los Convenios de Ginebra de 1949, que es vinculante para las Naciones Unidas y los países que aportan tropas y, por ende, contribuye a hacer efectiva esa importante obligación internacional.

Por consiguiente, la obligación de respetar y hacer respetar el DIH ha de ser un elemento clave en el cumplimiento del mandato de proteger a los civiles por parte de las misiones de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas.

Señor presidente,

No caben dudas de que la protección de las personas y las comunidades durante conflictos armados y otras situaciones de violencia se ha convertido en una prioridad de las operaciones de mantenimiento de la paz.

El CICR sigue con interés los recientes esfuerzos del Departamento de Operaciones de Mantenimiento de la Paz de la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) tendientes a esclarecer la noción de protección de los civiles y su aplicación por parte de las misiones de mantenimiento de la paz.  

La nota conceptual sobre protección presentada en 2010 y el reciente marco para una estrategia de protección a nivel de las misiones, ambos documentos elaborados por el Departamento de Operaciones de Mantenimiento de la Paz, son importante medidas en pos de una mejor definición del tipo de protección que las poblaciones pueden esperar, en forma realista, de las operaciones de mantenimiento  de la paz.

Un riesgo inherente de las misiones integradas es que deje de haber una delimitación clara de los papeles y las responsabilidades; ello puede repercutir negativamente no sólo en los diferentes componentes de una misión, sino en todo el sector humanitario. Por consiguiente, al CICR le complació particularmente el hecho de que en ambos documentos del Departamento de Operaciones de Mantenimiento de la Paz de la OCHA se subrayase que los diferentes componentes de una misión cumplen papeles diferentes. Los militares, las fuerzas policiales y el componente civil de una misión pueden y deberían contribuir a alcanzar los objetivos de protección de una misión. Sin embargo, cumplen papeles diferentes.

La tarea de delimitar los diferentes papeles de los componentes de una misión permitiría que el Departamento de Operaciones de Mantenimiento de la Paz de la OCHA, en estrecha cooperación con los países que aportan tropas y fuerzas de policía, garantice que los recursos y el entrenamiento sean suficientes para responder a las demandas de las tareas cada vez más complejas de las misiones de mantenimiento de la paz. Esto es crucial cuando, por ejemplo, el objetivo de una misión es ayudar al Estado anfitrión a garantizar el correcto funcionamiento de los servicios judiciales y correccionales en un vasto territorio.  

Es fundamental que el país anfitrión y su población sepan lo que pueden esperar de la misión de mantenimiento de la paz, dadas las capacidades existentes. De ese modo, se logrará que se comprendan mejor los diferentes papeles y responsabilidades de las diferentes organizaciones humanitarias, como el CICR, y las misiones de mantenimiento de la paz.

Deseamos subrayar que, en nuestra opinión, la complementariedad entre los diferentes actores significa que cada organización, con su cometido, modos de proceder y capacidades específicos, puede hacer una contribución única para una mejor protección de la población civil.

En el ámbito de las actividades de protección, por ejemplo, el CICR valora el hecho de entablar un diálogo bilateral y confidencial con todos los que participan en la violencia armada a fin de cerciorarse de que conozcan y cumplan las obligaciones que tienen en virtud del DIH y de otras disposiciones específicas. Paralelamente, el CICR también trabaja en forma directa con las comunidades afectadas de modo tal de reducir su vulnerabilidad y su exposición a los riesgos.

Señor presidente,

Sin abandonar su enfoque neutral e independiente, el CICR está decidido a mantener el diálogo constructivo con las misiones de mantenimiento de la paz en el terreno. Cada vez que sea posible, el CICR continuará cooperando en forma estrecha con proyectos específicos, como los de acción contra las minas antipersonal o los programas de desarme, desmovilización y reintegración de los niños soldados. Además, seguirá abordando cuestiones relativas a la aplicabilidad y el respeto de las normas del DIH por parte de los miembros de las misiones de mantenimiento de la paz.

En Nueva York, el CICR está decidido a mantener el diálogo sumamente constructivo que ha entablado a lo largo de los últimos años con el Departamento de Operaciones de Mantenimiento de la Paz de la OCHA y con los Estados Miembros que participan activamente en las operaciones de mantenimiento de la paz y en la elaboración de doctrinas relativas a éstas.

Gracias, señor Presidente.