Filipinas: el CICR ultima la operación de socorro emprendida a raíz del tifón

08-12-2014 Reportaje

El tifón Hagupit (denominado Ruby localmente) se abatió sobre la zona central del archipiélago la noche del sábado 6 de diciembre. Cuando tocó tierra en la localidad de Dolores, en Samar oriental, se registraron vientos sostenidos de hasta 195 kilómetros por hora. La tormenta atraviesa el país en dirección oeste-noroeste. Se espera que provoque intensas precipitaciones, inundaciones y deslizamientos de tierra.

Desde que comenzó a cernirse el tifón, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) envió un equipo de expertos a Catbalogan, capital de la provincia de Samar, para evaluar las necesidades urgentes. El personal ya se ha desplazado hasta las localidades de Guiuan, Tacloban y Catbalogan donde ha observado que la tormenta ha arrancado tejados, abatido árboles y cortado líneas eléctricas y de comunicación. Se desconoce el número de víctimas. Los equipos del CICR aún no han podido evaluar los daños en las zonas más afectadas.

"Es demasiado pronto para hacer un balance global de los destrozos ocasionados por el tifón Hagupit", explicó el jefe del equipo de evaluación, Vincent Ballon. "Si bien esperamos alcanzar en breve las zonas montañosas remotas de Samar nororiental, por el momento, estas permanecen incomunicadas puesto que las carreteras son intransitables."

"Es posible que la población de ese lugar necesite alimentos, agua potable y cuidados de salud. Si las inundaciones han dañado o destruido las viviendas, será indispensable instalar refugios temporales."

En vista de que se prevé que el tifón discurra por otras islas, el CICR enviará mañana equipos adicionales a Samar, Mazbate y a la provincia de Sorsogon, en el sur de la isla de Luzon. La Institución también destaca personal a Filipinas desde su sede en Ginebra. Hasta ahora, más de 20 camiones con cargamentos de alimentos para 25.000 personas, agua potable para 5.000 personas y suministros médicos han llegado a la ciudad de Surigao y están preparados para cruzar el martes hasta Samar.

La Cruz Roja de Filipinas cuenta con secciones en todas las zonas que pueden verse afectadas por el tifón Hagupit y con miles de miembros del personal y voluntarios preparados para intervenir. Estará en primera línea para prestar ayuda a los supervivientes.

En el caos imperante tras este tipo de desastres, resulta fácil que los miembros de una misma familia queden separados o sin noticias sobre la suerte de sus seres queridos. Gracias al nuevo sitio web http://familylinks.icrc.org/typhoon-haqupit/, las personas pueden notificar que están sanas y salvas y buscar a familiares que no han podido localizar tras el paso de la tormenta.

Hagupit podría afectar a muchas de las personas que todavía luchan por recuperarse del tifón Haiyan que asoló el país con una virulencia sin precedentes a finales del año pasado. El tifón Haiyan tocó tierra desatando vientos de 300 kilómetros por hora y olas de cinco metros de altura y devastó comunidades enteras que quedaron sin alimentos, agua, electricidad o medios para comunicarse con los familiares. Numerosos supervivientes aún son sumamente vulnerables.

Hagupit se abate sobre Filipinas casi exactamente dos años después de que el tifón Bopha asolara la provincia de Mindanao y se cobrara la vida de más de 1.000 personas.

Algunas zonas que probablemente se verán afectadas por el tifón Hagupit o Ruby, como determinadas partes de la isla de Samar o del sur de Luzon, luchan además por hacer frente a las consecuencias de enfrentamientos armados persistentes. El CICR concentra sus actividades en las zonas afectadas por los conflictos, se dispone a iniciar una operación conjunta con la Cruz Roja de Filipinas y se coordinará estrechamente con otros asociados del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (Movimiento) como la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (Federación Internacional).

Fotos

 

Filipinas-Tifón, 2014. Fuertes vientos y oleaje provocados por el tifón Hagupit.
© Reuters

The Philippine Red Cross: thousands of staff and volunteers on standby 

Cruz Roja de Filipinas: miles de miembros del personal y voluntarios están preparados para intervenir.

 

El CICR ultima la operación de socorro emprendida a raíz del tifón.