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Irak: actividades del CICR en respuesta a los recientes acontecimientos en Ashraf

22-10-2009 Entrevista

Desde finales de julio, se ha producido una serie de hechos en Ashraf, a unos 80 km al norte del Bagdad, donde están viviendo varios miles de iraníes. Muchas personas murieron, resultaron heridas o fueron detenidas a raíz de los enfrentamientos. Juan Pedro Schaerer, jefe de la delegación del CICR en Irak, se refiere en esta entrevista a las actividades que el CICR ha realizado hasta el momento.

 

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Juan-Pedro Schaerer, jefe de delegación del CICR en Irak 
         

  ¿Qué hizo el CICR en relación con los residentes de Ashraf que fueron arrestados? ¿El CICR participó en su liberación?  

     

El CICR visitó en varias ocasiones a las 36 personas arrestadas por las autoridades iraquíes durante los hechos de julio, como parte de sus actividades habituales en los lugares de detención. Por pedido de todas las partes, incluidos los propios detenidos, el CICR estuvo presente en Ashraf cuando las 36 personas regresaron a sus hogares, tras ser liberadas.

 

En Ashraf, toda persona que sea sospechosa o acusada de haber cometido delitos penales debe gozar de las garantías judiciales que disponen el derecho internacional y el derecho iraquí.

 

  ¿Cómo describiría la situación en Ashraf, tras los incidentes de julio?  

     

El CICR realizó varias visitas a Ashraf el año pasado, pero no estaba presente durante o inmediatamente después de los hechos del 28 de julio. Por lo tanto, no está en condiciones de confirmar el número de víctimas ni de comentar lo sucedido inmediatamente después de los incidentes. De todos modos, lamentamos las pérdidas de vidas y las heridas sufridas por numerosas personas.

 

Nuestro papel fue instar a todos los que participaban en la violencia a respetar el derecho aplicable, que les exige, entre otras cosas, que el uso de la fuerza sea compatible con las normas que rigen las operaciones de mantenimiento del orden, que los heridos tengan acceso a una atención médica adecuada, que el trato y las condiciones de detención de los arrestados respeten las normas internacionales y que los restos humanos reciban digna sepultura.

 

  ¿Cuál es la opinión del CICR respecto del despliegue, por el Gobierno iraquí, de contingentes policiales en Ashraf?  

     

El 28 de julio, el Gobierno iraquí instaló una presencia policial en Ashraf. Es obligación de todos los gobiernos mantener la ley y el orden dentro de su territorio. El CICR no cuestiona la legitimidad de la presencia policial iraquí en Ashraf y no corresponde al CICR hacer comentarios al respecto.

 

  Algunas personas han criticado al CICR por no hacer lo suficiente en respuesta a los hechos en Ashraf. ¿Qué puede decirnos al respecto?  

     

El papel de l CICR es recordar a todas las partes, sean los Estados u otras entidades, las obligaciones que tienen en virtud del derecho internacional. El CICR ha mantenido un diálogo constante sobre la situación de las personas que viven en Ashraf con las autoridades correspondientes y con los propios residentes.

 

En particular, el CICR ha recordado con regularidad a las autoridades su obligación de respetar el principio de no devolución y de garantizar que los civiles en Ashraf, como en cualquier otra parte de Irak, tengan acceso a los servicios básicos, como abastecimiento de agua, atención médica y alimentos.

 

Quisiera aprovechar esta oportunidad para resaltar que, en los últimos años, el CICR ha ayudado a los iraníes que residen en Ashraf a mantener el contacto con sus parientes a través de mensajes de Cruz Roja. Además, con un objetivo estrictamente humanitario, hemos organizado la repatriación de 267 personas a Irán. Es importante subrayar que el CICR realizó esa actividad por pedido y con el pleno consentimiento de las personas repatriadas y en coordinación con todas las autoridades pertinentes.