Irak: actividades del CICR en favor de iraníes que viven en Ashraf

14-08-2009 Entrevista

En julio pasado, la policía iraquí ingresó en Ashraf, a unos 80 km al norte de Bagdad, donde están viviendo varios miles de nacionales iraníes. Durante los enfrentamientos, varias personas resultaron muertas, heridas o detenidas. A continuación, Juan-Pedro Schaerer, jefe de la delegación del CICR en Irak, explica la situación.

 

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Juan Pedro Schaerer, jefe de la delegación del CICR en Irak 
         

  ¿Cómo describiría la situación en Ashraf?  

El 28 de julio, el gobierno iraquí instaló una presencia policial en Ashraf. Es una obligación legítima de cualquier gobierno mantener la ley y el orden en su propio territorio. El CICR no cuestiona la legitimidad de la presencia de la policía iraquí en Ashraf, y no corresponde al CICR hacer comentarios al respecto.

El CICR visitó Ashraf varias veces el año pasado, pero no estaba presente cuando ocurrieron los hechos. Por lo tanto, no está en condiciones de confirmar el número de víctimas del que se ha informado ni de comentar lo sucedido en Ashraf desde el 28 de julio.

  ¿Cuál es su reacción a los acontecimientos que tuvieron lugar recientemente en Ashraf?  

La escalada de la violencia y el uso de la fuerza son motivos de preocupación para el CICR. Lamentamos la pérdida de vidas y las lesiones sufridas por numerosas personas. Instamos a todos los que participan en esta situación a que observen el derecho aplicable que, entre otras cosas, los obliga a garantizar que los heridos tengan acceso a una atención médica adecuada, que el trato y las condiciones de detención de las personas arrestadas respeten los estándares internacionales, y que se trate con respeto los restos humanos y se les de digna sepultura.

     

  ¿Qué ha sucedido con los residentes de Ashraf que, según se ha informado, fueron arrestados?  

Como parte de sus actividades habituales en los lugares de detención, el CICR ha visitado a varias personas detenidas durante los hechos recientes. Toda persona que sea sospechosa o esté acusada, en Ashraf, de haber cometido delitos penales debe gozar de las garantías procesales dispuestas en el derecho internacional y en la legislación iraquí.

  Se ha criticado al CICR por no hacer lo suficiente en relación con los hechos recientes en Ashraf. ¿Cuál es su respuesta?  

El papel del CICR es recordar a todos los que participan en esta situación, sean los Estados u otras entidades, las obligaciones que tienen de conformidad con el derecho internacional humanitario. El CICR nunca ha sido pasivo ni ha guardado silencio en relación con Ashraf. Todo lo contario. Ha mantenido un diálogo confidencial sobre lo sucedido a los residentes de Ashraf con todas las autoridades correspondientes y con los propios residentes. En particular, el CICR ha recordado con regularidad a las autoridades su obligación de respetar el principio de no devolución y de garantizar a los civiles en Ashraf, y en cualquier otra parte de Irak, el acceso a los alimentos, el agua y la atención médica.

El hecho de que el CICR no siempre se exprese públicamente sin duda no debe interpretarse como que ha estado inactivo.



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