Boletín Sudán nº 18 – 4 de noviembre de 2004

  Actividades de búsqueda  

El 26 de octubre, 44 niños y 10 ancianos pudieron reunirse con sus familiares, de los que se habían visto separados por la guerra en el sur de Sudán. Esta reunión fue el fruto de dos años de trabajo en el que han participado más de 50 empleados del CICR en siete lugares distintos de Sudán y Kenia. Los parientes separados pudieron reunirse gracias a los traslados en avión entre varias partes de Sudán meridional y Nyala, sur de Darfur. Es la tercera operación de este tipo que se lleva a cabo desde noviembre de 2003. El 23 de octubre, dos ancianos fueron trasladados de Juba al condado de Yei para reunirse con sus familiares.

«Esta labor ha sido mucho más complicada de lo que parece», explicó André Picot, coordinador de protección del CICR en Sudán. «En primer lugar, tuvimos que restablecer el contacto entre las personas que lo habían perdido a causa de la guerra y que se hallaban a ambos lados de las líneas del frente. Luego, hubo que negociar largamente con todas la partes en conflicto para obtener su acuerdo antes de proseguir la operación».

Cuando en las reuniones de familias dispersas hay niños, el CICR supervisa la situación de éstos de forma periódica. En este caso, la Cruz Roja Alemana en Raja y la Cruz Roja Danesa en Wau prestarán asimismo asistencia sanitaria a esos niños.

La semana pasada, el CICR registró los datos de 38 niños sudaneses que cruzaron la frontera en Chad. En total, desde enero, el CICR ha registrado los datos de 295 niños no acompañados, y supervisa actualmente la situa ción de 1.500 niños que han encontrado refugio en Kenia y Etiopía. El CICR centra sus esfuerzos en las personas vulnerables, es decir, los niños, los ancianos y los discapacitados.

Desde que el CICR inició las actividades de búsqueda en Sudán, el año 1992, 139 personas han podido reunirse con sus familiares, tanto en zonas bajo control de los rebeldes como en las que están controladas por el Gobierno (Padak, Rumbek, Awada, Pochalla, Juba y Jartum). Algunas de estas personas habían llegado hasta la República Democrática del Congo para refugiarse.

Uno de los servicios que comprenden las actividades de búsqueda del CICR son los mensajes de Cruz Roja, que permiten el intercambio de noticias personales entre familiares separados por el conflicto armado.

Empleados de la Media Luna Roja Sudanesa y del CICR, así como voluntarios de la Sociedad Nacional recogen y distribuyen estos mensajes en más de 250 lugares de Sudán. En el sur de Sudán, el CICR cuenta con una red de más de 100 voluntarios –muchos de ellos de la Sociedad Nacional– que recogen y distribuyen una media de 3.000 mensajes al mes.

En Darfur, el CICR inició las actividades de búsqueda hace tres meses, lo que ha permitido a los refugiados en Chad comunicar con familiares que se quedaron en Sudán. La solicitud de formularios de mensajes de Cruz Roja aumenta a medida que las personas refugiadas en Chad se enteran de que existen. La semana pasada, se recogieron más de 1.000 mensajes en Chad para ser distribuidos en Sudán.

Actualmente, se está haciendo una lista de nombres en Chad y Darfur. Las personas en busca de sus familiares pueden solicitar que sus nombres y direcciones sean inscritos en la lista, que se colgará en diferentes lugares de concentración de desplazados internos y refugiados. Cualquier persona que reconozca el nombre de un pariente en la lista –que ya comprende 370 nombres– puede ponerse en contacto con esa persona enviándole un mensaje de Cruz Roja. Este método se ha empleado con mucho éxito en ex Yugoslavia y Angola.

El CICR abrió su primera oficina en Jartum 1978. Desde 2003, la Institución ha incrementado sus actividades de protección y asistencia en Sudán occidental y actualmente tiene 2.000 empleados –locales y expatriados– que trabajan en el país.

  Para más información:  

  Virginia de la Guardia, CICR, Jartum, tel.: ++ 249 9 121 377 64  

  Yves Heller, CICR, Yaundé (para Chad), tel.: ++ 237 222 58 59  

  Marco Jiménez, CICR, Ginebra, tel.: ++ 41 79 217 32 17