• Guiuan, isla de Samar. Una niña sentada en un bidón espera la distribución de agua potable. Para responder a las necesidades más urgentes causadas por el tifón Haiyan, el CICR trabaja con sus asociados de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.
    • Guiuan, isla de Samar. Una niña sentada en un bidón espera la distribución de agua potable. Para responder a las necesidades más urgentes causadas por el tifón Haiyan, el CICR trabaja con sus asociados de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.
      © CICR / Olivier Matthys
  • Tacloban, isla de Leyte. Una vista general de una parte destruida de la ciudad, cerca del aeropuerto. Un cerdo deambula por el barro, delante de un “jeepney”, el típico transporte público filipino.
    • Tacloban, isla de Leyte. Una vista general de una parte destruida de la ciudad, cerca del aeropuerto. Un cerdo deambula por el barro, delante de un “jeepney”, el típico transporte público filipino.
      © CICR / Olivier Matthys
  • Guiuan, isla de Samar. Un triciclo transporta a un pasajero bajo la lluvia torrencial en el centro de la ciudad.
  • Balangkayan, isla de Samar. Una casa de madera en ruinas parece estar a punto de derrumbarse. El CICR distribuye asistencia alimentaria a las personas más afectadas por la catástrofe a lo largo de la costa.
  • Guiuan, isla de Samar. Sabeena, de 66 años, frente a su vivienda restaurada, en medio de los cocoteros derribados, al atardecer.
  • Pinalanga, isla de Samar. Niños hambrientos sostienen un cartel para pedir ayuda, mientras esperan la distribución de alimentos y agua.
  • Guiuan, isla de Samar. Los vehículos del CICR llegan al puerto de Guiuan en una barcaza fletada. Con los aeropuertos y las carreteras afectados severamente por el tifón, los cursos de agua resultan esenciales para la distribución de asistencia.
  • Guiuan, isla de Samar. Un convoy del CICR se encamina hacia el punto de distribución de asistencia en el aeropuerto de Guiuan.
  • Balangiga, isla de Samar. Agnes, delegada de seguridad económica del CICR, parada en la caja de un camión, inspecciona los alimentos que se distribuirán a las familias afectadas por el tifón.
  • Batang Barangay. Un grupo de niñas sonríe mientras los colaboradores del CICR distribuyen la asistencia alimentaria. El CICR proporcionó alimentos a más de 50.000 personas en la primera fase de la respuesta a la catástrofe.

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