República Democrática del Congo: comunidades que viven con miedo e inseguridad

El mes pasado, continuaron los enfrentamientos entre fuerzas y grupos armados en Kivu Norte y Kivu Sur, sobre todo en los territorios de Niyragongo, Masisi y Beni (Kivu Norte,) y en la planicie de Ruzizi y en el territorio de Shabunda (Kivu Sur).

Recientemente estallaron enfrentamientos en los alrededores de la ciudad de Baraka, en el territorio de Fizi (Kivu Sur) y también en los distritos de Ituri y Tshopo (Provincia oriental).

El CICR ha estado adaptando su respuesta a un entorno altamente volátil a fin de satisfacer de la mejor manera posible las necesidades de las víctimas del conflicto y de superar los problemas de acceso. “Las comunidades de las zonas más inestables del este de la República Democrática del Congo viven en un clima de temor constante. En particular, algunos pobladores se ven obligados a desplazarse para escapar de los enfrentamientos, las amenazas y los robos”, relató Alessandra Ménegon, jefa de la delegación del CICR en el país. “Nuestros colaboradores permanecen en el lugar, cerca de las comunidades más afectadas. La población civil está sufriendo muchas lesiones, tanto físicas como psicológicas.”

Heridas difíciles de curar

Dos equipos de cirugía del CICR llevan adelante su labor junto con el personal del Hospital NDosho en Goma (Kivu Norte) y del hospital provincial general de referencia en Bukavu (Kivu Sur). Las personas con heridas de guerra graves a menudo requieren procedimientos quirúrgicos especializados que llevan varias semanas o hasta meses. En algunos casos, necesitan rehabilitación física y apoyo psicológico. Desde principios de julio, 66 heridos de guerra, civiles y militares, fueron atendidos en ambos hospitales, donde se efectuaron más de 250 operaciones.

Suministro de alimentos, artículos domésticos y semillas

En sus actividades de socorro, el CICR tiene en cuenta que las familias locales que dan albergue a personas que debieron huir de sus aldeas, ya sea por los enfrentamientos o como medida de precaución, suelen ser económicamente vulnerables. En el territorio Masisi (Kivu Norte), por ejemplo, 18.000 personas desplazadas y las familias donde se hospedan recibieron alimentos, artículos domésticos básicos y semillas de patatas.

Por otra parte, cuando las personas desplazadas regresan a sus aldeas de origen, a menudo deben enfrentarse a grandes dificultades porque han perdido todas sus pertenencias. El CICR se esfuerza para ayudarles a recuperar la capacidad de ganarse el sustento sin ayuda externa. En el territorio Shabunda (Kivu Sur), el CICR suministró alimentos y artículos de primera necesidad a las 23.000 personas que habían regresado a sus hogares para ayudarles a recuperarse. En el distrito de Bafwasende (Provincia Oriental), proporcionó herramientas y semillas de hortalizas a más de 5.200 personas. Los voluntarios de la Sociedad de la Cruz Roja de la República Democrática del Congo desempeñaron un papel activo en la distribución de la ayuda.

Difusión del derecho internacional humanitario consuetudinario

En sesiones de concienciación, los colaboradores del CICR en el terreno se esfuerzan para persuadir a los miembros de las fuerzas y los grupos armados a respetar a los civiles. En los últimos dos meses, también se llevaron a cabo sesiones informativas sobre derecho internacional humanitario para los nuevos batallones de la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en la República Democrática del Congo (MONUSCO).

En reuniones participativas con algunas comunidades en Kivu Norte y Kivu Sur, el CICR brinda información sobre las casas de escucha, donde se ofrece ayuda psicológica a las víctimas de actos de violencia, en particular violencia sexual. El CICR brinda apoyo a unas 40 casas de escucha en Kivu Norte y Kivu Sur.

El CICR también recopila información sobre las infracciones del derecho internacional humanitario, como actos de violencia sexual y reclutamiento infantil. Asimismo, comparte esta información de manera directa y confidencial con las fuerzas o los grupos armados involucrados. El objetivo es propiciar cambios en el comportamiento de los portadores de armas hacia la población civil y las personas que no participan en las hostilidades.

Desde principios de julio, el CICR también:

• continuó sus visitas a las personas detenidas en unas 30 cárceles y otros lugares de detención, tanto civiles como militares, en particular en las provincias Oriental, Katanga, Kasai Occidental, Kasai Occidental y Kasai Oriental, y en Kinshasa;
• brindó ayuda alimentaria diaria a unas 3.100 personas detenidas en nueve cárceles;
• suministró asistencia en medicamentos, insumos de vendaje para heridas y sustitutos de plasma para el tratamiento de los heridos en el Hospital Katindo, en Goma, y en el territorio de Rutshuru (Kivu Norte);
• proveyó a dos centros de salud en la zona de Kamango, en territorio Beni, (Kivu Norte), insumos médicos suficientes para tratar hasta 2.000 pacientes durante tres meses a fin de satisfacer las crecientes necesidades médicas derivadas de la reciente afluencia de personas desplazadas que huyen de los enfrentamientos;
• en cooperación con voluntarios de la Cruz Roja de la República Democrática del Congo, reunió a 46 niños con sus familiares, con quienes habían perdido contacto debido a los enfrentamientos. Doce de los niños habían sido reclutados en las fuerzas o  grupos armados;
• presentó a las autoridades provinciales, los donantes de fondos y otras organizaciones interesadas un plan maestro para la red de agua en Bukavu (Kivu Sur) a fin de obtener su apoyo para mejorar el abastecimiento de agua de los habitantes de la ciudad;
• continuó la evaluación de la situación humanitaria de las personas desplazadas en el territorio Manono, en el centro de la provincia de Katanga.

Para más información:
Annick Bouvier, CICR, Kinshasa, tel.: +243 81 700 85 36
Thomas Glass, CICR, Goma, tel.: +243 81 700 77 86
David-Pierre Marquet, CICR, Ginebra, tel.: +41 22 730 2502 o +41 79 536 9248