República Centroafricana: la persistencia de la violencia suscita gran preocupación

22-01-2014 Resumen de actividades N° 03/2014

Si bien parece que la normalidad vuelve a Bangui, la violencia continúa en otros lugares del país, especialmente en el noroeste. El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y la Cruz Roja Centroafricana redoblan esfuerzos para socorrer a las víctimas.

Más de 100.000 personas se han refugiado en el recinto del aeropuerto de Bangui. Los desplazados viven en alojamientos improvisados, hechos con hojas de palma secas, y cubiertas de lona. Dada la alta promiscuidad, las condiciones de higiene son precarias. ©CICR J-Y Clémenzo

 

Aunque se observa un tímido retorno a la calma en las calles de la capital, donde la vida parece volver poco a poco a la normalidad a pesar de que persisten los actos esporádicos de violencia, la presencia de muchos hombres armados en las carreteras norte y oeste a la salida de Bangui sigue exponiendo a la población a los ataques.

Los voluntarios de la Cruz Roja Centroafricana pudieron inhumar, durante los últimos días, más de 60 cadáveres en las localidades de Bossembele, Boyali y Boali, desde donde evacuó también a 29 heridos. Por lo demás, el sábado pasado, un avión fletado por el CICR, cargado de 26 toneladas de material médico, pudo aterrizar en Bangui.

La violencia obliga a más personas a huir para refugiarse en los bosques o en lugares de culto. En Bangui, la gran cantidad de desplazados que se han reagrupado en diferentes lugares no consideran que las condiciones de seguridad sean lo suficientemente buenas como para volver a sus respectivos barrios de residencia.

En el norte del país, cientos de personas que han salido de la capital, entre las cuales hombres armados, siguen llegando a la región de Vakaga, cerca de la frontera con Sudán Y Chad. Según el jefe de la subdelegación del CICR en Ndele, Gabriel Mukalai, "es preocupante la presencia de hombres fuertemente armados en esta región, preservada de la violencia que asoló Bangui y el resto del país".

"Nos preocupa muchísimo la suerte de la población. Hacemos un llamamiento a todas las personas que portan armas para que respeten la vida y la dignidad humanas", declaró el jefe de la delegación del CICR en la República Centroafricana, Georgios Georgantas, "Es necesario que las autoridades centroafricanas de transición, así como las fuerzas internacionales y regionales in situ tomen inmediatamente medidas para garantizar la seguridad de la población. De lo contrario, las personas seguirán viviendo en el miedo".

 

Atender a los heridos: una prioridad

Una delegada del CICR habla con un paciente de la Unidad de Traumatología del Hospital de Bangui (República Centroafricana). En este servicio, un equipo quirúrgico del CICR atiende a los heridos desde comienzos de enero de 2014. 

Una delegada del CICR habla con un paciente de la Unidad de Traumatología del Hospital de Bangui (República Centroafricana). En este servicio, un equipo quirúrgico del CICR atiende a los heridos desde comienzos de enero de 2014.
© CICR / Nadia Dibsy

«Las prioridades son prestar primeros auxilios y ocuparse de los despojos mortales de forma decorosa. Mientras que el número de heridos disminuye en Bangui, las necesidades aumentan en el interior del país", explicó el coordinador médico del CICR, Bonaventure Bawirutwabo. "Ante la inexistencia de estructuras de salud adecuadas en el país, organizamos la evacuación de los casos más graves al hospital comunitario de Bangui, donde uno de nuestros equipos médicos trabaja sin descanso desde comienzos del mes de enero".

Los equipos del CICR y de la Cruz Roja Centroafricana estuvieron en Bossembele, Boyali y Boali, en el noroeste de Bangui, para atender a los heridos leves y para evacuar a los casos más graves. A fin de facilitar el trabajo de los voluntarios de la Cruz Roja, el CICR proporcionó también material de primeros auxilios y artículos necesario para ocuparse de los despojos mortales.

 

Continuar prestando socorro a los miles de desplazados

Aeropuerto de Bangui. Las mujeres de la comunidad organizan la distribución del agua. Las familias hacen fila bajo el sol ardiente, con sus bidones amarillos. 

Aeropuerto de Bangui. Las mujeres de la comunidad organizan la distribución del agua. Las familias hacen fila bajo el sol ardiente, con sus bidones amarillos.
© CICR / J-Y Clémenzo

Para los miles de desplazados, tanto en Bangui como en el resto del país, la prioridad sigue siendo encontrar un refugio y subvenir a las necesidades básicas. "La gente huye de la violencia de forma precipitada, dejando casi siempre todas sus pertenencias tras de sí. Necesitan seguridad, pero también agua y alimentos", añadió el señor Georgantas.

Principales actividades realizadas durante la última semana

  • Se abasteció de agua a 10.000 habitantes de la ciudad de Ndele y se instalaron tres pozos suplementarios.
  • Se llevaron más de 210.000 litros de agua por día al aeropuerto de Bangui, en colaboración con la Sociedad de Distribución de Agua Centroafricana (SODECO), para responder a las necesidades de decenas de miles de desplazados.
  • Se suministraron 15.000 litros de agua por día para el monasterio de Boy Rabe, donde se han refugiado unas 30.000 personas.
  • Se distribuyeron alimentos para 7.000 personas en la misión Carmel de Bimbo (sud de Bangui), suficientes para una semana.
  • El equipo quirúrgico del CICR operó a 65 personas en el hospital comunitario de Bangui.
  • Se efectuaron tres visitas en lugares de detención para evaluar las condiciones de detención, y se procedió a una distribución urgente de alimentos a la cárcel de Ngaragba, en favor de 45 detenidos.

Cabe señalar también que, desde comienzos del año, las clínicas móviles utilizadas en Kaga Bandoro, en el centro del país, han pasado más de 946 consultas, de las cuales 169 a mujeres encintas, y han atendido 13 partos.

Para más información:
Nadia Dibsy, CICR, Bangui, tel.: +236 75 64 30 07
Wolde-Gabriel Saugeron, CICR, Ginebra, tel.: +41 22 730 31 49 ó +41 79 244 64 05