Irak: el CICR intensifica las operaciones de asistencia ante la escalada del conflicto

Campo de desplazados internos de Kalak, Kurdistán iraquí. Aunque el campo aún no cuenta con duchas, este joven no quería esperar. Algunos de los desplazados internos explicaron que no se habían duchado desde hacía una semana. CC BY-NC-ND / CICR

Desde principios de 2014, el CICR ofrece asistencia a los desplazados. Hasta la fecha, ha entregado víveres y otros socorros a más de 150.000 personas que han huido de los enfrentamientos. La Institución ha repartido suministros en Anbar, Bagdad, Diyala, Kerbala, Najaf, Babel, Al Qadissiya, Salah al Din, Kirkuk y Nineveh.

 

Campo de desplazados internos de Kalak, Kurdistán iraquí.
Esta niña insistió en colocarse uno de los distintivos del CICR mientras se entrevistaba a su padre, con quien había huido de los enfrentamientos en Talafar. En este campo recientemente construido a 45 kilómetros al noreste de Erbil, los niños no tienen mucho más con que jugar.
/ CC BY-NC-ND / CICR

Socorros de emergencia

"Solo en las dos últimas semanas, hemos distribuido raciones alimentarias para un mes y otros socorros a más de 31.000 personas desplazadas procedentes de Mosul", explicó el jefe de la delegación del CICR en Irak, Patrick Youssef. "Se efectúan distribuciones similares en otras zonas del país. La Institución ha instalado 10 depósitos de agua y entregado víveres a otras 2.800 personas y los médicos del CICR han atendido a pacientes en Khanaqin". En los próximos días, el CICR planea transportar suministros adicionales por avión, desde Amán, a fin de incrementar las existencias de las que dispone en Erbil.

Insumos médicos para los hospitales

Los persistentes enfrentamientos han dificultado el acceso a la atención de salud en las zonas afectadas. "La situación es sumamente preocupante. Los pacientes no siempre logran recibir los cuidados que precisan en los hospitales porque el personal médico no puede trabajar en condiciones seguras. Muchos empleados hospitalarios han huido a causa del peligro y los medicamentos escasean", explica Patrick Youssef. "El personal médico debe poder desempeñar su labor sin impedimentos y los hospitales no deben ser objeto de ataques. Se debe permitir que sigan atendiendo de forma imparcial a todos los pacientes". Los cortes de electricidad causados por fallos en la red o la escasez de combustible han agravado las penurias ya existentes y perturban considerablemente el abastecimiento en agua.

La ciudad de Faluya se transformó en un campo de batalla en el que se siguen enfrentando los grupos armados y las fuerzas armadas iraquíes. Los combates se han cobrado un sinfín de vidas y causado graves daños a las viviendas, los hospitales, las escuelas y la red de suministro de agua. Muchos habitantes carecen de alimentos, agua, acceso a la atención de salud o de un refugio adecuado.

Tras la celebración de negociaciones con todas las partes en el conflicto y la coordinación de las actividades con las que despliega Ministerio iraquí de Salud, el CICR repartió directamente suministros para tratar las heridas de 500 pacientes en el hospital principal de Faluya y apósitos para 550 pacientes en otros tres hospitales. Además, la Institución concluyó las obras de reparación de un centro de atención de salud primaria y de una estación de bombeo de agua en la ciudad de Ramadi, que habían sufrido daños a raíz de los enfrentamientos. El CICR está preparado para regresar a las ciudades de Faluya y Mosul a fin de evaluar las necesidades de los hospitales, que funcionan con capacidades reducidas. Se aguarda las garantías de seguridad necesarias a fin de desplegar esas actividades.

Bienestar de los detenidos

La reciente oleada de enfrentamientos también ha conllevado la detención de numerosas personas por parte de las fuerzas de seguridad iraquíes y los grupos armados. "Llamamos a todas las partes a que dispensen un trato digno a las personas que están en su poder y a que garanticen condiciones de detención adecuadas", solicitó Patrick Youssef. El CICR está preparado para visitar a todos los presos y hará cuanto sea posible para que sus condiciones de detención sean dignas. Con ese fin, la Institución puede facilitar el contacto entre los detenidos y sus familiares u ofrecer asistencia material.

En otras zonas del país, desde principios de 2014, el CICR:

• en coordinación con las autoridades sanitarias de Irak, renovó y rehabilitó hospitales y clínicas en los que se atiende a más de 400.000 personas;
• dispensó formación al personal de urgencias del hospital de Al Yarmouk, ubicado en Bagdad y con una capacidad de 650 camas y elaboró un plan de contingencia para ese centro;
• visitó 49 lugares de detención en los que se hallaban 26.350 presos;
• facilitó el intercambio de más de 1.500 mensajes entre los detenidos y sus familiares y cerca de 1.500 llamadas telefónicas mediante las que se comunicó a las familias que sus parientes detenidos se encontraban sanos y salvos;
• construyó 20 instalaciones de suministro de agua que abastecen a 253.000 personas residentes y desplazadas;
• rehabilitó varios canales de riego y estableció programas de trabajo remunerado en efectivo en beneficio de más de 1.000 personas en zonas afectadas por la violencia;
• concedió créditos a más de 160 hogares necesitados encabezados por mujeres para que emprendieran pequeños negocios;
• prestó servicios de rehabilitación física a aproximadamente 12.800 pacientes;
• facilitó dos misiones de excavación conjuntas de Irak e Irán, en el sur de Irak, gracias a las que se exhumó un total de 332 conjuntos de restos mortales y se repatriaron los restos mortales de 122 ciudadanos iraníes y 19 iraquíes al correspondiente lugar de origen, tras la celebración de dos ceremonias de entrega;
• entregó asistencia financiera y suministros a la Media Luna Roja de Irak a fin de respaldar sus actividades humanitarias en el país;
• fomentó el respeto del derecho internacional humanitario y del mandato del CICR mediante la organización de sesiones de información, en las que participaron más de 3.500 personas, incluidos representantes de las autoridades, integrantes de las fuerzas armadas y de seguridad, miembros de las comunidades y dirigentes tribales y religiosos.

Para más información:
Saleh Dabbakeh, CICR, Bagdad, tel.: +964 79 01 91 69 27
Sitara Jabeen, CICR, Ginebra, tel.: +41 227 30 24 78 ó + 41 795 36 92 31