República centroafricana: recordar sin cesar las normas de humanidad

03-10-2014 Resumen de actividades

Asesinatos de civiles, violencia física contra la población, destrucción de viviendas y comercios e incluso ataques contra los socorristas: tales son los actos que engrosan la extensa lista de violaciones cuasi diarias del derecho internacional humanitario. Resulta imperativo actuar cuanto antes para salvar vidas e igual importancia reviste recordar las normas del derecho internacional humanitario que brindan protección a los civiles y convencer a los portadores de armas de que es necesario que respeten ese conjunto de normas.


Región de Kaga Bandoro. Formación en primeros auxilios para miembros de los ex seleka. © CICR/Diana Stoeklin

"Una de las prioridades del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en la República Centroafricana estriba en difundir las normas básicas del derecho internacional humanitario, por ejemplo las que prohíben que se ataque a los heridos o se tome por blanco a los vehículos sanitarios", explica el jefe de la delegación del CICR en Bangui, Jean-François Sangsue. "Las partes en el conflicto inciden de modo directo en la suerte de las víctimas. Por consiguiente, deben conocer esas normas, respetarlas y velar por que otros las respeten".

El desafío es ingente. ¿Cómo preservar un atisbo de humanidad cuando el odio es tan exacerbado y cuando la sed de venganza parece justificar todo? ¿Cómo dispensar formación sobre las normas básicas del derecho internacional humanitario a los grupos armados y a los civiles que se levantan en armas para combatir junto a estos cuando en el país imperan el caos, la inseguridad y la impunidad? Estas son las dificultades que el CICR intenta salvar día tras día en la República Centroafricana, mediante la ejecución de actividades humanitarias neutrales e imparciales y la celebración de un diálogo sustancial y periódico con las partes en el conflicto y con todos los que participan en la violencia armada. La Institución tiene dos propósitos: por una parte, fomentar un mayor respeto de las normas del derecho internacional humanitario y de las que rigen las operaciones de mantenimiento del orden; por otra parte, contribuir a que el personal del CICR, de la Cruz Roja Centroafricana y de los otros componentes del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (Movimiento) puedan acceder en total seguridad a las personas que necesitan ayuda y a quienes están privados de libertad. El CICR organiza encuentros, como formaciones o sesiones de información, que adapta a cada público; estos se dirigen a los portadores de armas (grupos armados, fuerzas internacionales, gendarmería, policía, civiles armados que participan en los enfrentamientos) y su objetivo es velar por un mayor respeto y una mayor protección de la población civil, los heridos, los enfermos y los detenidos.

Desde principios de año, en Bangui y en las provincias, cientos de miembros de los grupos armados anti balaka y ex seleka han asistido a sesiones de información sobre los principios fundamentales del derecho internacional humanitario, como la prohibición de los ataques contra la población civil o el obligado respeto de la dignidad humana y la labor médica. En Bambari, Kaga Bandoro, Kabo, Dekoa y Boda, se ha reiterado el mismo mensaje a las partes en conflicto.

 


Región de Kaga Bandoro. Sesión de sensibilización para los miembros de los anti balaka sobre los principios humanitarios básicos. © CICR/Barthelemi Saouré

"Se trata de actividades a largo plazo", señala Jean-François Sangsue. "Hay que mantener el contacto y explicar y difundir constantemente las normas básicas del derecho internacional humanitario para promover su respeto. Un conocimiento más adecuado de esa rama del derecho puede contribuir a prevenir las violaciones".

En la esfera internacional, el CICR permanece en contacto con las fuerzas extranjeras, regionales e internacionales presentes en el país. En vista de la transferencia de responsabilidades entre la Misión Internacional de Apoyo a la República Centroafricana con Liderazgo Africano (MISCA) y la Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de las Naciones Unidas en la República Centroafricana (MINUSCA), algunos contingentes militares o policiales de los países que han aportado tropas han participado en sesiones de información o de repaso sobre derecho internacional humanitario y derechos humanos. En algunos países, el CICR también dispensa formación a las tropas de forma previa a la participación de estas en misiones de las Naciones Unidas. Así, los contingentes ruandés, senegalés, camboyano y tunecino han asistido a formaciones sobre derecho internacional humanitario organizadas en su respectivo país por el personal del CICR presente en el terreno. Además, dos días después de que la MINUSCA asumiera oficialmente su función, el CICR se reunió en Bangui con los comandantes de los contingentes y los miembros del estado mayor de la nueva misión. En la reunión, se abordó asuntos de índole humanitaria y la colaboración que se planeaba establecer con el componente militar de la MINUSCA, conforme a la cooperación instaurada previamente con la MISCA. En el plano europeo, el CICR mantiene contacto periódico con la Fuerza de mantenimiento de la paz de la Unión Europea (Eufor) y con la fuerza francesa Sangaris, parte en el conflicto.

"Desde comienzos de septiembre, se está formando y reconstituyendo las fuerzas de seguridad del país", señala el delegado del CICR encargado de la formación de las unidades policiales, Anand Appadoo. "Participamos en la formación de más de 300 miembros de la policía y la gendarmería de la República Centroafricana. En los cursos, se hace hincapié en la actitud y el comportamiento que cabe observar respecto del derecho internacional de los derechos humanos".

Habida cuenta de que algunos civiles también han participado en los actos de violencia, el personal del CICR contribuye a sensibilizar a las comunidades, en los vecindarios y pueblos. En Bangui, Ndele, Kaga Bandoro y Bambari, se han organizado encuentros periódicos con los dirigentes comunitarios y religiosos y con asociaciones de jóvenes. En estos, se abordan los problemas humanitarios que enfrenta la población y las normas más elementales de humanidad de obligado cumplimiento para todas las personas.

En estrecha cooperación con la Cruz Roja Centroafricana, el CICR ofrece formación en técnicas de primeros auxilios y atención médica de emergencia a los representantes de las comunidades y a los miembros de los grupos armados. En vista de que la mayor parte de los miembros de los grupos armados no ha recibido formación al respecto, por lo general estos no pueden atender correctamente a los heridos en los enfrentamientos. El conocimiento de técnicas vitales por parte de los portadores de armas y los civiles reviste particular importancia puesto que las estructuras de salud escasean en el país y que a menudo estas se encuentran alejadas de las zonas de combate o han sido destruidas o abandonadas por el personal.

 


Bangui (Escuela Nacional de Policía). Participación del CICR en la formación de las fuerzas policiales y de gendarmería de la República Centroafricana. © CICR/Romaric Bekourou   
 

Entre el 21 de agosto y el 25 de septiembre de 2014, en colaboración con la Cruz Roja Centroafricana, el CICR:

  • efectuó más de 11.000 consultas, más de 350 hospitalizaciones, más de 90 intervenciones quirúrgicas y atendió más de 90 partos en los hospitales y centros de salud de Bangui, Kaga Bandoro y sus inmediaciones;
  • reunió con su familia a ocho niños separados como consecuencia del conflicto -uno de ellos reclutado por un grupo armado- y permitió que 25 personas restablecieran el contacto con sus allegados;
  • entregó material médico de emergencia para atender a 1.000 personas en el centro penitenciario y correccional de Bangui;
  • construyó un depósito de 70.000 litros para incrementar la capacidad de almacenamiento de agua y consolidar el abastecimiento en el aeropuerto de Bangui;
  • sensibilizó a más de 21.000 personas sobre buenas prácticas en higiene y saneamiento;
  • suministró agua potable a diario a la ciudad y al hospital de Ndele, en beneficio de más de 10.000 personas;
  • ofreció asistencia alimentaria a unas 17.000 personas desplazadas en siete lugares en Bangui;
  • vacunó a 3.000 bueyes contra la neumonía bovina contagiosa en la región de Kaga Bandoro.

Además, durante ese periodo, el personal del CICR visitó a más de 400 detenidos para evaluar las condiciones de detención y el trato que se les dispensaba.

 

Para más información:
Barthélémi Saouré, CICR, Bangui, tel.: +236 75 27 25 79 ó +236 72 69 81 87
Marie-Servane Desjonquères, CICR, Ginebra, tel.: +41 22 730 31 60 ó +41 79 574 06 36