Bangladesh: el programa de préstamos en efectivo mejora los medios de sustento y la vida de los habitantes

06 abril 2016
Bangladesh: el programa de préstamos en efectivo mejora los medios de sustento y la vida de los habitantes
Bangladesh. Mujid atiende sus cultivos de vegetales con la esperanza de lograr una buena cosecha. © BDRCS / Bimom Tripura

Desde el verano de 2014, el CICR colabora con la Media Luna Roja de Bangladesh en la aplicación de un programa de apoyo a los medios de sustento centrado en la comunidad para ayudar a los hogares más vulnerables de los distritos de Khagrachari y Bandarban, una zona serrana en Chittagong Hill Tracts, en el sur de Bangladesh.

"Desde que inicié el programa de pequeños emprendimientos comerciales y comencé a cultivar la tierra, los resultados superaron mis expectativas", explica con orgullo Abdul Majid, un beneficiario del distrito serrano de Khagrachari. Hace dos años, Majid era uno de los muchos trabajadores que a diario se levantaban al alba e iban de puerta en puerta en busca de trabajo rentado.

"Era muy difícil ganarme la vida y mantener a mi familia. Con tres hijos a cargo, la situación era muy penosa cuando no lograba conseguir un jornal; además, la mayoría de las veces nadie quería contratar a un hombre de 43 años", dice Majid.

"El programa tiene como objetivo desarrollar iniciativas sostenibles en los ámbitos de la agricultura, la ganadería y los pequeños emprendimientos comerciales, mediante préstamos en efectivo sin intereses del CICR y la Media Luna Roja de Bangladesh", explica Nazmul Khan, jefe del programa de la Media Luna Roja de Bangladesh.

En 2014 y 2015, tras un préstamo de 30.000 taka (divisa bangladesí equivalente a 375 dólares estadounidenses) otorgado por el programa de seguridad económica de la Media Luna Roja de Bangladesh, apoyado por CICR, Majid invirtió parte del dinero para emprender la preparación y venta de jilapi, un platillo dulce regional. Con el resto del dinero, arrendó tierra para cultivar hortalizas y con el producto de la venta de jilapi, compró una vaca.

Un cambio de vida

Estos emprendimientos le cambiaron la vida. "Ahora puedo enviar a mis tres hijos a la escuela y también pude comprar una bomba de agua para regar los cultivos y los arrozales. Además, puedo prestarle la bomba a mis vecinos para que ellos también rieguen sus cultivos", dice Majid.

Bangladesh. Mujid al lado de su flamante bomba de agua, con la que podrá regar sus cultivos de vegetales. © BDRCS / Bimom Tripura

"Desde que recibí la ayuda, logré mejorar mis habilidades, lo que a su vez me permitió aumentar considerablemente mis ingresos", agregó Mujid. "Además, la capacitación agrícola me ayudó a comprender mejor el cultivo de vegetales y también a proceder más eficazmente. Asimismo, me ayudó a mejorar la gestión del ganado."

Al igual que Majid, muchos otros beneficiarios sintieron que el programa les mejoró la vida. Hoy, Majid se dedica de pleno al cultivo de vegetales y a la preparación de jilapi. Nunca rehuyó del trabajo pesado, pero fue solo con el apoyo de la Media Luna Roja de Bangladesh que por fin logró hacer el cambio y responder plenamente por el bienestar de su familia.

Los habitantes de las diversas comunidades serranas expresan su satisfacción en términos similares, en una región en que muchos luchan contra la pobreza y la falta de oportunidades, a pesar de la belleza del paisaje circundante y de sus recursos potenciales.

El programa de préstamos se propone mejorar la vida de más hogares vulnerables. "Hasta ahora, 1.000 familias han recibido préstamos en efectivo condicionales", explica Mahafuzul Haque, del CICR. "En 2016, otros hogares de Khagrachari, Bandarban y del distrito de Rangamati en Chittagong Hill Tracts, recientemente incorporado al programa, recibirán una ayuda similar para la realización de tareas centradas en la comunidad. Con la capacitación y el apoyo permanente de las autoridades locales, esperamos que los resultados positivos del programa se mantengan."

Una Bedulaxmi Tripura diferente

"Estoy realmente muy contenta. Ya no tengo que pedir dinero prestado. Ahora soy más independiente económicamente de lo que podía esperar." Así se expresa Bedulaxmi Tripura, viuda de 52 años de edad oriunda de Bandarban, flamante propietaria de tres animales lecheros, y que también se dedica al cultivo de arroz y de cúrcuma.

Con parte de los 30.000 taka (moneda bangladesí equivalente a 375 dólares estadounidenses) que recibió en el marco del proyecto, Bedulaxmi compró dos vacas y una cabra, y empleó el resto del dinero para el cultivo mediante la técnica tradicional de Jhum.

Bangladesh. El efectivo que recibió Bedulaxmi Tripura le permitió adquirir tres nuevos animales con los que puede vender leche y otros productos lácteos. CC BY-NC-ND /CICRC / Rufas Rafi Sircar

"A pesar de que realmente lo intenté, nunca tuve mayor oportunidad de trabajar en las tierras de jhum. A veces mis dos hijos lo hacían, como jornaleros", recuerda Bedulaxmi. "La paga nunca era suficiente. Ayudaba a cubrir los gastos de comida durante unos tres meses, pero el resto del año dependíamos del apoyo de nuestros familiares."

Bedulaxmi comenzó gradualmente a mejorar sus condiciones de vida con la venta de leche en la aldea. Ganaba 8.000 taka (100 dólares estadounidenses) con el cultivo y venta de cúrcuma, lo que contribuía a costear las necesidades de arroz para su familia durante el año.

"Mis ingresos mejorarán muy pronto, ya que planeo vender los terneros y cultivar más tierra. Agradezco profundamente a quienes me ayudaron a mejorar mis condiciones de vida y a convertirme en una Bedulaxmi diferente", dice emocionada esta pobladora.

*Jhum es el proceso mediante el cual, para cultivar granos, se despeja previamente el terreno eliminando los árboles y la vegetación, y luego se lo quema. La tierra resultante es rica en potasio y ello ayuda a potenciar todos sus demás nutrientes.

Bangladesh. Bedulaxmi Tripura con las vacas que le ayudan a subsistir. CC BY-NC-ND / CICR / Rufas Rafi Sircar