Mozambique: ayuda para que las comunidades afectadas por la violencia armada puedan reconstruir sus vidas

  • Cuatro amigos ríen durante la distribución de artículos domésticos de primera necesidad, semillas y aperos en la aldea de Piro, en el distrito de Gorongosa. En los últimos dos años, muchas comunidades de la región central de Mozambique han sido afectadas por la violencia armada. Algunas familias huyeron hacia comunidades cercanas o se refugiaron en casa de otros familiares hasta tener la seguridad de poder regresar a sus hogares.
    CC BY-NC-ND / CICR / Mark Kamau
  • A mediados de 2017, el CICR abrió una oficina de actividades operacionales en Beira, en la zona central de Mozambique, con el fin de prestar asistencia y protección a las comunidades afectadas por la violencia armada. Tras una evaluación de la situación humanitaria llevada a cabo por el CICR, 65.000 personas afectadas por la violencia armada en el distrito de Gorongosa recibieron asistencia humanitaria entre octubre y noviembre de 2017.
    CC BY-NC-ND / CICR / Hilton Zvidzayi
  • Una pareja de ancianos observa el jabón y las semillas de maíz que recibieron como parte de la asistencia humanitaria que el CICR presta a las comunidades afectadas por la violencia armada en el distrito de Gorongosa. Algunos de los artículos distribuidos son baldes, mantas, semillas de alubias, aperos, utensilios de cocina y bidones. El objetivo de esta asistencia es garantizar que las familias afectadas y desplazadas a raíz de la violencia armada puedan reconstruir sus vidas y recuperar sus medios de subsistencia.
    CC BY-NC-ND / CICR / Mark Kamau
  • Amelia tiene cinco hijos, y toda su vida transcurrió en la aldea de Mussicadzi, en el distrito de Gorongosa. Ella y su familia huyeron cuando estalló la violencia armada en su aldea. En la actualidad, Amelia está feliz de volver a casa para que sus hijos puedan regresar a la escuela.
    CC BY-NC-ND / CICR / Tendayi Sengwe
  • Antonio y su familia huyeron de la violencia armada que afectaba su aldea, situada cerca de Nhataca, en el distrito de Gorongosa. Intentaron volver a sus campos para cultivarlos, pero no pudieron encargarse de ellos adecuadamente pues temían por sus vidas. “Ahora que regresamos no tenemos nada. La asistencia que recibimos nos ayudará a recuperarnos y a volver a cultivar.”
    CC BY-NC-ND / CICR / Hilton Zvidzayi
  • María Pedro (en pleno baile con su bastón) no pudo ocultar la felicidad que sintió el día en que ella y sus nietos recibieron la asistencia humanitaria. Al no poder huir de la violencia armada, sobrevivieron gracias a la ayuda que recibieron de los vecinos.
    CC BY-NC-ND / CICR / Sophie Ncube
  • Traquino adora el fútbol. Juega en el equipo local de Mussicadzi, en el distrito de Gorongosa, y en los últimos años ha marcado dieciséis goles. Es difícil sobrevivir en su aldea tras el paso de la violencia armada, pero Traquino tiene la firme intención de recuperarse y hacerse cargo de su familia.
    CC BY-NC-ND / CICR / Tendayi Sengwe