Sembrando Paz: el vivero que está reforestando vidas en la cárcel de La Joyita en Panamá

  • El vivero inició producción en noviembre de 2016, en acuerdo con las autoridades del sistema penitenciario y la policia, quienes se convirtieron en padrinos de la iniciativa. También reciben el apoyo del CICR, en el marco del proyecto de reciclaje, EcoSólidos. La producción incluye árboles frutales, plantas ornamentales, medicinales, para cocinar y plantones para la reforestación.
    CC BY-NC-ND /CICR/B. Islas
  • Las personas privadas de libertad llegan temprano en la mañana al vivero e inician su trabajo. La mayoría ha aprendido el proceso de siembra, cultivo y trato a las plantas en la cárcel.
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  • Los trabajadores de Sembrando Paz han estructurado un esquema de negocios completo. A cada visitante del vivero le entregan recuerdos útiles, como plantones, semillas y artesanías. Su plan de mercadeo mantiene al vivero en la mente de los visitantes y les recuerda cuáles son las necesidades para continuar con el trabajo.
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  • La vieja carretilla al centro del vivero recuerda a los internos cómo empezó el proyecto y hasta donde ha llegado. Los hace pensar cómo con tan poco se puede lograr tanto.
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  • El vivero recibe un cuidado profesional. La fumigación contra plagas es vital. Un equipo se dedica a esta tarea para lograr una producción óptima. Los trabajadores del vivero se esfuerzan constantemente para realizar esta tarea con productos orgánicos, ya que se dificulta el ingreso de químicos o productos comerciales a la cárcel.
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  • La dedicación de los detenidos ha logrado el cultivo exitoso de árboles nativos de Panamá, que en viveros privados no resulta rentable por su alto índice de mortalidad y su lentitud en crecer. En Sembrando Paz, estos árboles son los favoritos y reciben un cuidado especial.
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  • Jorge, un licenciado en Administración de Empresas con dos años de estudios en agronomía, lidera Sembrando Paz. Él está enamorado de lo que hace. Capacita, acompaña, supervisa y corrige a medio centenar de sus compañeros. Su sensibilidad y paciencia han permitido que cada persona que visita el vivero salga con el deseo de contribuir.
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  • Cuando los plantones alcanzan cierta altura y no han podido ser sacados del vivero para ser plantados afuera, la Policía Nacional pide a los internos recortarlos o botarlos. En ocasiones excepcionales, los trabajadores han sido autorizados a salir del penal para participar de la siembra. Este tipo de días han sido parte de las motivaciones de los detenidos para seguir con sus esfuerzos.
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  • El CICR apoya a Sembrando Paz con asesoría técnica para los trabajadores y las autoridades, además de brindar los insumos necesarios para la producción del vivero. Adicionalmente, ha iniciado un plan de acercamiento con potenciales interesados en la producción, como la Alcaldía de Panamá, el Instituto de Habilitación Especial de Panamá y contratistas privados para cooperar con el vivero penitenciario en una relación que beneficie tanto a los internos como a los socios. Buscamos enlazar al “mundo de adentro con el de afuera”.
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18 enero 2018

La cárcel de La Joyita, en Panamá, ofrece varios programas productivos a las personas privadas de libertad para su educación, ocupación del tiempo libre y conmutación de condena. Uno de los más queridos y valorados es el vivero Sembrando Paz, donde más de 50 trabajadores cultivan vida, como parte de su proceso de formación para reintroducirse a la sociedad.

Sembrando Paz es un vivero sano, vital y muy verde; un oasis dentro de la cárcel, elaborado por los propios privados de libertad, que tomaron un espacio abandonado, y limpiaron el área y empezaron a cultivar con sus propios recursos.

Actualmente, el vivero tiene más de 16.000 plantones con un valor en el mercado que oscila en los USD 20.000 y un índice de productividad que es la envidia de cualquier vivero privado. Parte de la producción de plantas es usada para contribuir a la "Alianza por el Millón de Hectáreas", un programa que busca resembrar un millón de hectáreas en Panamá durante los próximos 20 años; además de ser uno de los pocos viveros del país con una excelente producción de los árboles nativos.