Mujeres de Sudán del Sur

Las mujeres han sufrido enormemente a raíz del conflicto en Sudán del Sur, que ya supera los tres años. Muchas mujeres terminaron en campamentos de desplazados. Pese a que el hambre es un problema para ellas, no se atreven a salir del campamento en busca de alimento para sus hijos porque correrían el riesgo de ser víctimas de una violación.

Mujeres llevando bolsas con semillas y herramientas durante la distribución. Las bolsas contienen semillas de cereales (sorgo y maíz) y de vegetales (calabaza, okra y kudra, una verdura de hoja). También se proveyeron tres herramientas manuales de jardinería: una hoz, una azada y una maloda (una pala pequeña). CC BY-NC-ND / CICR / Florian Seriex

Las mujeres han sufrido enormemente a raíz del conflicto en Sudán del Sur, que ya lleva varios años. Tras un breve periodo de esperanza de alcanzar la paz total, un reciente estallido de violencia ha empeorado más que nunca la situación de las mujeres que, una vez más, terminaron en campamentos de desplazados.

Pese a que el hambre es un problema para ellas, no se atreven a salir del campamento en busca de alimento para sus hijos porque correrían el riesgo de ser víctimas de una violación. Escuchemos las historias de su lucha diaria por sobrevivir. Estas mujeres nos inspiran.

Violencia sexual contra las mujeres de Sudán del Sur

Embarazo no deseado. Exposición al HIV. Dolor físico. Cicatrices a nivel psicológico. Riesgo de aislamiento social. Menos probabilidades de contraer matrimonio. Tal vez, lo peor de todo, matrimonio forzado con el perpetrador. Cada año, en zonas de Sudán del Sur afectadas por enfrentamientos, se cometen innumerables violaciones relacionadas con el conflicto.

Para las víctimas de agresiones sexuales, en su gran mayoría mujeres (aunque también hay hombres que sufren ataques), las posibles consecuencias de la violación y de otras formas de violencia sexual son desgarradoras y duraderas. Ni la juventud ni la edad avanzada brindan protección alguna para este tipo de ataques. Una de las víctimas que conoció el CICR tenía tan solo cuatro años de edad.

Una joven de 15 años, sobreviviente de la violencia sexual, sentada en un refugio en Goma, Kivu Norte, este del Congo (2008). © Lynsey Addario / Getty Images Reportage

Una joven de 15 años, sobreviviente de la violencia sexual, sentada en un refugio en Goma, Kivu Norte, este del Congo (2008). © Lynsey Addario / Getty Images Reportage

Cuando se produce un ataque sexual, las víctimas realizan un gran esfuerzo por ocultarlo. Una víctima de violación que recibió ayuda del CICR caminó durante dos días desde un campamento de refugiados en Gambella, Etiopía, hasta una clínica en el Alto Nilo. Esta mujer ya había perdido a su marido en el conflicto, y antes de recorrer un camino tan difícil a pie, tenía que encontrar a alguien a quien confiar el cuidado de sus hijos. Y le pareció que tenía que hacer todo esto sin decirle a nadie que había sido violada, debido al estigma que sufriría.

Por la vergüenza, la violencia sexual destruye comunidades y rompe lazos familiares.

¿Cómo pueden madre e hijo mantener la misma relación si el hijo fue forzado a presenciar la violación de la madre?

Aurore Brossault, responsable de salud mental y apoyo psicosocial del CICR en Sudán del Sur

Incluso cuando hay un centro de salud en las cercanías –lo que no ocurre en muchos lugares de Sudán del Sur- el estigma social es tan severo que muchas personas deciden no pedir ayuda.

Muchas de las víctimas no saben que la asistencia médica permite prevenir enfermedades o embarazos no deseados. Las víctimas temen que su caso no sea tratado de manera confidencial. Y existe una confusión generalizada entre las víctimas y las autoridades acerca de si las víctimas de violencia sexual deben informar su caso a la policía antes de buscar asistencia médica.

La ayuda del CICR a las mujeres de Sudán del Sur

La educación es importante para evitar la estigmatización. El CICR organiza sesiones de concientización sobre la violencia sexual en las que participan cientos de ciudadanos, incluyendo a trabajadores de salud, parteras, dirigentes locales, oficiales de policía, miembros de grupos armados y voluntarios de la Cruz Roja de Sudán del Sur.

También busca abordar con las comunidades la cuestión del estigma que actúa como barrera para acceder a la atención médica y hace énfasis en la importancia de buscar ayuda lo antes posible.

El apoyo provisto por el CICR se adapta a las necesidades de las víctimas. Si una mujer informa un caso de violencia sexual dentro de los tres días, es posible brindarle asistencia médica para prevenir el HIV, el embarazo y las enfermedades de transmisión sexual. Después de tres días, únicamente se podrán tratar las enfermedades de transmisión sexual. La ayuda psicosocial se encuentra disponible en todo momento.

Una joven de 14 años, sobreviviente de la violencia sexual, en un centro de tratamiento de Kivu Norte, este del Congo (2008). © Lynsey Addario / Getty Images Reportage

Una joven de 14 años, sobreviviente de la violencia sexual, en un centro de tratamiento de Kivu Norte, este del Congo (2008). © Lynsey Addario / Getty Images Reportage