Ayuda neutral e imparcial para las personas necesitadas de Ucrania oriental

25 septiembre 2014
Lisichansk, distrito de Lugansk. Los desplazados reciben pan recién horneado de la sección de la Cruz Roja de Ucrania en Lisichansk. La harina fue provista por el CICR. ©CICR/GUTMAN, Amnon

Ante la proximidad del invierno, la población civil sigue necesitando ayuda en Ucrania oriental. Laurent Corbaz, jefe de Actividades Operacionales del CICR para Europa y Asia Central, explica las principales preocupaciones y prioridades que tiene el CICR en respuesta a la crisis en Ucrania.

Ha estado trabajando todo el verano en la respuesta humanitaria del CICR al conflicto en Ucrania. ¿Cuáles son los logros del CICR a este respecto?

Nos hemos alarmado mucho por la pérdida de vidas humanas y la destrucción de viviendas y de infraestructura de carácter civil desde que se iniciara el conflicto en Ucrania oriental. Hemos procurado recordarles a los grupos armados su responsabilidad de salvaguardar la vida de las personas que no participan en los combates y de establecer condiciones que permitan garantizar que los heridos y enfermos reciban la atención médica que necesitan. Ésa ha sido una parte muy importante de nuestra respuesta. También hemos podido satisfacer algunas de las necesidades en materia de alojamiento, alimentación y atención sanitaria de las personas más vulnerables que se vieron afectadas por los enfrentamientos, por ejemplo las familias desplazadas, las personas que regresan a sus hogares dañados situados en Ucrania, y los refugiados que han huido hacia Rusia. En todo momento, ha sido fundamental garantizar que nuestra respuesta humanitaria se lleve a cabo únicamente en función de las necesidades existentes e independientemente de toda consideración política.

¿Cuáles son las principales preocupaciones humanitarias del CICR ahora?

En las zonas donde los enfrentamientos han sido más intensos, las viviendas de las personas han resultado seriamente dañadas. El invierno es riguroso en esta región, de modo que las viviendas deben contar con membranas impermeables y cortavientos para proteger a sus habitantes de las inclemencias climáticas. Así pues, les proporcionaremos materiales tales como vidrio, cemento y artículos para la construcción de techos. Los sistemas de abastecimiento de agua fueron dañados y también hay que repararlos. Desafortunadamente, varios hospitales sufrieron daños a causa de las hostilidades y la mejora del acceso a la atención de salud para la población constituye otra de nuestras prioridades. Por otra parte, centraremos nuestros esfuerzos en satisfacer las necesidades de los más vulnerables: los discapacitados, las personas que no pueden regresar a sus hogares, los ancianos y los niños.

El conflicto que se ha desatado en Ucrania oriental ha sido objeto de una polarización extrema, y no podemos subestimar la influencia de los medios de comunicación ni de las redes sociales. En medio de la agitación de acalorados debates, centramos nuestra atención en la difícil situación que atraviesan las personas que, directa o indirectamente, se han visto afectadas por el conflicto. Estamos presentes en Ucrania oriental; entablamos un diálogo constructivo con las autoridades de Kiev, así como con las de Donetsk y de Lugansk. Ello significa que podemos llegar directamente a las personas necesitadas para ofrecerles ayuda de una manera neutral e imparcial.

¿Han disminuido los niveles de violencia?

En términos generales, se está respetando el alto el fuego del 5 de septiembre, si bien nos siguen preocupando los incidentes de violencia que se registran, especialmente, en torno a Donetsk, donde se informa de intercambios de fuego de artillería y de enfrentamientos que han causado víctimas. Lo importante es que se pueda avanzar en el plano político para seguir estabilizando la situación. Si bien el CICR debe mantener buenas relaciones con todos los gobiernos y autoridades para poder llevar a cabo su trabajo sobre el terreno, no es nuestra función fomentar la reconciliación política.

Hay informes de que se están descubriendo fosas comunes. ¿El CICR interviene en la investigación de estos informes?

Nos inquietan los informes que dan cuenta de descubrimientos de tumbas que contienen varios cadáveres. Nuestra función consiste en realizar los mayores esfuerzos para lograr que los restos humanos se recuperen adecuadamente y reciban un trato digno, de modo que las personas desaparecidas pueden ser identificadas y los familiares finalmente sepan lo que sucedió con sus seres queridos. La Institución está dispuesta a proporcionar conocimientos técnicos forenses a las personas encargadas de ocuparse de los restos humanos, a fin de facilitar la identificación de los cadáveres. El CICR no participa en ningún tipo de investigación de carácter penal ni formula comentarios públicos respecto de informes sobre crímenes o violaciones. Ello forma parte de nuestro diálogo bilateral con las partes en conflicto.

¿Está usted preocupado por el trato que reciben los detenidos?

Una de nuestras principales tareas consiste en visitar a las personas privadas de libertad a raíz del conflicto, precisamente porque tales personas son vulnerables y necesitan la protección de una organización internacional independiente. No negociamos para que se libere a los detenidos ni ponemos en tela de juicio los motivos de su detención. Nuestra función consiste en seguir de cerca el trato que reciben los detenidos y formular recomendaciones a las autoridades competentes de manera confidencial. La Institución realiza visitas ad hoc a lugares de detención que se encuentran bajo la órbita del gobierno de Ucrania y esperamos alcanzar con las autoridades un acuerdo de carácter más formal que nos permita tener acceso a todos los detenidos en relación con los actos de violencia perpetrados. También procuramos visitar a otros detenidos que se encuentran en Ucrania oriental. El CICR está dispuesto a actuar como intermediario neutral para la liberación simultánea de prisioneros, si así lo solicitan las partes.

El CICR ha sido criticado por no facilitar la llegada de los convoyes de Rusia. ¿Por qué no ha podido hacerlo?

Desde el principio, estuve en contacto permanente con las autoridades de Kiev, de Moscú y de Ucrania oriental en relación con el tema de los convoyes. El CICR estaba dispuesto a facilitar el arribo de los convoyes, pero sólo podíamos llevar a cabo nuestro trabajo si las partes en el conflicto se ponían de acuerdo sobre cuáles eran nuestras funciones y si se garantizaba la seguridad de nuestro personal. Desafortunadamente, no se nos otorgaron las garantías de seguridad necesarias para nuestro equipo en relación con el primer convoy proveniente de Rusia y, respecto de los convoyes posteriores, las autoridades rusas y ucranianas no llegaron a un acuerdo sobre los procedimientos para desarrollar nuestras tareas.

Deseamos que la ayuda humanitaria llegue a quienes la necesitan y toda la asistencia proporcionada en la zona de Ucrania oriental ha sido recibida con satisfacción, ya que ha ayudado a aliviar las carencias. Sin embargo, es necesario alcanzar un acuerdo a nivel político para que puedan realizarse operaciones de ayuda transfronterizas, y no es función del CICR llevar adelante ese tipo de negociaciones. La Institución sigue dispuesta a asesorar a las autoridades locales acerca de la manera en que debería distribuirse la ayuda, de ser necesario. Instamos a todas las partes a ponerse de acuerdo sobre una solución que permita brindar, de forma segura, la ayuda necesaria para aliviar el sufrimiento de las personas que están luchando para hacer frente a la situación o necesitan atención médica urgente. 

 

Rubezhnoe, distrito de Lugansk. El CICR entrega alimentos a la sección de la Cruz Roja de Ucrania en Rubezhnoe para su distribución a las personas desplazadas de la región de Lugansk. ©CICR/GUTMAN, Amnon