Mujeres jefas de hogar en Irak: una situación que exige medidas urgentes

24-08-2011 Boletín del terreno

Esta encuesta se realizó entre septiembre y diciembre de 2010, en cinco gobernaciones directamente afectadas por el conflicto. La abrumadora mayoría (92%) de las mujeres entrevistadas eran viudas; las otras eran esposas de detenidos o de hombres desaparecidos, o estaban divorciadas. También se entrevistó a funcionarios públicos, jefes de aldea, dirigentes religiosos y ONG locales a fin de obtener sus opiniones acerca de las mujeres jefas de familia.

Algunas noches, se duermen llorando. Otras, se esfuerzan por ahuyentar sus pesadillas y ruegan por que se les conceda un poco de tranquilidad. Las viudas y las mujeres cuyos esposos han desaparecido o se encuentran detenidos afrontan la imprevista responsabilidad de alimentar a sus familiares y la lucha cotidiana por mantener a sus hijos en la escuela.

Durante los últimos 30 años, los conflictos armados y la violencia sectaria han asolado Irak y causado cientos de miles de víctimas. Como consecuencia de los conflictos, las mujeres viudas de pronto se ven obligadas a hacerse cargo de sus familiares.

Aunque no se dispone de estadísticas oficiales, se estima que, en Irak, hay más de un millón de mujeres que son ahora jefas de familia. En esta sociedad profundamente patriarcal, son muy pocas las mujeres que trabajan fuera de su hogar. Cuando pierden a quien era la cabeza de familia, sus vidas sufren un cambio drástico y radical.

Cuando muere su esposo, muchas mujeres se ven obligadas a huir a un lugar más seguro, lejos de las redes sociales que conocen. Buscan refugio en la familia extendida. Sin embargo, a menudo se convierten en una carga para sus parientes, que afrontan dificultades económicas propias.

Las mujeres que repentinamente se encuentran solas y que carecen de ingresos propios tienen que encontrar la forma de hacer frente a considerables dificultades. Comienzan a realizar tareas que tradicionalmente incumben a los hombres y luchan por su subsistencia, a menudo sin éxito.

Las mujeres jefas de familia son particularmente vulnerables en un país donde persiste la violencia generalizada. Aunque la sociedad iraquí ha comenzado a aceptar que estas mujeres tienen que trabajar y alcanzar su independencia, los cambios son lentos y las oportunidades de empleo escasean. En muchos casos, cuando las mujeres consiguen adaptarse a su nuevo papel de cabezas de familia, sus hijos ya se encuentran sumidos en la pobreza.

Por estas razones, las mujeres jefas de familia necesitan con urgencia el apoyo de su comunidad, de las organizaciones humanitarias y principalmente del Estado de Irak. Todas las familias necesitadas que reúnen las condiciones establecidas deben recibir la subvención mensual a la que tienen derecho, en todas las gobernaciones de Irak.

Desde 2008, el CICR ha elaborado una serie de programas, que comprenden distribuciones de socorros, iniciativas microeconómicas y apoyo a las mujeres que desean inscribirse en el plan de bienestar social, para ayudar a responder a algunas de las necesidades de los hogares encabezados por mujeres.

En el segundo semestre de 2010, como parte de su evaluación permanente de las necesidades humanitarias, los colaboradores del CICR realizaron 119 entrevistas exhaustivas a familias encabezadas por mujeres en Irak.

Los resultados de esta encuesta revelan una triste realidad pero, al mismo tiempo, dejan lugar a la esperanza. Sobre todo, señalan la urgente necesidad de actuar para ayudar a estas mujeres y sus hijos y para ofrecerles la oportunidad de un futuro mejor.

Fotos

Janaqin, Irak. Estas dos mujeres son el único sostén económico en sus hogares. 

Janaqin, Irak. Estas dos mujeres son el único sostén económico en sus hogares.
© CICR / M. Pawlak

Basora, Irak. Iman, una de las participantes en la iniciativa microeconómica del CICR. 

Basora, Irak. Iman, una de las participantes en la iniciativa microeconómica del CICR.
© Ed Ou/Reportaje de Getty Images para el CICR

Janaqin. Mujeres jefas de hogar relatan sus experiencias. 

Janaqin. Mujeres jefas de hogar relatan sus experiencias.
© CICR