Confidencialidad – Preguntas y respuestas

15 enero 2018

En la era de las redes sociales, en que cada uno de nosotros puede denunciar violaciones del derecho, el enfoque confidencial del CICR salva vidas.

El CICR trabaja sobre el terreno en zonas de conflicto. Proporcionamos alimentos o asistencia médica a las personas atrapadas en los enfrentamientos y ayudamos a reconstruir infraestructuras dañadas. También trabajamos para promover el respeto del derecho internacional humanitario.

Para obtener acceso a las comunidades afectadas, generamos relaciones de confianza manteniendo diálogos confidenciales con todas las partes en un conflicto armado o aquellas involucradas en otras situaciones de violencia. Nuestro énfasis en la confidencialidad a veces se critica, pero es esencial si queremos hacer nuestro trabajo para las personas que se ven atrapadas en los enfrentamientos. Dominik Stillhart, director de Actividades Operacionales del CICR, lo explica en esta entrevista.

Vivimos en un mundo donde las personas tienen acceso inmediato a los hechos, las imágenes y los artículos, y donde las pruebas de abusos se ven en tiempo real. Hoy en día, en un mundo de redes sociales, ¿la confidencialidad mantiene su relevancia?

Sin duda, las redes sociales y la tecnología móvil han cambiado radicalmente la forma en que las personas ven el mundo, trabajan y comprenden los acontecimientos que suceden a su alrededor. Y nos ha cambiado a nosotros también: en el CICR, utilizamos las redes sociales todos los días para dar a conocer las historias de las personas a quienes ayudamos, explicar nuestra labor y hablar sobre los temas que consideramos importantes.

Pero, cuando se trata de nuestras operaciones en el terreno, la confidencialidad sigue siendo absolutamente primordial. Es la llave que nos abre puertas que de otro modo permanecerían cerradas. Sin confidencialidad, corremos el riesgo de no poder acceder a las personas necesitadas ni llegar a los lugares donde debemos trabajar. La confidencialidad permite que podamos dialogar francamente con las personas, los grupos y las partes en un conflicto armado o con aquellas involucradas en otras situaciones de violencia que, de otro modo, quizás no estarían dispuestas a hablar con el CICR. 

Nos permite establecer relaciones que son esenciales para encontrar soluciones y para cumplir con nuestro trabajo. Al adoptar un enfoque confidencial, también evitamos el riesgo de politizar temas en el debate público y protegemos la seguridad de nuestro personal en el terreno y de las comunidades a las que brindamos asistencia. En este sentido, la confidencialidad es absolutamente relevante en el mundo de hoy.

Debería agregar que nuestra práctica y nuestra política de confidencialidad tienen raíces muy profundas y se desprenden directamente de los principios de neutralidad y de independencia.

¿No es mejor hacer públicas las acusaciones de violaciones específicas? ¿Por qué el CICR es tan cauteloso a la hora de hacer denuncias públicas?

Nuestro objetivo se centra siempre en ayudar a las víctimas de los conflictos armados y otras situaciones de violencia en el terreno y sabemos por experiencia que el diálogo confidencial es vital para lograrlo. Gracias a la confidencialidad, podemos mantener un diálogo con todas las partes en un conflicto y, de este modo, podemos ayudar mejor a abordar las violaciones del derecho o los abusos en el momento en que ocurren, en lugar de hacerlo después.

Sin embargo, la confidencialidad no es sinónimo de complacencia, ni es incondicional. Nos expresamos públicamente sobre algunas cuestiones y podemos denunciar a una parte en particular. Pero solo denunciamos cuando hemos agotado todos los demás medios razonables para influir a esa parte, sin haber producido el resultado deseado.

Para nosotros, nunca se trata de una decisión que tomemos a la ligera porque podría socavar la protección y la asistencia que podemos brindar. Cabe recordar que trabajamos en muchos lugares donde el escrutinio externo -por no hablar de la crítica pública- es muy mal recibido. Toda decisión de divulgar acusaciones o denunciar públicamente a las partes debe contemplar el riesgo que podría suponer para las personas a las que intentamos ayudar, si no pudiéramos brindar la protección y la asistencia, que es nuestro propósito primordial. Para nosotros, confidencialidad no es guardar silencio. Por el contrario, conlleva entablar un diálogo constante con todas las partes, tratando de resolver los problemas cuando se presentan.

¿Hay casos en que el CICR se pronunciaría públicamente?

Evidentemente, la discreción tiene sus límites, y nos reservamos el derecho de pronunciarnos, publicar nuestras conclusiones o suspender nuestras actividades en casos excepcionales. Si nuestro diálogo bilateral confidencial es infructuoso, podemos compartir nuestras preocupaciones con terceras partes escogidas cuidadosamente, con miras a influir en el comportamiento de las partes en un conflicto armado o en aquellas involucradas en otras situaciones de violencia, o también recurrir a las denuncias públicas.

Pero, como ya he mencionado, este enfoque conlleva riesgos reales para las personas a las que intentamos ayudar y esas personas son nuestra prioridad absoluta. Por consiguiente, deben cumplirse varias condiciones específicas para que nos pronunciemos públicamente: las violaciones del derecho deben ser graves y repetidas o susceptibles de repetirse; nuestro personal debe haber sido testigo directo de esas violaciones o, al menos, tener la información de fuentes confiables y verificables; las gestiones confidenciales bilaterales deben haber sido infructuosas para detener las violaciones del derecho; y esa publicidad debe ser en el interés de quienes se ven afectados o amenazados.

Creo que también vale la pena recordar que a menudo ofrecemos evaluaciones de la situación humanitaria en países afectados por conflictos en todo el mundo y con frecuencia llamamos la atención sobre cuestiones humanitarias. Por ejemplo, podríamos publicar un comunicado de prensa sobre la necesidad vital de proteger las instalaciones médicas y el personal de salud durante los conflictos armados y otras situaciones de violencia, o podríamos trabajar con periodistas o fotógrafos para destacar una situación humanitaria particularmente grave. También recurrimos a nuestros canales de redes sociales para obtener esta información todos los días.

¿Cree que este enfoque de la confidencialidad está en riesgo?

Existen presiones; creo que se relaciona con la forma cambiante en que las personas esperan obtener información y noticias en la actualidad. Hoy en día, las personas quieren tener acceso a información sobre las atrocidades que se cometen en los conflictos armados y otras situaciones de violencia en cuanto se enteran de ellas. Por supuesto, el interés y la indignación por los abusos o las violaciones del derecho no son nuevos, pero hoy en día hay un mayor número de fuentes de información.

Como mencioné, consideramos que la confidencialidad es esencial para abordar posibles violaciones del derecho y para proteger a las víctimas de los conflictos armados y otras situaciones de violencia. La confidencialidad nos permite establecer relaciones de confianza, obtener acceso a las personas a quienes intentamos ayudar y velar por su seguridad y la de nuestro personal. Sabemos, por supuesto, que nuestro enfoque no es el único método para abordar los abusos del derecho internacional humanitario. Pero, desde nuestra perspectiva, otros métodos más públicos complementan nuestra política de confidencialidad, que se trata de un enfoque probado y comprobado que nos permite acudir en ayuda de las personas afectadas, en el momento, en lugar de hacerlo más adelante.

¿Cuál es la relación entre el enfoque confidencial y el enjuiciamiento de crímenes internacionales?

El enjuiciamiento de crímenes internacionales es esencial. Como guardián del derecho internacional humanitario (DIH), el CICR respalda los procesos tendientes a enjuiciar esos delitos en la legislación nacional, así como a establecer tribunales penales internacionales. Cuando el CICR se comunica de manera confidencial con las partes en un conflicto armado, les instamos a prevenir o poner fin a las violaciones reales o potenciales del derecho, a evitar que esas violaciones vuelvan a ocurrir, y a castigar a sus responsables.

Sin embargo, estas intervenciones confidenciales en tiempo real no están destinadas a ser utilizadas en procedimientos judiciales. En cambio, se espera que nos ayuden a atraer la atención de las personas o los grupos o las partes involucradas en un conflicto armado sobre nuestras preocupaciones y a abordarlas mediante sus propias investigaciones u otras medidas para que cambien su comportamiento y respeten el DIH. Lo que decimos a estas partes o los documentos que se produzcan no están destinados a ser utilizado en procedimientos judiciales. Si así fuera, pondría en riesgo el diálogo confidencial, que es crucial para nuestra capacidad de operar y de proporcionar asistencia y protección sobre el terreno. Por eso, si bien apoyamos las iniciativas destinadas a enjuiciar y castigar a los responsables de violaciones graves del derecho internacional humanitario, no participamos en los procedimientos judiciales ni nos pronunciamos públicamente sobre casos específicos.

¿El enfoque confidencial del CICR goza de protección jurídica?

Es sumamente importante que se entienda y respete nuestro enfoque de la confidencialidad. Afortunadamente, esta importancia tiene un amplio reconocimiento, tanto a nivel internacional como nacional.

A nivel internacional, la Corte Penal Internacional, el Mecanismo de las Naciones Unidas para Tribunales Penales Internacionales, el Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia, el Tribunal Penal Internacional para Ruanda, el Tribunal Especial para Líbano, las Salas Especiales para Kosovo y el Tribunal Especial para Sierra Leona reconocieron, ya sea en su jurisprudencia o en las normas de procedimiento y prueba, que el CICR tiene derecho a negarse a proporcionar información confidencial. No se ha concedido este derecho a ninguna otra organización, una manera de reconocer la importancia de la confidencialidad como la piedra angular de nuestra labor. En el plano nacional, cerca de 100 países han acordado garantías judiciales específicas para que se respete la confidencialidad del CICR, ya sea mediante la adopción de legislación o mediante un acuerdo bilateral. En general, estos instrumentos estipulan que no se puede requerir al CICR ni a su personal que presten declaración.

Por otra parte, como el CICR entrega sus informes a las partes con carácter confidencial, tiene derecho a insistir en que sus destinatarios no divulguen esta información.