Venezuela: nuevo modelo de policía busca mejorar el servicio a la comunidad

20-04-2011 Entrevista

El comisario Douglas Vásquez coordina la formación de instructores de uso de la fuerza de la Universidad Nacional Experimental de la Seguridad (UNES) en Venezuela. En esta entrevista, detalla los puntos claves aprendidos en el primer curso sobre derechos humanos y estándares internacionales del uso de la fuerza aplicables a la función policial, impartido por el CICR y la UNES en marzo del 2011.

     
©CICR / I. Álvarez  
Instructores de la PNB asisten a la clase de Víctor Zanabria Angulo, comandante de la Policía Nacional de Perú. 
               
©CICR / I. Álvarez 
   
Instructores de la Policía Nacional Bolivariana de Venezuela durante ejercicios teóricos del curso dictado por el CICR. 
               
© Cortesía UNES 
   
Comisario Douglas Vásquez en el ejercicio sobre el uso gradual y diferenciado de la fuerza, junto a José Adán Fletes Bonilla, instructor e inspector de la Policía Federal de México. 
           

  ¿Qué opinión tiene sobre el curso dictado por el CICR?  

El contenido y el método y la forma de aplicar y enseñar han sido excelentes. El curso nos deja muchos mensajes y conocimientos que son aplicables a nuestras funciones policiales en la calle y la atención a la ciudadanía.

Esta formación además contribuirá a hacer realidad el nuevo modelo policial y dignificar la función de los funcionarios. Porque ahora impulsamos este nuevo modelo de policía con bases firmes en el respeto a los derechos humanos, esfuerzo que se evidencia con este tipo de formación en la cual participamos durante tres semanas.

A partir de ahora, los instructores divulgaremos las buenas prácticas policiales en todo el territorio nacional, enmarcados en los principios de legalidad, necesidad y proporcionalidad y en el código de conducta policial. Todos los funcionarios que formemos sabrán que la verdadera función del policía es servir y proteger.

  ¿Cómo aplicará los conceptos vistos en su práctica diaria?  

En la enseñanza teórica que nos dieron, y durante las actividades prácticas que estuvimos realizando y viendo durante tres semanas, nos demostraron que el principio primordial es la previsión y el respeto del derecho a la vida. No debemos violar los derechos humanos. Y nos damos cuenta de que tenemos que apegarnos a todo esto, porque este es un principio y un derecho que tienen los seres humanos desde que nacen y hay que respetarlo.

  Haciendo referencia a la acción policial en situaciones de orden público ¿Hay otros conocimientos importantes a poner en práctica?  

Sí. El curso nos hace ver que tendríamos que mejorar más en las técnicas y en los conocimientos para no violar la ley. Y eso nos hace crear nuevos entrenamientos e invita al Estado a tener un buen equipamiento para que así garanticemos el buen servicio a las comunidades.

  ¿Por qué es importante llevar un control sobre el uso del arma de fuego?  

Por supuesto que es muy importante. En las manifestaciones o situaciones de orden público está prohibido llevar las armas de fuego. Entre las estrategias que deben seguir los policías, ahora está el llevar en el equipo de choque a los negociadores del conflicto o del problema. Agotar el diálogo y usar las armas intermedias es muy importante.

Sólo si una protesta dejó de ser pacífica o violenta, y se convirtió en una confrontación armada, allí es donde puede entrar el equipo de choque que está permitido para la acción.

  ¿Se puede generar un cambio en la forma en que los manifestantes reaccionan y un acercamiento a la ciudadanía?  

Por supuesto. Eso se logrará con la preparación de los oficiales o de los funcionarios policiales del país. A través de una buena preparación, ellos van a poder vender la buena imagen en sus actuaciones y la ciudadanía va a entender las actuaciones de los funcionarios y ahí es donde se quiere llegar. Eso busca el nuevo modelo de policía. Es importante que la sociedad también vea el lado humano del funcionario policial. Porque somos humanos.

Lo único que nos diferencia es que nuestro derecho a actuar es del Estado, no es un derecho personal. Pero somos humanos. Tenemos familia y tra bajo, como otros ciudadanos también tienen su trabajo.