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Sudáfrica: el CICR ha sido condecorado por su labor durante la era del apartheid

13-11-2003

El 18 de noviembre, el señor Jakob Kellenberger, presidente del CICR, recibirá la Medalla de Oro del Consejo de la Universidad de Witwatersrand en reconocimiento a la destacada labor realizada por la Institución, especialmente durante los años del apartheid.

 

 

Después de rememorar la lucha de Sudáfrica, así como los muchos años que permaneció en la cárcel, Nelson Mandela, el detenido más célebre de la Isla Robben, alabó la actividad realizada por el CICR durante el período del apartheid.

" En aquellos años, el Comité Internacional de la Cruz Roja fue la única organización que escuchó nuestras quejas y les dio respuestas " , escribió el ex presidente de la República de Sudáfrica y del Congreso Nacional Africano en su autobiografía, titulada El largo camino hacia la libertad . " Para nosotros esto era vital, ya que en las cárceles se ignoraban nuestras protestas " .

 
   
Las actividades del CICR en Sudáfrica de 1963 a 1995 
 

En 1963, el Ministerio de Justicia dio, por primera vez, la autorización al CICR para visitar a un prisionero en la isla Robben. Después, visitó a miles de detenidos en todo el país y a las respectivas familias proporcionó víveres y les sufragó los gastos de transporte para visitar a los parientes detenidos.

En 1976, el CICR incrementó sus actividades de protección, a causa de los disturbios en Soweto.

En 1978, el CICR abrió una delegación en Pretoria y, a comienzos de los años 80, abrió una oficina en Windhoek. La oficina se encargó, principalmente, de supervisar la situación en distintas regiones conflictivas del norte de África del Sudoeste, mantener contactos con las autoridades civiles y militares de Sud áfrica y la Organización del Pueblo de África del Suroeste (SWAPO), y visitar a prisioneros de guerra angoleños y detenidos de seguridad de la SWAPO.

En 1980, el presidente del CICR recibió una declaración del presidente del Congreso Nacional Africano, Oliver Tambo, en que éste se comprometía, en caso de conflicto armado, a respetar las disposiciones del derecho internacional humanitario plasmadas en los Convenios de Ginebra de 1949 y sus Protocolos adicionales de 1977.

Cuatro años después, el CICR decidió hacer un estudio sobre la aplicabilidad del DIH a las víctimas del apartheid y solicitó al Gobierno sudafricano que se ocupara de los asuntos de protección.

Dado que, en 1985, el ACNUR no estaba presente en Sudáfrica, pues este país no había ratificado la Convención de 1951 sobre el Estatuto de los Refugiados, la delegación del CICR en Pretoria comenzó a realizar actividades de protección, búsqueda y asistencia en favor de los refugiados mozambiqueños.

Ante los violentos disturbios que tuvieron lugar, el año 1985, en el Triángulo de Vaal, los cuales se extendieron posteriormente a todos los municipios negros del país, la delegación del CICR realizó amplias actividades de protección en el interior de esos municipios y fuera de ellos. Además, comunicó a las autoridades las quejas de abusos de que tomó nota e hizo propuestas para visitar a las personas detenidas por razones de seguridad.

En julio de 1985, las autoridades sudafricanas declararon el estado de emergencia y el CICR incrementó sus actividades de protección.

En 1986, se pidió a la delegación del CICR que dejara el país tras la decisión de la XXV Conferencia Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja de suspender la participación de las autoridades sudafricanas en la Conferencia. La decisión fue revocada un mes después y la delegación pudo permanecer con un personal expatriado muy reducido, pero esto dificultó el desempeño del cometido humanitario de la Institución. Sin embargo, con el paso de los años, se le permitió de nuevo aumentar el número de delegados.

En 1987, se emprendió un ambicioso programa destinado a transformar la Cruz Roja Sudafricana en un órgano democrático y multirracial. El CICR le ayudó a emprender actividades en los municipios negros y realizó una operación conjunta de socorro en favor de las víctimas de la violencia política, especialmente en KwaZulu/Natal y Gauteng. Miles de personas recibieron asistencia en forma de utensilios de cocina, paquetes de víveres, mantas y baches, así como vales para enterrar a los familiares muertos. El CICR también prestó apoyo financiero para contratar y formar a organizadores comunitarios, a fin de promover la realización de proyectos de asistencia en los municipios negros. La más amplia cooperación del CICR con la Sociedad Nacional tuvo lugar durante el período de elecciones en 1994, y consistió en la realización de una amplia operación de preparación a situaciones de emergencia en lugares potencialmente conflictivos del país.

También en 1987, se suspendieron todas las visitas del CICR a detenidos, aunque la Institución siguió proporcionando tiquetes para alimentos a las respectivas familias. Envió asimismo, artículos de esparcimiento a las cárceles, especialmente a la isla de Robben, que recibió una gran cantidad de equipos de deporte.

En 1991, el CICR reanudó las visitas a las cárceles en todo el país. El año siguiente, la Institución fue autorizada, por primera vez, a visitar a personas detenidas en comisarías de policía. Cuando procedió, el CICR instó a las autoridades, a respetar los derechos fundamentales de los reclusos y a mejorar las condiciones materiales de detención.

En 1995, la delegación de Pretoria funcionaba ya como delegación zonal y atendía a siete países de África austral y del Oc éano Índico. Actualmente, sus actividades se centran en la diplomacia humanitaria con los Estados, a fin de lograr la integración del DIH en la instrucción que reciben las fuerzas armadas y de seguridad, así como en los programas de educación de las universidades y escuelas secundarias. Gran parte del trabajo de la delegación se relaciona con la cooperación con las Sociedades Nacionales de la zona.

 
   
Reconocimiento a la labor del CICR durante los años del apartheid 
 

La Medalla de Oro que se ofrecerá, el 18 de noviembre, al presidente del CICR, señor Jakob Kellenberger, no es la primera condecoración que recibe la Institución por su labor durante el período del apartheid. En 1995, en reconocimiento a las visitas a los detenidos, se invitó al CICR a una reunión conmemorativa de ex detenidos políticos en la isla de Robben, presidida por el entonces presidente de Sudáfrica, Nelson Mandela.

Posteriormente, otro ex detenido de la isla, Toivuya Toivu, cuando era ministro de Minas y Energía de Namibia, también rindió homenaje al CICR por los esfuerzos desplegados para mejorar las condiciones de detención en las cárceles.

 
   
Presencia actual del CICR en Sudáfrica 
 

El CICR da a los refugiados y a los solicitantes de asilo la posibilidad de restablecer el contacto con los respectivos familiares mediante su red de búsquedas, en colaboración con la Sociedad Nacional, ONG locales y el Ministerio de Relaciones Exteriores. Expide asim ismo documentos de viaje para las personas con derecho al reasentamiento.

El CICR contribuye también en la incorporación del DIH en la legislación de Sudáfrica, y vela por la integración de este derecho en los programas universitarios y escolares.

Mediante sus relaciones con el sector privado, por ejemplo, con las principales multinacionales mineras en Sudáfrica, como la Anglo-American y la Billiton , y sus sucursales, el CICR puede comprender mejor las razones económicas subyacentes a los conflictos; esto, a su vez, le permite trazar sus estrategias en el ámbito operacional.

El CICR utiliza el programa " Exploremos el derecho internacional humanitario " para dar a conocer el DIH en las escuelas secundarias.

El CICR participa en cursos destinados a los medios de comunicación, publica un boletín informativo y se reúne con periodistas para sensibilizar a esos medios sobre los problemas con que se tropieza en el ámbito humanitario y granjearse su apoyo.

 
   
Ayuda del CICR en la realización de los programas relacionados con el VIH/SIDA en Sudáfrica 
 

El CICR contribuye en la realización del Programa nacional de salud comunitaria " VIH/SIDA " emprendido por la Sociedad Nacional y, concretamente, en las actividades de la sección de Soweto en este ámbito.

El programa se lleva a cabo en todo el país y comprende, entre otras actividades, las siguientes: sensibilizar a las comunidades vulnerables; prevenir mediante la educación en salud, los primeros auxilios y la educación mutua; incentivar una act itud positiva en las comunidades; prestar cuidados y apoyo a las personas afectadas por el VIH/SIDA y otras enfermedades debilitantes, entre las cuales los huérfanos y otros niños; dar consejos y apoyo moral y espiritual, proporcionar paquetes de víveres y otros socorros, así como apoyar la realización de proyectos comunitarios como, por ejemplo, los huertos.

La estructura del programa se basa en la ayuda directa que animadores y voluntarios debidamente formados prestan a las familias, escuelas y comunidades. La ayuda también consiste en conseguir el acceso de esas personas a los servicios de los Ministerios de Salud y de Bienestar Social mediante un eficaz sistema de orientación. Actualmente, 7.200 personas se benefician directamente del programa y 36.000 de forma indirecta. En muchos casos, se trata de familias enteras. Mediante el programa también se ayuda a 2.400 huérfanos.

     
   
El proyecto "VIH/SIDA" de la sección de Soweto 
 

El proyecto " VIH/SIDA " de la sección de Soweto de la Sociedad Nacional, que fue financiado enteramente por el CICR durante más de tres años (por muchos más años dentro del programa de primeros auxilios basado en la comunidad), recibe actualmente fondos del Gobierno local y de otros grupos de apoyo comunitarios. El personal que realiza el proyecto está integrado por 90 enfermeros, que cuentan con la ayuda de 180 voluntarios debidamente formados.

El apoyo financiero que proporcionó el CICR para el proyecto en 2003 se elevó a 116.000 francos suizos. En 2004, el apoyo disminuirá en un 50% y la Sociedad Nacional dispondrá de nuevas fuentes de financiación , especialmente por conducto de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.