Unas 29 millones de personas en Nigeria —que representan aproximadamente el 14 % de la población— viven con una discapacidad, y muchas de ellas no tienen acceso a servicios de rehabilitación física. En el noreste del país, los conflictos armados y la violencia han dejado a muchas personas sin acceso a servicios de salud esenciales: algunas deben viajar cerca de mil kilómetros hasta llegar a instalaciones que brinden el tipo de atención que necesitan.
"Tener este tipo de instalaciones en funcionamiento en Nigeria y otros países es un paso importante, porque les da a millones de personas la oportunidad de tener una vida mejor", señaló Daniel Odhiambo, jefe de equipo del CICR en el centro de rehabilitación física en Maiduguri. "Este es el primer paso en una serie de iniciativas a largo plazo para que las personas puedan acceder a servicios esenciales en los años venideros".
Los tres centros abiertos en Nigeria, República Democrática del Congo y Malí se financiaron a través de un mecanismo especial llamado bono de impacto humanitario. Los fondos iniciales fueron aportados por inversores sociales, como el banco Lombard Odier y la empresa New Re, y, posteriormente, fueron reembolsados mediante acuerdos de pago por resultados con financiadores entre los cuales están los Gobiernos de Suiza, Bélgica, Italia y Reino Unido y la fundación "la Caixa".
Diversos factores, como la pandemia de COVID-19, golpes militares y picos de violencia, dificultaron la implementación de este proyecto. Sin embargo, a pesar de las dificultades, estos centros son 9 % más eficientes que el estándar de referencia en cuanto a la gestión del tiempo, las aptitudes del personal y la administración de recursos y existencias. Estos criterios, junto con elementos esenciales como la calidad de la atención y la satisfacción de los pacientes, fueron clave para determinar el éxito del bono.
El bono de impacto humanitario ha demostrado ser una herramienta muy eficaz para diversificar nuestras fuentes de financiación para proyectos plurianuales de gran escala. La colaboración y la confianza de nuestros socios han sido fundamentales, en especial en un momento en el cual las necesidades a nivel mundial son cada vez más considerables y la financiación para fines humanitarios se estanca. Hoy tenemos el agrado de anunciar que el proyecto ha cumplido sus objetivos y permitido el acceso de más de 3.000 personas a servicios de rehabilitación física esenciales.
Peter Maurer, presidente del CICR.
El bono de impacto humanitario ha sido una iniciativa exitosa que permitió a actores públicos y privados combinar recursos y conocimientos especializados, y que allana el terreno para que otros proyectos innovadores aporten recursos adicionales para cerrar la creciente brecha de financiación de las actividades humanitarias. A los inversores que confiaron en el CICR para este proyecto se les devolverá la totalidad de su inversión. Cabe destacar que, incluso si no hay un rendimiento económico, el impacto a nivel humano y humanitario del proyecto ha sido inconmensurable.
"La innovación financiera y un fuerte compromiso con causas humanitarias son parte integral de Lombard Odier. Tenemos el orgullo de haber ayudado al CICR a desarrollar y lanzar un mecanismo verdaderamente innovador, que brinda la financiación de largo plazo necesaria para innovar en la prestación de servicios humanitarios a personas que se encuentran en países afectados por conflictos. Estos esfuerzos permiten mejorar la productividad del personal de salud y la calidad de la atención", señaló el Dr. Maximilian Martin, responsable mundial de filantropía de Lombard Odier.
El CICR busca generar nuevas formas de trabajo a través de colaboraciones y asociaciones entre los sectores privado, humanitario y del desarrollo, y se ha propuesto el objetivo de movilizar una fracción cada vez más grande de sus ingresos a través de mecanismos innovadores de financiación para el año 2030. Los donantes e inversores tendrán un papel fundamental para ayudar a mejorar las condiciones de vida de millones de personas.
"Desde hace muchos años, el Ministerio de Desarrollo, de Relaciones Exteriores y de la Mancomunidad de Naciones del Reino Unido acompaña al CICR en una gran variedad de actividades humanitarias. Tenemos el orgullo de haber sido parte de esta iniciativa sin precedentes que ha reunido actores del sector público y del ámbito privado para hallar formas nuevas de mejorar la eficiencia de las actividades humanitarias y maximizar el impacto para las personas con discapacidad", expresó Nick Dyer, director general de Asuntos Humanitarios y Desarrollo del Ministerio de Desarrollo, de Relaciones Exteriores y de la Mancomunidad de Naciones.
Durante el primer trimestre de 2022, el CICR lanzó otros dos proyectos respaldados por nuevos mecanismos de financiación:
- El Fondo de Transición para el Clima y el Medio Ambiente ha sido creado para apoyar iniciativas que hagan frente a los efectos del cambio climático y promuevan la protección del medio ambiente en las actividades del CICR a nivel mundial.
- El proyecto Goma West Resilient Water Project tiene el objetivo de brindar acceso a agua potable y segura a la creciente población de Goma, República Democrática del Congo, y desarrollar un modelo operativo de financiación sostenible de mediano a largo plazo.
A partir de la experiencia del bono de impacto humanitario, el CICR está trabajando en el desarrollo de nuevos modelos de financiación para dar apoyo a personas con discapacidad física motriz en contextos frágiles.
Para más información:
Florian Seriex, CICR, Ginebra, tel: +41 79 574 06 36
Chris Hanger, CICR, Ginebra, tel: +41 77 260 26 79
Sitio web: www.cicr.org/es
Se pueden visualizar y descargar las últimas secuencias de video del CICR para teledifusión en
www.icrcnewsroom.org
Acción del CICR para poner fin a los ataques contra el personal de la salud y los pacientes:
www.healthcareindanger.org