Israel y los territorios ocupados: Las familias de Gaza se enfrentan al miedo y al desplazamiento debido a la intensificación de las hostilidades

“Ayer dejé a mi esposa y a mis hijos en el norte y viajé seis horas para venir a buscar un lugar donde podamos quedarnos en Deir al-Balah. Quiero llamarlos cada cinco minutos para saber si están bien o no; vivo con miedo al saber que están tan cerca de las hostilidades. El otro día, un edificio quedó dañado a solo 50 metros de donde están. El sonido constante de las explosiones es aterrador para ellos, y pueden sentir los efectos de las explosiones (el temblor de las paredes y las nubes de polvo) a cientos de metros de distancia. Así es el día a día de la población. Muchas personas se despiertan pensando que la situación no puede empeorar más, pero sigue deteriorándose.
Quiero llamarlos cada cinco minutos para saber si están bien o no. Es un temor constante saber que las hostilidades están tan cerca suyo.
Fotografía: Reuters Connect
Cuando encuentre un lugar, volveré a buscar a mi familia, pero aún no sabemos cómo trasladaremos nuestras pertenencias hasta aquí. No hay suficientes camiones para la gente que los necesita, y para muchos es demasiado caro. Cientos de familias pierden sus hogares cada día, y la gran mayoría no puede hacer frente al costo del desplazamiento y el traslado al sur, así que duermen en la calle.
Hace poco, el sobrino de mi esposa sufrió heridas sumamente graves, y nosotros somos la única familia que le queda. No sé cómo lo trasladaremos del norte hasta aquí. Me siento abrumado por todas las decisiones que tenemos que tomar y la falta de opciones disponibles.
Las carreteras están congestionadas, dañadas y son peligrosas, y los pocos vehículos que funcionan están en mal estado. Los viajes duran horas, suelen ser a pie, sin un destino claro. Los familiares ancianos o enfermos llegan exhaustos al sur, e incluso aquí muchos se ven obligados a dormir junto a las carreteras hasta que encuentran refugio.”
