“A nueve años de la firma del acuerdo de paz, el fuerte deterioro de la situación humanitaria que se vio este año en el país debería servir como advertencia para redoblar los esfuerzos en cuanto al respeto del derecho internacional humanitario (DIH) y la protección de la población civil”, señaló Spoljaric. “Es crucial para salvar vidas y preservar los caminos hacia la paz”.
En el último año, se han intensificado las hostilidades y ha disminuido el respeto del DIH, lo que ha puesto en riesgo la vida y la dignidad de miles de personas. Entre enero y septiembre, el CICR registró un número mayor de presuntas violaciones del DIH que en todo el año anterior, mientras que los desplazamientos de personas se dispararon un 113 %. Este deterioro se da en el marco de crecientes tensiones en toda la región.
Durante los tres días de su visita, la presidenta Spoljaric se reunió con el presidente colombiano, Gustavo Petro, y el ministro de Defensa, Pedro Sánchez. Los intercambios forman parte de un diálogo confidencial sostenido a lo largo de años entre el CICR y las autoridades colombianas sobre cuestiones humanitarias urgentes y DIH. También se reunió con la Dra. Judith Carvajal de Álvarez, presidenta de la Cruz Roja Colombiana.
La presidenta Spoljaric visitó Cauca, donde se reunió con comunidades afectadas por los conflictos, que manifestaron sus preocupaciones acerca del recrudecimiento de la situación humanitaria. En esa zona, la población civil está expuesta a múltiples riesgos, como la violencia sexual, la desaparición y la presencia de artefactos explosivos.
“Lo que me contaron en Cauca refleja la realidad de muchas familias en todo el país”, indicó la presidenta del CICR. “Los niños y las niñas se ven afectados de manera desproporcionada, ya que los conflictos armados ponen en peligro su vida y su seguridad, y los privan de su educación y su niñez. Si este patrón sigue repitiéndose, alimentará más ciclos de violencia para las generaciones venideras. Mantendremos nuestro diálogo con todas las partes en conflicto en relación con sus obligaciones en virtud del DIH, como la protección de la infancia, durante el tiempo que haga falta, porque las comunidades en Colombia merecen dignidad, paz y estabilidad".
El CICR trabaja en Colombia desde hace 55 años, promoviendo el DIH a través de un diálogo confidencial con el Gobierno y con grupos armados no estatales. La operación que lleva adelante el CICR en ese país es la más grande de América, con equipos que trabajan para reducir los riesgos relacionados con los conflictos armados, prestar atención de emergencia y apoyo a la población civil, ayudar a los heridos y enfermos, y buscar a las personas desaparecidas. El CICR, en su carácter de intermediario neutral en el ámbito humanitario, también ha facilitado la liberación de personas privadas de libertad y apoyado las negociaciones de paz en 2016, así como la implementación del Acuerdo. El CICR sigue brindando asesoramiento técnico en materia de DIH, la protección jurídica que éste brinda en situaciones de conflicto armado y en relación con otras cuestiones de interés humanitario en los procesos de negociación en curso entre las partes.