Declaración

Presidenta del CICR: La vida humana debe trascender las diferencias políticas, tanto en tiempo de guerra como en tiempo de paz

25 de febrero de 2025
An image shows the emblem of the International Committee of the Red Cross

Discurso pronunciado por Mirjana Spoljaric, Presidenta del Comité Internacional de la Cruz Roja, 58° período de sesiones del Consejo de Derechos Humanos.

Señor presidente, excelencias, señoras y señores: Constatamos con alarma que, en los conflictos armados por todo el mundo, hoy se han normalizado violaciones de los derechos,  que alguna vez se consideraron aberrantes. 

Estoy aquí para recordarles una verdad innegable: cada paciente que muere por un ataque en una cama de hospital, cada familia que queda enterrada bajo los escombros de su hogar, cada rehén que es arrebatado a sus seres queridos, cada persona detenida que sufre torturas y se ve privada de su dignidad básica, cada ciudad arrasada y cada poblado destruido no es una penosa realidad de la guerra; es una traición.

Si nos insensibilizamos ante ese hecho, podríamos estar adentrándonos omo sonámbulos en un mundo sin las restricciones que alguna vez limitaron la brutalidad en la guerra.   

La magnitud del sufrimiento que estamos viendo no es inevitable, sino que es la consecuencia directa de interpretaciones que menosprecian el derecho internacional humanitario. 

Cambiar el rumbo es posible, pero se requiere coraje y capacidad de conducción para superar las divisiones y renovar el compromiso con la idea fundamental de que la vida humana debe trascender las diferencias políticas, tanto en tiempo de guerra como en tiempo de paz. 

Excelencias:

El derecho internacional humanitario y el derecho internacional de los derechos humanos comparten una misma meta: proteger la vida, la salud y la dignidad humanas, sin importar en qué país se haya nacido o de qué lado de la línea del frente se viva. 

Ambas ramas del derecho se refuerzan mutuamente. Se necesitan mutuamente. La erosión del respeto por una contribuye a la erosión del respeto por la otra.

En un contexto de guerra, ¿cómo se puede cumplir el derecho a la salud si se bombardean hospitales? ¿Cómo puede el derecho a la alimentación evitar el hambre si se destruyen los cultivos? ¿Cómo puede hacerse realidad el derecho de los niños y niñas a la educación si las escuelas son atacadas?

No hay derecho a la vida cuando la población civil y la infraestructura de la que depende su supervivencia se convierte en objetivo sistemático de las hostilidades. El derecho internacional humanitario existe para protegerlas en tiempo de guerra. 

La manera en que se libran las guerras de hoy determinará cómo se librarán las de mañana. Allí donde se violan las normas humanitarias esenciales, los costos de reconstrucción se disparan, y proliferan las amenazas para la seguridad. 

Podemos elegir otro camino: un camino que favorezca la vida, la estabilidad y la prosperidad. El primer paso consiste en comprometernos con el derecho internacional humanitario y hacer de él una prioridad política.

El CICR, junto con Brasil, China, Francia, Jordania, Kazajistán y Sudáfrica, presentaró en septiembre una iniciativa mundial para revitalizar el compromiso político con el derecho internacional humanitario. Desde entonces, muchos Estados se han sumado y espero que otros sigan haciéndolo.

Señor presidente:

En estos tiempos de movimientos tectónicos en el plano de la política, se ejerce una enorme presión sobre las organizaciones humanitarias para que elijan un bando. Desde el CICR, no vamos a dejarnos vencer por esa presión. Si lo hiciéramos, perderíamos nuestra capacidad de prestar asistencia a todas las personas atrapadas en los conflictos armados más complejos del mundo, sin importar el bando en el que se hallen.

No es necesario que los Estados se mantengan neutrales, pero sí que permitan al CICR cumplir esa función. Una organización humanitaria neutral es un componente vital de la arquitectura internacional para la paz, sin el cual se debilita el sistema en su totalidad.

Preservar nuestra estricta imparcialidad y confidencialidad nos permite seguir del lado de la humanidad.

Muchas gracias.