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Mirjana Spoljaric, presidenta del CICR: "la protección de las personas civiles es una condición previa para lograr estabilidad, paz y recuperación"

Discurso pronunciado por la presidenta del Comité Internacional de la Cruz Roja Informe ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas – Protección de las personas civiles. 23 de mayo de 2023, Nueva York

Presidente Berset, excelencias, damas y caballeros.

La cuestión de la protección de las personas civiles es una parte central del cometido del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).

Mientras estamos reunidos, innumerables civiles en conflictos armados en todo el mundo viven un infierno.

En cualquier momento, un misil puede destruir su casa, su escuela, su clínica y a todos los que se encuentran en su interior.

Un día cualquiera, sus seres queridos pueden ser objeto de malos tratos, violación, detención o tortura.

Una semana cualquiera, pueden quedarse sin comida o medicamentos.

Mire donde mire –y en el poco tiempo que llevo como presidenta del CICR, he estado en países afectados por conflictos armados en África, Europa y Oriente Próximo–, veo un rápido deterioro de la situación humanitaria.

Regiones enteras están atrapadas en ciclos de conflicto sin un final a la vista.

Las cifras del CICR muestran que, en los últimos veinte años, el número de conflictos armados no internacionales ha aumentado en más del triple, de menos de 30 a más de 90.

Muchos de ellos son conflictos prolongados, que conllevan un sufrimiento incesante agravado por perturbaciones climáticas, inseguridad alimentaria y dificultades económicas.

Las personas civiles están gravemente desprotegidas porque sufren la acumulación incesante de ataques, amenazas, destrucción, así como estancamientos políticos.

Cuando los conflictos se caracterizan por destrucción generalizada y violaciones del derecho internacional humanitario, el desarrollo y la paz se convierten en una ambición inalcanzable.

Es evidente: la protección de las personas civiles es una condición previa para lograr estabilidad, paz y recuperación.

 

Los llamamientos que hago hoy a los Estados son urgentes.

En primer lugar, protejan a las personas y las infraestructuras civiles críticas en las zonas urbanas.

La destrucción generalizada, y a menudo indiscriminada, de viviendas e infraestructuras críticas genera un aumento desproporcionado del costo de la guerra.

En los lugares que los que he estado en los últimos meses, he visto cómo la conmoción que implica perder el hogar se ve agravada por la interrupción o la ausencia prolongada de servicios esenciales como el agua, la electricidad, la atención sanitaria y la educación.

Mientras ciudades y pueblos de Sudán, Siria, Ucrania y Yemen se ven sumidos en enfrentamientos, el CICR es testigo de daños graves y de gran escala.

Es necesario romper la tendencia a la comisión de violaciones: y esto puede hacerse mediante una fuerte voluntad política y una acción sostenida.

Las partes estatales y no estatales deben hacer más para prevenir, reducir y mitigar los daños que los conflictos armados causan en los centros urbanos. Hace más de dos años, con la aprobación de la resolución 2573, este mismo Consejo exigió un mayor esfuerzo a las partes en los conflictos armados. Hoy vengo a reiterar ese llamamiento.

El CICR insta a todas las partes implicadas en guerras urbanas a:

  • hacer todo lo que esté a su alcance para dar prioridad a la protección de las personas civiles en los entornos urbanos;
  • respetar plenamente el derecho internacional humanitario y, en particular, los principios de distinción, proporcionalidad y precaución;
  • evitar el uso de armas explosivas pesadas en zonas pobladas, y respaldar y aplicar de buena fe la declaración política sobre armas explosivas en zonas pobladas; y
  • tomar las medidas necesarias para que la protección de los servicios esenciales abarque las infraestructuras, las personas y los insumos que ayudan a mantener en funcionamiento los hospitales y los servicios de abastecimiento de agua y electricidad.

 

En segundo lugar, los Estados deben tomar medidas para prevenir y mitigar la inseguridad alimentaria en las zonas afectadas por conflictos armados.

A principios de este año, estuve en el Cuerno de África, y pude comprobar cómo los conflictos armados y las perturbaciones climáticas están teniendo un impacto devastador en comunidades ya de por sí vulnerables.

En Somalia, más de siete millones de personas necesitan alimentos y agua con urgencia.

La combinación de la sequía, la falta de inversión en adaptación climática en zonas de conflicto armado y las repercusiones del conflicto armado internacional entre la Federación de Rusia y Ucrania está afectando gravemente a las poblaciones afectadas por conflictos en todo el mundo.

El CICR hace un llamamiento a los Estados y a otros actores a:

  • respetar y hacer respetar el derecho internacional humanitario, incluidas las normas sobre la conducción de las hostilidades, para reducir el riesgo de inseguridad alimentaria y hambruna;
  • invertir en soluciones prácticas y medidas de adaptación para mitigar los efectos del cambio climático en las regiones afectadas por conflictos armados.

 

En tercer lugar, pido a los Estados que permitan un acceso humanitario neutral e imparcial.

Me refiero al acceso a las personas civiles que necesitan asistencia, especialmente las comunidades sitiadas…

Acceso a los centros de detención superpoblados, donde seguimos observando tendencias preocupantes en relación con los malos tratos y la tortura...

Acceso a los 175 millones de personas que, según estimaciones, viven en zonas controladas total o parcialmente por grupos armados...

Con este propósito, es necesario que se facilite un diálogo humanitario con los grupos armados no estatales, por ejemplo, mediante la aplicación de la excepción humanitaria a los regímenes de sanciones aprobada por este Consejo en la resolución 2664. Esto es fundamental para una organización como el CICR, que interactúa con más de 300 grupos armados en todo el mundo.

En el entorno operacional actual, la información errónea y la desinformación también representan una amenaza para las poblaciones y obstaculizan las operaciones humanitarias. La información errónea puede fomentar divisiones peligrosas en las comunidades y menoscabar su aceptación de las organizaciones humanitarias.

Instamos a los Estados y a otros actores a que tomen todas las medidas necesarias para prevenir y mitigar los efectos de la información perjudicial para la seguridad, la dignidad y los derechos de las personas civiles, y a que preserven el espacio para una acción humanitaria neutral e imparcial y la protejan de la instrumentalización política.

Por último, debo insistir en que la protección de la población civil significa la protección de todos.

Mientras no se respete el derecho internacional humanitario para todos los géneros, no hay ninguna posibilidad de estabilidad o seguridad duraderas.

El CICR insta a los Estados a:

  • tomar las medidas necesarias para que todas las personas, independientemente del género, tengan protección en los conflictos armados y se beneficien equitativamente de la asistencia humanitaria;
  • hacer incorporar la prohibición expresa de la violencia sexual en virtud del derecho internacional humanitario en las leyes nacionales, la doctrina militar y las formaciones;
  • comprometerse a aplicar una perspectiva de género en la implementación e interpretación del derecho internacional humanitario.

 

Señor presidente:

El CICR insiste, una vez más, en los efectos preventivos y protectores del derecho internacional humanitario.

El cumplimiento del derecho protege a las personas civiles. Evita violaciones y abusos.

Reduce el costo de la guerra, al tiempo que facilita un camino hacia los acuerdos de cese de las hostilidades y, en última instancia, hacia una paz duradera, economías en funcionamiento y un medio ambiente natural saludable.

Hago un llamamiento a todos los Estados para que respeten el derecho internacional humanitario, incluso mediante su influencia sobre otros.

En una época de tendencias mundiales y tensiones geopolíticas que se agravan, el cumplimiento del derecho internacional humanitario debe ser en una prioridad política.

Gracias.

 

Contactos para los medios de comunicación:

Yuriy Shafarenko, CICR, Nueva York, +917 631 1913, yshafarenko@icrc.org