En 2021, gracias a la flexibilidad del área de Cooperación con las Sociedades Nacionales, el CICR pudo ampliar la capacidad de respuesta de las Sociedades de la Cruz Roja de la región frente a la acumulación de vulnerabilidades generada por la pandemia de COVID-19
La escucha atenta a las comunidades, sumada a una rápida respuesta, marcó un antes y un después en el área de Cooperación de la delegación regional del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) para Brasil, Argentina, Chile, Paraguay y Uruguay del en 2021. La Cooperación con las Sociedades Nacionales es uno de los cuatro pilares de la acción del CICR, y el sector a cargo actuó de forma precisa frente a contextos que se modificaban sin previo aviso. Debido a la pandemia de COVID-19, las condiciones cambiaban rápidamente, inclusive durante su segundo año, cuando afectó fuertemente a los países de la región.
"El año estuvo muy marcado por el aprendizaje mutuo. Y el contexto de la pandemia de COVID nos exigió flexibilidad para seguir de cerca las necesidades reales de las Sociedades Nacionales. Frente a este desafío, tuvimos que reinventar nuestras líneas de cooperación y, a partir de esa cercanía que tuvimos con las Sociedades Nacionales, pudimos acompañar el proceso de cada una de ellas, desde sus necesidades específicas, porque las necesidades de un país son diferentes de las de los demás", explica la coordinadora de Cooperación de la delegación regional, Ximena Pardo.
En Brasil, por ejemplo, el CICR y la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR) prestaron apoyo, mediante un plan conjunto, a la Cruz Roja Brasileña (CRB) en lo relacionado con la respuesta a la pandemia centrada en la vacunación.