El hospital en casa: el esfuerzo de las familias de Gaza para cuidar a los heridos
Los hombres heridos y con discapacidades físicas ya son parte del paisaje urbano de Gaza.
por Alyona Synenko
"El dolor es insoportable, pero intento no quejarme porque no quiero que mi familia gaste más dinero en medicamentos", dice Omar, un pescador de 25 años que fue herido en la reciente escalada de violencia en Gaza.
Omar tiene una pierna vendada apoyada entre dos almohadas. Del hueso sobresalen clavos y varillas metálicas. Una bolsa plástica con píldoras cuelga del pestillo de una ventana al lado de la cama. Una habitación común de la casa familiar se ha convertido en una sala de hospital. Este tipo de improvisaciones se ha vuelto una imagen habitual en muchos hogares de Gaza.
A fines de marzo, se produjo una escalada de violencia en la zona fronteriza de Gaza, lo que dejó un saldo de docenas de muertos y miles heridos, en gran parte debido a munición activa.
Los hospitales, desbordados por la afluencia de heridos, ya han alcanzado el límite de su capacidad. El personal de salud se ve en el constante dilema de dar un alta temprana a los pacientes internados o no tener espacio para recibir nuevos pacientes.
Esta limitación de los hospitales llevó a que el peso recaiga sobre las familias, lo que agrega estrés emocional, económico y logístico a sus vidas, ya de por sí difíciles.
"Alguien tiene que estar con él las 24 horas", dice Abdala, el hermano de Omar.
Abdala es albañil, pero en el último tiempo de ha dedicado a cuidar a Omar, quien recibió un impacto de bala en su pierna el 14 de mayo. Comparte esta tarea con Asmaa, la hermana gemela de Omar, quien tuvo que hacer sus propios sacrificios.
Omar luce delgado y exhausto, y dice que sabe la carga que es para su familia: "Siento que paralicé la vida de dos personas".
La familia de Omar hace un gran esfuerzo por cuidarlo, pero las penurias económicas se vuelven cada vez más apremiantes. La crisis económica en Gaza es la peor desde la guerra de 2014, y casi la mitad de la población está desempleada.
Es así como los hombres heridos y con discapacidades físicas se han convertido en parte del paisaje urbano habitual de Gaza. Se sientan frente a los hospitales, pero también en las calles y en los mercados. La prótesis que se utiliza para estabilizar los huesos fracturados de muchos jóvenes se conoce como la "pierna de Gaza" entre los locales.
El Dr. Gabriel Salazar, coordinador de asistencia de salud del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en Gaza, dijo que hay más de 1.300 personas con complicaciones a causa de las heridas, y unas 400 que sufren discapacidad temporal o permanente.
Asmaa, la hermana gemela de Omar, pasa sus días al lado de su hermano desde que lo hirieron. CC BY-NC-ND / CICR / A. Synenko
Asmaa, que aspiraba a convertirse en fotógrafa, solía participar en proyectos juveniles y tomar clases de fotografía. Ahora está completamente dedicada a su hermano. "Yo cuido de él por la noche. El dolor casi no le permite dormir. Cuando logra hacerlo, las pesadillas lo despiertan. Temo que se haga daño". CC BY-NC-ND / CICR / A. Synenko
Asmaa no deja que los niños de la familia se acerquen a la habitación y vean a Omar por temor al trauma que pueda generarles. Pero la casa es pequeña y no es fácil contener los quejidos de Omar en una sola habitación. CC BY-NC-ND / CICR / A. Synenko
El hermano y el sobrino de Omar sentados en su bote de pesca. Omar es pescador, y uno de los principales sostenes de la familia. Luego de sufrir el ataque, los ingresos de la familia se redujeron y los gastos se incrementaron. Tienen que comprar medicamentos y contratar una ambulancia que lo conduce al hospital para el tratamiento ambulatorio. Enviar a Omar fuera de Gaza para que reciba asistencia médica es el sueño de todos, pero es económicamente inalcanzable para la familia. CC BY-NC-ND / CICR / A. Synenko
Mahmoud fue herido en la zona fronteriza y ya fue dado de alta en el hospital, por lo que recibe los cuidados de su familia en casa. "Tratamos de hacer lo mejor para ayudarlo", dice la madre de Mahmoud, "pero todos estamos confundidos y no siempre sabemos qué hacer". CC BY-NC-ND / CICR / A. Synenko
Mahmoud tiene tres hijos, y es el principal sostén de la familia. Desde que fue herido, Mahmoud no puede trabajar y le preocupa no poder pagar el alquiler de su barbería el mes próximo, y que debido a esto su familia pierda la principal fuente de ingresos. CC BY-NC-ND / CICR / A. Synenko
El joven asistente de Mahmoud se hizo cargo de la barbería, y el negocio perdió muchos clientes. Los médicos le prohibieron trabajar. Al trabajar de pie, su recuperación puede verse comprometida. Él continúa yendo a la barbería para dar una mano a su asistente y tratar de que los clientes regresen. CC BY-NC-ND / CICR / A. Synenko
Baha trabajaba en el taller mecánico de su hermano hasta que fue herido durante los recientes hechos de violencia. Necesita tratamiento complementario y es posible que deba someterse a cirugías adicionales durante los próximos seis meses. CC BY-NC-ND / CICR / A. Synenko
Raad, el hermano de Baha, trabaja solo en el taller, y a su vez se hace cargo de los cuidados de su hermano e intenta cubrir todos los gastos médicos. CC BY-NC-ND / CICR / A. Synenko
Un cliente lleva el auto al taller. Baha está sentado afuera. CC BY-NC-ND / CICR / A. Synenko