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Médicos en un hospital de Nepal: “Esto es una guerra sin enemigos”

Desde el terremoto del 25 de abril, el equipo médico del Hospital de Dhulikhel, a media hora de Katmandú en coche, trabaja día y noche para salvar vidas. El 12 de mayo, el hospital tuvo que afrontar el desafío de un segundo terremoto importante.

Cuando Chandra Yogal llegó a Phulping Khoti, a ocho kilómetros de la frontera con China, solo encontró algunos niños y mujeres entre los escombros de lo que antes había sido un pueblo lleno de vida. "La mayoría de la población se había marchado. En la carretera, nos encontramos con dos autobuses llenos que se iban del distrito. El hospital de Dhulikhel, que atiende a muchas comunidades, operaba aquí una clínica de extensión, la cual sufrió graves daños. Inmediatamente empezamos a sacar material, para poder reanudar los servicios médicos lo antes posible", señaló Yogal. Fue entonces que la montaña cobró vida: unas enormes rocas cayeron sobre el estrecho valle y, cuando se disipó la gigantesca nube de polvo que provocó el derrumbe, la carretera estaba cortada. El 12 de mayo, Nepal experimentó otro temblor, esta vez de 7.3, una magnitud apenas inferior a la del terremoto inicial, que causó más devastación y miedo.

"A pesar de la dificultad del terreno, un helicóptero del ejército logró aterrizar y evacuar a dos habitantes del pueblo gravemente heridos, y a mí para que me ocupara de ellos", añadió Yogal. Por falta de espacio, su equipo de cuatro personas, que habían quedado ilesas, quedó atrás y no pudo ser rescatado hasta el día siguiente.

Pemi Tamang, del pueblo de Chhumdi, en Sindhupalchok, que sufrió una grave lesión en la pierna, encuentra la manera de consolar al bebé para que no llore. CC BY-NC-ND/CICR/Devendra Dhungana

En el Hospital de Dhulikhel, los dos evacuados recibieron tratamiento rápidamente, junto con otras 70 personas heridas que llegaron en su mayoría en helicóptero desde los distritos más afectados. No era nada nuevo para los médicos y enfermeros de este centro inmaculado, con vistas a un valle frondoso: "El 25 de abril atendimos a más de mil pacientes, y establecimos rápidamente prioridades basadas en la gravedad de sus lesiones", recordó el doctor Ram Shrestha, vicerrector de la Universidad de Katmandú. Se movilizó a los estudiantes de medicina que se alojaban en las cercanías, y 700 personas trabajaron día y noche durante una semana. Atendieron casos de traumatismos múltiples, hemorragias masivas y, más tarde, trataron a pacientes con heridas gravemente infectadas porque no fue posible llegar hasta sus comunidades remotas hasta varios días después de la catástrofe.

El doctor Rohit Shrestha elogia el curso de urgencias traumatológicas que dicta el CICR, por haberlo capacitado para poder tratar cientos de casos de traumatismos en el hospital de Dhulikhel, cerca de Katmandú. Según el hospital, se ha tratado a casi 2.000 pacientes con traumas de diferentes grados de gravedad sufridos a consecuencia del terremoto. CC BY-NC-ND/CICR/Devendra Dhungana

Fue el segundo hospital que más pacientes trató en todo el país, y lo hizo con gran profesionalidad y orden, a pesar de la situación. El doctor Rohit Shrestha, cirujano de traumatología, agradeció especialmente el curso de urgencias traumatológicas que organiza el CICR: "Esas sesiones de capacitación son una preparación perfecta para gestionar la llegada masiva de pacientes en una situación estresante, y para hacer lo que los cirujanos llamamos 'control de daños', por ejemplo, salvar las extremidades de los pacientes mientras se los injertos de piel se dejan para más tarde". Desde 2010, el CICR, en colaboración con el hospital de Dhulikhel, ha capacitado a 267 médicos de todo Nepal a través del curso de urgencias traumatológicas. Tras el primer terremoto, el CICR aportó al hospital paquetes de compresas, yeso y muletas.

El doctor Ram Shrestha comparó la respuesta al terremoto con el trabajo "en una guerra sin enemigos", y expresó su deseo de transformar el hospital de Dhulikhel en un centro de formación para el personal médico en este país propenso a grandes desastres: "Tenemos que transformar esta catástrofe terrible en una oportunidad".