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Nuevo sistema mundial para el seguimiento de ataques contra la asistencia de salud

Según los datos aportados por un nuevo sistema mundial de vigilancia, en el primer trimestre de 2018 se denunciaron 105 ataques contra instalaciones, personal y recursos de salud. Se prevé que esta cifra aumente, dado que hay muchos países que recién ahora están comenzando a enviar sus datos. Esta herramienta en línea, presentada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en diciembre del año pasado, sirve para registrar los actos o las amenazas de violencia u obstrucción que interfieren con la disponibilidad o la prestación de servicios de salud curativos y preventivos en países afectados por conflictos o crisis.

Para conocer más detalles, hablamos con Carolyn Briody, de la OMS, quien desempeñó un papel decisivo en la creación del sistema de vigilancia de ataques a la asistencia de salud (SSA, por sus siglas en inglés).

¿Qué es el SSA y a quiénes está dirigido?

El SSA utiliza un enfoque estandarizado que le permite recopilar datos sobre los ataques contra la asistencia de salud que ocurren en el mundo y sigue de cerca las consecuencias que ello provoca para la salud de las poblaciones afectadas.

Esta herramienta está dirigida a diversos tipos de público, como, naturalmente, el personal de salud y los responsables de la seguridad de las instalaciones sanitarias, pero también está orientada a organizaciones gubernamentales y no gubernamentales nacionales o internacionales, a académicos y a todas las personas interesadas en este tema.

Esperamos que los datos recopilados nos ayuden a comprender mejor las tendencias y patrones a nivel mundial de este tipo de violencia, la naturaleza de los ataques y sus repercusiones en la prestación de asistencia de salud. La OMS aprovecha esta información para promover la campaña de sensibilización actual, que aspira a poner fin a los ataques contra la asistencia de salud y a crear conciencia sobre las normas pertinentes del derecho internacional humanitario. El objetivo principal es impulsar iniciativas para proteger los servicios de salud.

Esperamos que los datos recopilados nos ayuden a comprender mejor las tendencias y patrones a nivel mundial de este tipo de violencia, la naturaleza de los ataques y sus repercusiones en la prestación de asistencia de salud.

¿Existen otras herramientas que permitan llevar un registro de la violencia contra la asistencia de salud? Si es así, ¿cuál es la diferencia con SSA?

Otras organizaciones, como el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Physicians for Human Rights y la Coalición para Proteger la Salud en Situaciones de Conflicto, también recopilan datos sobre hechos de violencia contra la asistencia de salud. Sin embargo, utilizan una metodología ligeramente distinta, dado que cada una tiene su propia definición de lo que es un ataque, lo cual impide acumular y comparar información por países. Hasta ahora, no existía ninguna base de datos mundial que utilizara la misma metodología para cada país. Ahora, el SSA aplica ese enfoque, que permite la comparación de los resultados.

Por otra parte, suele ser difícil, sobre todo en medio de una crisis, confirmar la veracidad de un incidente denunciado. Si los criterios son demasiado estrictos, se corre el riesgo de que algunos incidentes queden excluidos a pesar de su posible relevancia. Por ende, los epidemiólogos diseñaron para el SSA un sistema de categorización con diferentes niveles de certeza. En lugar de utilizar el formato binario "verificado" o "no verificado", el SSA establece cuatro niveles para cada denuncia: (1) rumor, (2) posible, (3) probable y (4) confirmada. Todas las denuncias clasificadas como "posibles", "probables" o "confirmadas" se publican en el "panel de control". Las categorías se basan en la cantidad y la fiabilidad de las fuentes. Por ejemplo, un ataque que sufrió o presenció una "organización asociada", es decir, una organización que, según la oficina de la OMS en el país, posee información fiable, se clasifica como categoría 4, "confirmado". En el panel de control también incluimos el nivel de certeza de cada denuncia, lo que nos permite llevar un registro de muchos más incidentes que los anteriores sistemas de recopilación de datos.

Otra ventaja del SSA en comparación con otros sistemas es que los datos que reunimos son de acceso público, es decir, que cualquier persona puede consultar tanto los incidentes individuales como las tendencias acumuladas y utilizarlos para sus propios análisis. Esta característica puede ser de utilidad para estudiantes universitarios o investigadores, por ejemplo. Sin embargo, no publicamos absolutamente todos los datos que recopilamos. La información sensible o que podría comprometer la confidencialidad y la seguridad de nuestras fuentes no se da a conocer.

Otra ventaja del SSA en comparación con otros sistemas es que los datos que reunimos son de acceso público, es decir, que cualquier persona puede consultar tanto los incidentes individuales como las tendencias acumuladas y utilizarlos para sus propios análisis.

¿Cuáles son los desafíos y las limitaciones principales que ha afrontado hasta ahora y cuál cree que será el rumbo futuro?

Surgieron bastantes desafíos técnicos y conceptuales. Trabajé durante varios meses codo a codo con nuestros expertos informáticos para encontrar el equilibrio justo entre el aspecto técnico y la experiencia del usuario.

El funcionamiento de este tipo de herramientas depende del aporte de varias fuentes. En la actualidad, alentamos activamente a las redes de asociados del Grupo de Acción Sanitaria Mundial a utilizar el sistema. Hasta ahora, hemos tenido bastante aceptación, sobre todo entre las oficinas locales de varios países. Tenemos la esperanza de que los asociados de otros grupos y las entidades locales también contribuyan al sistema.

Para que esta herramienta sea eficaz, y para abordar el tema de la violencia contra la asistencia de salud con mayor amplitud, necesitamos que diversos actores –como las autoridades, las organizaciones y los particulares– denuncien los casos y promuevan el sistema, pero también que identifiquen las prácticas idóneas y apoyen las medidas para proteger la asistencia de salud. Este es el momento oportuno, dado que ya existe una coalición de organizaciones que colaboran para encarar este problema. Estamos bien encaminados, pero las denuncias en el SSA demuestran que aún existe un problema importante, con lo cual debemos mantener el impulso.

Asistencia de salud en peligro es una iniciativa del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja para lograr que el acceso a la asistencia de salud y su prestación sean más seguros en conflictos armados y en otras emergencias. La iniciativa promueve el respeto y la protección del personal de salud, las instalaciones y los vehículos sanitarios, al tiempo que alienta la aplicación de una serie de recomendaciones y medidas prácticas para la protección de los servicios de asistencia de salud y su misión humanitaria. Esta iniciativa también cuenta con el apoyo de numerosos asociados, particulares, organizaciones y miembros de la comunidad de interés de "Asistencia de salud en peligro".

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