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Armenia: Imágenes que evocan recuerdos

Families of the missing at the exhibition
Knarik Serobyan, CICR

El 29 de agosto se organizó en Goris, en la región de Syunik, una exposición fotográfica titulada “Ausentes pero no olvidados”, en vísperas del Día Internacional de las Personas Desaparecidas, que se conmemora en todo el mundo el 30 de agosto de cada año. 

Organizada por primera vez en 2023 en la ciudad de Armavir por iniciativa de familiares de personas desaparecidas, la exposición se trasladó este año a Goris para poner de relieve la difícil situación de las familias de las regiones meridionales de Syunik y Vayots Dzor. Todas estas familias viven con la angustia de la ausencia de sus seres queridos que han desaparecido desde la escalada del conflicto entre 2020 y 2023.

IDOD event in Goris, Armenia
Knarik Serobyan, CICR
Knarik Serobyan, CICR

El Día Internacional de las Personas Desaparecidas es un recordatorio del dolor y el sufrimiento que siguen padeciendo los familiares incluso cuando el sonido de las armas se ha disipado. Para una familia que vive en la angustia y la incertidumbre, y ha perdido a un ser querido, el día de las personas desaparecidas es todos los días.

Daphnee Maret Jefa de la delegación del CICR en Armenia
Interview with the Head of the Delegation
Knarik Serobyan, CICR
Knarik Serobyan, CICR

La exposición presentó 17 fotografías, cada una de las cuales reflejaba la experiencia personal de una familia a través de la ausencia y la resistencia. Cada imagen y cada objeto albergaban una historia, una forma de preservar la memoria y de dar sentido a la insoportable espera. A través de estas fotos, las familias buscaban expresar su dolor y encontrar fuerza en la experiencia compartida.

“Hablar aquí hoy es increíblemente doloroso”, señala Lusine Emiryan, cuyo esposo y tío desaparecieron en 2023. “El dolor nunca se va. Cada día, nos despertamos con la esperanza de recibir noticias. Sigo creyendo que algún día la Cruz Roja llamará y me dirá que encontraron a mi esposo”.

La hija de Lusine extraña profundamente a su padre e intenta mantenerse conectada con él mediante un diario en el que escribe para honrar su memoria. En sus páginas, habla de sus miedos, alegrías y sueños.

Diary of the daughter of a missing person
Knarik Serobyan, CICR

“Él solía escucharme, comprenderme y siempre me daba consejos”, relata. Ahora que ya no está, sigo hablando con él, solo que por escrito. “Cada emoción, cada secreto y cada pensamiento sincero han quedado plasmados en este pequeño cuaderno que significa muchísimo para mí”.

Entre los rostros detrás de las fotografías se encontraba el hijo de Nairuhi Bayatyan, Monte. El esposo de Nairuhi desapareció durante la escalada del conflicto en 2020.  Monte sigue esperando el regreso de su padre.

Son of a missing person, Monte
Knarik Serobyan, CICR
Knarik Serobyan, CICR

“Suele tomar los binoculares de su padre y sentarse tranquilamente en el jardín, mirando a lo lejos”, comenta Nairuhi. “Cuando ve fotos o videos de su padre, me dice: 'Mamá, se me parte el corazón'. Y cuando nos ve llorar a mí o a su hermana, nos abraza y susurra: 'No llores, papá volverá pronto'. Aprendes a sonreír de nuevo, pero nunca olvidas”, agrega.

Más allá del homenaje, el objetivo de la exposición consistía en crear conciencia pública sobre el problema de los desaparecidos y fomentar la empatía y la solidaridad de los funcionarios locales, las ONG, los medios de comunicación y los miembros de la comunidad.

En la región afectada por el conflicto de Karabaj, más de 5.000 personas, entre militares y civiles, han sido denunciadas como desaparecidas desde la década de 1990. Como organización humanitaria neutral, imparcial e independiente cuya misión exclusivamente humanitaria es proteger la vida y la dignidad de las víctimas de conflictos armados y otras situaciones de violencia, el CICR mantiene su compromiso de apoyar a los familiares y las autoridades para esclarecer la suerte de las personas desaparecidas.