Crisis humanitaria en Gaza: los esfuerzos del CICR por prestar apoyo vital en medio del conflicto armado y la escasez
La realidad cotidiana de las personas civiles en Gaza se agrava cada vez más. Las familias sufren la escasez severa de alimentos, agua potable, insumos médicos y lugar donde resguardarse. La incesante violencia ha reducido las oportunidades económicas y ha ocasionado daños generalizados en la infraestructura. Además, las fuertes restricciones al acceso de asistencia humanitaria básica están poniendo la vida cotidiana bajo inmensa presión.
Casi toda la población de Gaza carece de acceso a servicios de salud seguros y eficaces. Como respuesta, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) ha enviado personal a la ciudad de Gaza siempre que ha sido posible, con insumos médicos esenciales para las pocas instalaciones de salud que continúan funcionando en la gobernación de Gaza. Se ha prestado apoyo a estas instalaciones mediante la distribución de material quirúrgico, reparaciones eléctricas y kits médicos de emergencia. Gracias a ello, los equipos sanitarios pueden realizar cirugías vitales y tratar pacientes con afecciones crónicas que, de otro modo, no podrían acceder a la atención esencial.
Sin embargo, no nos es posible prestar asistencia humanitaria sostenida a las personas civiles que necesitan ayuda con desesperación en el norte de Gaza.
“Vemos cómo continúan llegando personas civiles a la ciudad de Gaza y escuchamos testimonios alarmantes de quienes han logrado ser evacuados de la gobernación del norte", afirma Stephanie Eller, jefa adjunta de la subdelegación del CICR en Gaza. "Nos enteramos de miles de casos de personas desplazadas que se fueron de Jabalia y Beit Lahia y ahora viven en la calle, desesperadas, sin absolutamente nada para sobrevivir, temiendo por sus vidas, por la seguridad de sus hijos y por la posibilidad de que se las separe de los miembros de su familia.”
Continuamos observando escasez de insumos médicos críticos, y de alimentos y servicios esenciales para la supervivencia. Los hospitales reciben órdenes de evacuación en un contexto de insuficiencia de recursos crítica, mientras no dejan de llegar pacientes nuevos. Las consecuencias son gravísimas para la gran cantidad de personas civiles que no han podido salir del norte de Gaza.
El personal de primera respuesta ha corrido grandes riesgos para intentar llegar a los heridos y a las personas que necesitan sus servicios, pero se les debe facilitar el acceso seguro y oportuno para que puedan realizar su labor vital.
En medio de esta crisis, el CICR sigue pidiendo que se respeten las normas del derecho internacional humanitario (DIH). Las restricciones que rigen hoy en día para la entrada de ayuda, y la incapacidad de distribuir esta ayuda de manera segura y eficaz, reducen la capacidad de respuesta de las organizaciones humanitarias. Es urgente que se adopten todas las medidas necesarias para aumentar la distribución de asistencia humanitaria segura y sostenida, facilitar el paso seguro de las personas civiles que quieren ser evacuadas, y que todas las partes tomen recaudos constantes para proteger a las personas civiles y a la infraestructura de salud, independientemente de las órdenes de evacuación.
“El CICR mantiene su compromiso de apoyar a los servicios de salud, pero la situación es crítica y se deteriora rápidamente", expresa Eller. "Asimismo, seguimos trabajando siempre que sea posible desde nuestro lugar de intermediario neutral, a fin de facilitar la circulación de personal y equipos sanitarios, pero deben hacerse mayores esfuerzos para que los actores humanitarios y del ámbito de la salud tengan acceso seguro a la población afectada, que necesita alimentos, agua, atención de salud y, sobre todo, un respiro de las hostilidades en curso.”
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Se necesita ayuda urgente
El CICR continúa haciendo todo lo posible para ayudar a las personas afectadas por el conflicto, desde intentar de todas las maneras posibles de conseguir brindar asistencia en Gaza, como atención de la salud, hasta la persistente abogacía en nombre de los rehenes.
