Este reconocimiento destaca la función vital de la organización dedicada a difundir los efectos catastróficos y las consecuencias humanitarias perdurables del uso de armas nucleares. Desde hace muchos años, Nihon Hidankyo aboga por la prohibición y la eliminación total de las armas nucleares, un objetivo consecuente tanto con los principios humanitarios como con las obligaciones jurídicas internacionales.
Este reconocimiento destaca la función vital de la organización dedicada a difundir los efectos catastróficos y las consecuencias humanitarias perdurables del uso de armas nucleares. Desde hace muchos años, Nihon Hidankyo aboga por la prohibición y la eliminación total de las armas nucleares, un objetivo consecuente tanto con los principios humanitarios como con las obligaciones jurídicas internacionales.
El Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares, el cual Nihon Hidankyo impulsó y que aún hoy promueve, es un paso fundamental para fortalecer el marco jurídico internacional con el fin de prevenir futuras catástrofes nucleares. El CICR apoya la labor del Nihon Hidankyo, que procura que las armas nucleares no vuelvan a usarse nunca más y promueve el respeto del derecho internacional para proteger la dignidad de todas las personas, tanto en tiempo de guerra como de paz.
El sufrimiento de los hibakusha, sobrevivientes de las bombas atómicas, pone de relieve por qué deben prohibirse las armas nucleares. La Sociedad de la Cruz Roja Japonesa y el CICR fueron testigos directos de su dolor en 1945, y la organización Nihon Hidankyo ha difundido su mensaje con valentía y sin descanso durante décadas.
Esperamos que el Premio Nobel de la Paz de este año marque el camino que debe seguir la comunidad internacional para librar al mundo de las armas nucleares y salvar a la humanidad de los peligros que suponen las armas más terribles de la historia.