“La magnitud de la destrucción que vemos hoy en las zonas de conflicto está llevando a los sistemas internacionales al límite de sus posibilidades”, afirmó la presidenta Spoljaric. “El costo humano es inconmensurable, y los costos de reconstrucción, astronómicos. Los posibles efectos colaterales en el plano económico, que se extienden mucho más allá de las zonas de conflicto, podrían dar lugar a alteraciones en los mercados internacionales y poner en riesgo la estabilidad en todo el mundo. Los conflictos armados son el factor que más contribuye a generar necesidades humanitarias. Para reducir la dependencia del socorro y evitar desandar los avances realizados en materia de desarrollo, debemos mitigar los efectos de los conflictos armados en las personas, empezando por reforzar el compromiso con el respeto de las leyes de la guerra”.
Con más de 120 conflictos armados activos registrados por el CICR en todo el mundo, muchos de ellos caracterizados por violencia intensa, destrucción generalizada y restricciones para la asistencia humanitaria, Spoljaric advirtió que las normas por las que se rijan los conflictos armados de hoy determinarán cómo se librarán las guerras del futuro.
“Cuando se transgreden los límites establecidos para la conducción de las hostilidades, aumenta el sufrimiento humano y se crean condiciones propicias para el arraigo de nuevas amenazas en el ámbito de la seguridad”, afirmó Spoljaric. “En un mundo de divisiones y alianzas que cambian continuamente, preservar un nivel básico de humanidad durante los conflictos, en última instancia, nos protege a todos”.
Mientras los dirigentes de todo el mundo centran su atención en conflictos armados como los de Ucrania, Gaza y Sudán, la presidenta Spoljaric reiteró lo esenciales que pueden ser las iniciativas humanitarias para encontrar vías hacia la reducción de las hostilidades. “Las primeras señales de cooperación suelen surgir a través de la labor humanitaria, y debemos recibirlas con entusiasmo si queremos revertir la tendencia de intensificación de las guerras que amenaza la estabilidad mundial y la prosperidad a largo plazo”, agregó.
Acerca del CICR
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) es una organización neutral, imparcial e independiente con un cometido exclusivamente humanitario establecido en los Convenios de Ginebra de 1949. Ayuda a personas afectadas por conflictos armados y por otras situaciones de violencia en todo el mundo, haciendo lo posible por proteger su vida y su dignidad, y por aliviar su sufrimiento, a menudo junto con sus socios de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.
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