Una explosión sacudió a Carmelina Sierra al entrar en un local en Barrancabermeja, en el oriente de Colombia. Habían lanzado un artefacto desde la calle. Abandonada por su esposo y con las piernas amputadas, volver a caminar fue su mayor reto. El CICR la acompañó en su tratamiento y ha podido regresar a su trabajo como vendedora de pescado.
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