La gran mayoría de los pacientes llegó con heridas por armas de fuego, y todos los que estaban en condiciones de responder señalaron que estaban intentando llegar a un punto de distribución de alimentos. Desde que se abrieron nuevos puntos de distribución el 27 de mayo, el hospital de campaña ha atendido a más de 3.400 pacientes con heridas provocadas por armas y registrado más de 250 casos mortales. Esta cifra supera todos los casos con víctimas en masa atendidos en el hospital en los doce meses previos al 27 de mayo.
La situación es inaceptable. La alarmante frecuencia y magnitud de estos incidentes con víctimas en masa ponen de relieve las espantosas condiciones que está soportando la población civil en Gaza.
Las personas heridas deben recibir la atención y el tratamiento necesarios tan pronto como sea posible. Se debe permitir y facilitar el paso rápido y sin trabas de la asistencia humanitaria. Asimismo, se debe disponer lo necesario para que las organizaciones humanitarias imparciales puedan realizar su labor según su cometido, principios y modalidades de trabajo. Es esencial que así sea para evitar más sufrimiento.