Colombia, vivir en medio del conflicto: Episodio 5 - El partido más importante de mi vida
Los episodios se estrenarán individualmente cada 15 días y se podrán leer en nuestra página web.
El 25 de mayo de 1994, a las 10 de la mañana, Olimpo jugaba fútbol con unos compañeros de trabajo en una vereda del Caquetá. En el medio tiempo salió de la cancha para tomar agua y ese fue el comienzo de un largo proceso lleno de aprendizajes. Hoy, después de varias décadas, Olimpo tiene un mensaje importante para compartir.
Transcripción:
[Olimpo Ramírez]: Mi nombre es Olimpo Ramirez y soy sobreviviente de una mina antipersonal.
[Deysa Rayo]: El 25 de mayo de 1994, más o menos a las 10 de la mañana, Olimpo jugaba fútbol con unos compañeros de trabajo en una vereda del Caquetá.
En el medio tiempo salió de la cancha para ir a tomar agua...
[Olimpo Ramírez]: Después de tomar agua me salí del camino y fui a hacer mis necesidades fisiológicas, y ahí es cuando explotó algo y me causó... En este momento soy una persona con discapacidad, tengo 15 centímetros del muñón de la pierna izquierda por causa de un artefacto explosivo.
[Deysa Rayo]: Y ese fue el comienzo de una larga y complicada historia, que hoy, después de varias décadas, aún no termina.
[Deysa Rayo]: Bienvenidos a "Colombia: vivir en medio del conflicto". Soy Deysa Rayo y los estaré acompañando en este espacio creado por el Comité Internacional de la Cruz Roja para compartir las historias que están detrás de las estadísticas, historias de personas que, como Olimpo, se enfrentan a la adversidad, se levantan, trabajan y hoy quieren compartir sus experiencias para evitar que más colombianos sufran accidentes similares.
[Deysa Rayo]: Antes de empezar advertimos que este episodio puede contener descripciones sensibles, que no son aptas para todo público.
[Deysa Rayo]: Volvamos a 1994, lo último que recuerda Olimpo es que se había alejado de sus compañeros y...
[Olimpo Ramírez]: ...cuando me desperté, ya después de que reaccioné, yo creo que habían pasado como dos o tres días....
[Deysa Rayo]: Olimpo se despertó desorientado y confundido. Le costó un poco volver a la realidad y entender lo que había pasado.
[Olimpo Ramírez]: En ese momento yo dije "qué es lo que está pasando". No sentía yo prácticamente dolor, porque me tenían era como anestesiado.
[Deysa Rayo]: Olimpo estuvo inconsciente por dos días más...
[Olimpo Ramírez]: Yo volví a resucitar, y me encontré ya con la pierna destruida o sea cortada, ya me encontré con mi muñón ya con unas vendas ahí, y pues imagínese usted ese momento cuando a uno le suceden esas cosas; ¿por qué? ¿cómo sucedió? Y a través del tiempo viene el recordatorio a la mente de qué pasó, qué fue lo que sucedió. Y en el momento uno ya va como recordando, poco a poco...
[Deysa Rayo]: A su mente llegaron imágenes de la cancha de fútbol, el partido, el medio tiempo y el momento en el que se salió del camino...
Después de eso vinieron los años difíciles...
[Olimpo Ramírez]: Cuando uno piensa de que [sic] en realidad tuvo un accidente y que a través de ese accidente los amigos de uno se van a perder, la familia de uno se va a perder, ya nadie lo quiere a uno que porque quedó así, es muy duro. Si uno [no] tiene una persona o alguien que le ayude en lo psicosocial, pues toma un camino equivocado.
[Deysa Rayo]: En estos casos el apoyo psicosocial es muy importante, ya que además de las heridas físicas, que son evidentes, están también las que no se perciben a simple vista: las psicológicas, es decir, los traumas, el miedo, el rencor, la tristeza y la confusión que no son nada fáciles de afrontar.
[Olimpo Ramírez]: Esta reflexión es importante porque tiene dos contenidos: uno un problema por un accidente por una mina antipersonal y el otro que es a través de los sentimientos, a través de esa autoestima que uno pierde, a través de esas metas que uno quería tener y de esos pensamientos que uno tenía se le van abajo. Y entonces ahí [es] cuando comienza a decir uno "vea, tomé el camino equivocado, si yo hubiera tenido a alguien que me hubiera podido ayudar en lo psicosocial, pues habría sido diferente".
[Deysa Rayo]: Hubiera sido crucial porque recibir apoyo psicosocial en este tipo de situaciones es vital para seguir adelante.
Hoy en día, después de un largo proceso lleno de aprendizajes, Olimpo tiene un mensaje importante para compartir.
[Olimpo Ramírez]: Yo era un hombre muy del campo, muy casero, de un hogar de unos papás, entonces yo no sabía nada de lo que se llama minas de nada, yo no sabía que existía eso y mucho menos que hubiera habido, digamos, como una socialización de lo que se hace ahorita; que se hace prevención, que se le dice a la persona que mire que es necesario que no se salga de los caminos y de lugares seguros porque va a tener de pronto un problema con una mina, en los lugares de riesgo.
[Deysa Rayo]: Y es que la primera campaña de educación en el riesgo en Colombia se realizó en 1996. Esto quiere decir que en años anteriores muchas personas no tuvieron acceso a información vital que pudo evitar accidentes con artefactos explosivos, tal y como le sucedió a Olimpo.
Por eso, hoy Olimpo nos cuenta su testimonio para compartir lo que ha aprendido y así ayudar a que las personas puedan prevenir este tipo de accidentes, porque está seguro de que el desconocimiento es peligroso.
[Olimpo Ramírez]: Si yo hubiera sabido que salirse del camino para hacer una necesidad fisiológica se puede tener un accidente, quizás hubiera prevenido. Claro que sí. Si yo hubiera escuchado que salirse del camino para ir a coger frutas o a buscar sombra, seguro que de pronto hubiera acatado la lección y el mensaje, y no me hubiera salido del camino seguro. Pero estaba inocente de todo lo que pasaba y por eso no conocía esos comportamientos. Y ahí fue la historia de la mina mía, cuando uno no sabe de pronto peca. Así es.
[Deysa Rayo]: Existen algunas pistas que nos pueden indicar la presencia de artefactos explosivos.
Sospechemos si vemos cambios en el suelo y la vegetación, es decir, huecos, tierra removida o tierra amontonada.
También, si vemos motos o carros atravesados en la carretera, abandonados o quemados, cables atravesados o partes de minas visibles, señales de combates, es decir, cráteres de explosiones, casquillos de balas y trozos de metal.
Además, debemos tener cuidado y no acercarnos cuando veamos personas o animales muertos o heridos por artefactos explosivos, así como señales de advertencia, por ejemplo, letreros, cintas, piedras o troncos pintados o marcados.
Todas estas pistas pueden indicar la posible presencia de minas antipersonal, municiones sin explosionar o trampas explosivas. Tengamos mucho cuidado.
[Olimpo Ramírez]: Yo invito a todas las personas de las comunidades que se encuentran en zonas de riesgo a que cuando vaya un desminado humanitario, una institución, una organización, que vaya a hacer la educación en el riesgo de minas, a hacer talleres, a, digamos, socializar estas cosas para prevenir los riesgos de minas, por favor que les pongan mucho cuidado, mucha atención a esos mensajes de comportamientos seguros. Estos comportamientos seguros lo hacen a usted de pronto evitar algún accidente. El objetivo de todo este trabajo que hemos hecho, el objetivo es solamente el de salvar vidas, ese es. Salvar vidas.
[Deysa Rayo]: En los últimos años el Comité Internacional de la Cruz Roja ha identificado un aumento preocupante en el número de eventos por artefactos explosivos.
La presencia de artefactos explosivos genera consecuencias humanitarias directamente en la población civil, que está protegida por las normas de la guerra.
El CICR asiste a las personas víctimas de artefactos explosivos y apoya a las comunidades para que elaboren sus planes de contingencia, teniendo en cuenta sus propios mecanismos de respuesta con el fin de prevenir accidentes por artefactos explosivos.
Gracias por escucharnos. Soy Deysa Rayo y este es el podcast "Colombia: vivir en medio del conflicto".
Agradecemos a Olimpo Ramírez por compartirnos su historia. La reportería y el guión son de Juliana Abdala y Laura Vélez, y la producción es de Akorde Podcast.
Gracias por escucharnos. Hasta la próxima.