De Hebrón a Gaza: reencuentro después de catorce años

14 noviembre 2015
De Hebrón a Gaza: reencuentro después de catorce años

Neamah, una mujer palestina de 65 años de edad oriunda de Gaza, se trasladó a la ciudad cisjordana de Hebrón cuando se casó y ha vivido feliz allí desde entonces, con su esposo e hijos.

Sin embargo, siempre ha echado de menos a su familia en Gaza, especialmente porque, con el paso de los años, se ha hecho cada vez más difícil viajar entre Gaza y Cisjordania. Pasaron catorce años sin que Neamah viera a sus hermanas mayores Zeinab y Fatma, ya que sus solicitudes del permiso necesario para viajar de Hebrón a Gaza fueron repetidamente rechazadas por las autoridades israelíes. El deseo de Neamah de ver a sus hermanas aumentó a medida que pasaban los años y la salud de estas empeoraba.

Las nuevas tecnologías nos permiten comunicarnos, pero nada supera a abrazar a mis hermanas y otros familiares.


Neamah llega a Gaza, a la casa de su familia, donde nació.

El pasado mes de julio, Neamah pidió ayuda al equipo del CICR a cargo del restablecimiento del contacto entre familiares. Unas semanas después, el CICR, en representación de Neamah, obtuvo un permiso de las autoridades israelíes para que la mujer pudiera pasar dos semanas con su familia en Gaza.


Neamah, sentada junto a su sobrino Ghassan, conoce a la generación más joven de la familia.

Neamah ingresó en Gaza por el paso de Erez-Beit Hanun, desde donde Elham, una colaboradora del CICR, la acompañó a la casa de su familia en Jabaliya. Toda la familia había esperado con ansiedad su llegada, que finalmente fue un momento muy emotivo y lleno de alegría.

No encuentro palabras para describir cómo me siento.

Neamah saluda a su sobrino, Anwar. "Si me hubiera cruzado con él en la calle en Hebrón, no lo habría reconocido. Ya es un hombre".

Una avalancha de recuerdos felices se apodera de Neamah: "Mis dos sobrinos, acompañados de un equipo del CICR, fueron los primeros en darme la bienvenida. Cuando llegué, todo estaba distinto: Jabaliya estaba totalmente cambiada, ¡y mi familia era mucho más numerosa de lo que yo esperaba!".


Neamah abraza a su hermana Zeinab por primera vez en 14 años.

Las dos semanas pasaron volando. A medida que se acercaba el regreso a casa de Neamah, uno de los jóvenes de su familia le aconsejó abrir una cuenta de Skype para poder hablar con ellos de cuando en cuando. "Bueno, las nuevas tecnologías nos permiten comunicarnos", admite Neamah. "Pero nada supera a abrazar a mis hermanas y otros familiares."

Lo último que dije a mi familia es que espero poder hacer otra visita.

Neamah regresó a Hebrón con sentimientos encontrados. Por un lado, estaba contenta de volver a casa con su esposo, hijos y nietos. Por otro, estaba muy triste por dejar a sus hermanas, especialmente sin saber cuándo podrá verlas de nuevo ni si volverá a hacerlo siquiera.


Esta es una foto familiar de Neamah, que se reencontró con sus familiares tras una separación de catorce años.

"El viaje fue como un sueño hecho realidad", explica Neamah entre lágrimas. "No creía que pudiera verdaderamente llegar a Gaza hasta el momento en que crucé el último paso fronterizo. Por supuesto que echaba de menos a mi familia y mi hogar aquí en Hebrón, pero sigo pensando en mis hermanas, que están en Gaza". Tal vez Neamah vuelva a tener la oportunidad de visitarlas.

 

Fotos: CC BY-NC-ND/CICR/N. Alwaheidi