Declaración sobre Gaza e Israel de Mirjana Spoljaric, presidenta del CICR
Ginebra (CICR) – A cinco meses de la intensificación de las hostilidades, que comenzó con los terribles sucesos que tuvieron lugar en Israel el 7 de octubre pasado, la situación en la Franja de Gaza no deja de empeorar. No hay ningún lugar seguro a dónde ir. El número de víctimas civiles y la situación de los rehenes que continúan en cautiverio son estremecedores e inaceptables
Esta guerra brutal ha fracturado todo sentido de humanidad compartida. Ante tan profundo sufrimiento, hacemos estos tres llamamientos urgentes:
- Que cesen las hostilidades para permitir la llegada de asistencia significativa a las personas afectadas.
- Que los rehenes en poder de Hamás sean liberados sin condiciones y se prioricen su dignidad, su seguridad y sus necesidades médicas. El CICR reitera su pedido de que se le permita visitar a los rehenes.
- Que los palestinos detenidos reciban trato humano y se les permita comunicarse con sus familiares. Debe notificarse al CICR y permitir visitas de la organización a los palestinos detenidos por autoridades israelíes.
El envío de ayuda humanitaria regular y abundante para hacer frente a las necesidades es solo una parte de la solución. El alivio de la catástrofe humanitaria en Gaza comienza con una intención y medidas claras que protejan la vida y la dignidad humanas, es decir, que ambas partes deben conducir sus operaciones militares de manera que no afecten a las personas civiles que quedan atrapadas en el medio.
La única forma de lograrlo es que las partes cumplan estrictamente lo dispuesto por el derecho internacional humanitario, es decir, que preserven la vida, la dignidad y la humanidad de todas las personas afectadas por el conflicto armado, sin importar de qué lado están. Es la línea entre la humanidad y la barbarie. Los principios de distinción, proporcionalidad y precaución deben aplicarse en la práctica para alcanzar su principal propósito: que la protección de la vida y la salud de las personas civiles sea la regla, no la excepción.
Como potencia ocupante, Israel debe procurar que se satisfagan las necesidades básicas de la población o facilitar la entrega rápida y sin trabas de ayuda humanitaria.
El derecho internacional humanitario otorga una salida de la espiral de deterioro que observamos en la actualidad. Todos los Estados –y en realidad toda la humanidad– tienen un papel en esta situación.
El respeto del derecho internacional humanitario no solo protege a la humanidad del enemigo, sino que preserva nuestra propia humanidad, presente y futura. En este conflicto armado, al igual que en todos los demás, la comunidad internacional debe tener como prioridad política el respeto del DIH y de su aplicación.
El CICR está preparado para actuar como intermediario neutral –un tercero de confianza y con experiencia– para facilitar los aspectos humanitarios de cualquier acuerdo político al que lleguen las partes, siempre que se otorguen las garantías de acceso y seguridad necesarias.
Si hay un cese de las hostilidades que permita la llegada de asistencia significativa a quienes la necesitan, el CICR puede incrementar considerablemente el abastecimiento de alimentos, refugio y asistencia sanitaria.
La larga trayectoria de la labor del CICR en Gaza en los sectores de la salud, la electricidad y el agua nos permitiría prestar un rápido apoyo a estos servicios vitales.
Acerca del CICR
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) es una organización neutral, imparcial e independiente con un cometido exclusivamente humanitario establecido en los Convenios de Ginebra de 1949. Ayuda a personas afectadas por conflictos armados y por otras situaciones de violencia en todo el mundo, haciendo lo posible por proteger su vida y su dignidad, y por aliviar su sufrimiento, a menudo junto con sus socios de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.
Contacto para los medios de comunicación: press@icrc.org