Ginebra/Manila (CICR) – El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), en colaboración con la Cruz Roja de Filipinas, acaba de finalizar una distribución de ayuda entre 7.000 personas desplazadas en la municipalidad de Tamparan, ubicada al este de Lago Lanao, en la isla filipina de Mindanao. Hasta ahora, había sido difícil ingresar en esa zona debido a los intensos enfrenamientos que han tenido lugar en la capital, la ciudad de Marawi. Según las cifras oficiales, en los dos meses que lleva el conflicto en Marawi, más de 77.000 personas* huyeron hacia localidades de la costa este de Lago Lanao.
Si bien la ayuda ha comenzado a llegar, es necesario hacer mucho más para satisfacer las necesidades actuales y futuras de las personas que han huido hacia esa zona desde que estallaron los enfrentamientos, el 23 de mayo. A diferencia de quienes huyeron hacia el norte o el oeste de Marawi, las familias desplazadas hacia la costa este de Lago Lanao no han recibido ayuda en forma regular debido a dificultades de acceso y de logística, así como a restricciones de seguridad.
"Las familias desplazadas en esta parte del lago disponen de muy pocos alimentos", dijo Tomoko Matsuzawa, jefa de la oficina del CICR en la ciudad de Cotabato. "Muchas de ellas se han alojado en casa de familiares durante casi tres meses. Tienen muy pocos ingresos, y los recursos de las familiasde acogida están disminuyendo."
A fin de complementar la ayuda entregada por las autoridades, el CICR centró su distribución en los evacuados alojados en casa de familiares, que hasta ahora no habían recibido asistencia. El CICR distribuyó una ración de alimentos y artículos domésticos de primera necesidad suficientes para quince días, y prevé entregar más ayuda en las próximas semanas.
Una de las miles de personas que recibieron ayuda es Asliya Casanali, una joven madre de tres hijos procedente de la ciudad de Marawi, quien dijo que los alimentos escasean. "Cuando no tenemos nada más, comemos arroz. Nunca habíamos pasado por una situación así", dijo.
Por otro lado, el CICR ha entregado insumos básicos al hospital público de Tamparan para que pueda atender a la afluencia de personas desplazadas, y los ingenieros del CICR han instalado un sistema móvil de purificación del agua a fin de mejorar el suministro de agua potable en el hospital.
Desde que comenzó el conflicto, el CICR ha distribuido alimentos para unas 20.000 personas desplazadas y artículos domésticos de primera necesidad para unos 48.000 beneficiarios. Los equipos del CICR, en colaboración con la Cruz Roja de Filipinas, también han instalado fuentes de agua potable, mejorado el sistema de drenaje, y construido sanitarios y puestos de cocina en uno de los centros de evacuación.
El CICR ha prestado apoyo financiero para la atención médica de los civiles heridos y ha entregado insumos médicos a diferentes instalaciones de salud que atienden a las personas heridas, enfermas o desplazadas. Actualmente, el CICR se centra en brindar capacitación y apoyo forense para recuperar los cuerpos de las personas fallecidas y darles el debido tratamiento.
Para más información:
Sanela Bajrambasic, CICR, Ginebra, +41 79 217 32 17
Alison Lopez, CICR, Manila, +63 908 8686884
*Fuente: Departamento de Bienestar y Desarrollo Social de Filipinas