Ginebra (CICR) - Decenas de miles de personas situadas en una zona fronteriza entre Siria y Jordania necesitan ayuda con urgencia. Viven en condiciones extremadamente difíciles, en una zona desértica conocida como "el terraplén". Se trata, en su amplia mayoría, de mujeres y niños que buscan protección contra la constante violencia que azota a Siria. Debido a que numerosos gobiernos se resisten a aceptar más refugiados sirios, el destino de estos solicitantes de asilo pende de un hilo.
"Las personas que huyen de un conflicto tienen derecho a solicitar asilo y protección, y la comunidad internacional debe hallar una solución urgente para garantizar su protección y bienestar", señaló Robert Mardini, director regional de actividades operacionales del CICR para Oriente Medio y Oriente Próximo. "No se trata solamente de Jordania. La crisis en el terraplén pone de manifiesto que la comunidad internacional no está protegiendo ni ayudando a las personas afectadas por el conflicto, que padecen graves necesidades. Las condiciones en que viven esas personas ahora son inaceptables. Sólo una acción internacional inmediata y concertada puede aliviar su sufrimiento".
Tras un ataque con coche bomba contra un puesto militar cercano al cruce fronterizo de Rukban, que se produjo el 21 de junio, el terraplén fue declarado zona militar cerrada y, desde esa fecha, el CICR no ha podido regresar a los asentamientos de Rukban y Hadalat, ubicados en el terraplén, para proporcionar asistencia médica. El deterioro de la situación de seguridad significa que ahora resulta extremadamente difícil para las organizaciones como el CICR llegar a esas personas y evaluar y responder a sus necesidades. En consecuencia, el CICR se propone reducir sus operaciones.
"Hasta que se encuentre una solución auténtica y sostenible para los miles de familias varadas en el terraplén, es imprescindible que se adopten las medidas necesarias para brindarles protección y asistencia en un entorno seguro", siguió diciendo el señor Mardini. "Se debe prestar atención prioritaria a los más vulnerables, en particular a los casos de urgencia médica, a las mujeres embarazadas y a los bebés, y a los menores no acompañados. Es indispensable que las organizaciones humanitarias independientes puedan llegar a todas las personas que necesitan seguridad y prestarles asistencia de conformidad con las normas humanitarias internacionalmente reconocidas".
Para más información:
Krista Armstrong, CICR, Ginebra, +41 79 447 37 26
Hala Shamlawi, CICR, Ammán, +962 777 398 794
Ralph El Hage, CICR, Ammán, +962 778 454 382