Ciudad de México. Durante la presentación de la más reciente edición de la Revista Internacional de la Cruz Roja, titulada "Crimen organizado", en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), expertos del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) para México y América Central, funcionarios de la Secretaría de Relaciones Exteriores y académicos, abordaron las profundas consecuencias humanitarias derivadas de la violencia armada vinculada a grupos armados no estatales.
"La dura realidad de la que es testigo a diario nuestro equipo sobre el terreno en México y América Central es que las consecuencias humanitarias de la violencia relacionada con los grupos armados pueden ser tan trágicas e inaceptables como en los grandes conflictos armados. La violencia relacionada con el crimen organizado deja a su paso no solo víctimas mortales y lesiones, sino también heridas invisibles que afectan a las comunidades, como el no tener respuestas sobre algún ser querido desaparecido, el tener que abandonar su hogar, la falta de acceso a servicios esenciales, la violencia sexual y afectaciones a la salud mental", expresó Olivier Dubois, jefe de la Delegación Regional para México y América Central del CICR.
En una región marcada por diversas dinámicas de violencia, países de las Américas enfrentan la expansión del crimen organizado y sus consecuencias en la vida cotidiana. A pesar de la ausencia de conflictos armados declarados en la mayoría de la región (con excepción de Colombia), encontramos las tasas de homicidio en estos países son de las más altas a nivel mundial. Según el Instituto Igarapé, aunque solo albergan el 8% de la población global, la región representa un alarmante 33% de los homicidios totales en el mundo.
Además de los homicidios, una gama de violencias como amenazas, desplazamientos forzados, secuestros, violencia sexual, extorsiones y reclutamiento forzado por grupos armados no estatales, afectan diariamente a miles de personas. Estas situaciones generan consecuencias humanitarias de gran magnitud, desde pérdidas de vidas hasta daños físicos y emocionales, y la limitación del acceso a servicios y derechos fundamentales.
Un aspecto preocupante es la normalización colectiva de la violencia. Las personas se adaptan a un entorno violento, a menudo sin darse cuenta del impacto en sus vidas cotidianas. Esto es obstáculo para reconocer cuánto nos cuesta en términos de vidas y futuros; para entenderla como un problema común y diseñar e implementar soluciones profundas.
El CICR, consciente de la importancia de abordar tanto los aspectos estructurales como los inmediatos. Por ello, busca establecer diálogos confidenciales y neutrales con autoridades, fuerzas armadas y de seguridad y otros actores que pueden contribuir a mejorar la situación de las personas afectadas por la violencia. Al mismo tiempo, trabaja en estrecha coordinación con las Cruces Roja de cada país, para brindar ayuda humanitaria a las personas afectadas por violencia, incluyendo a familiares de personas desaparecidas, personas desplazadas internamente, personas migrantes y comunidades.
A través de 16 artículos, este número de la Revista Internacional de la Cruz Roja examina las intersecciones entre la delincuencia organizada, los conflictos armados y otras situaciones de violencia, analizando cuestiones jurídicas, éticas y operativas que plantea este nexo.
Reconociendo la urgencia de ayudar a las víctimas y, simultáneamente, trabajar en cambios estructurales, el CICR hace un llamado a la reflexión y acción de los Estados para cuestionarse sobre qué es la violencia en el contexto actual, cómo se manifiesta, quiénes la generan, y cómo pueden responder a ella desde lo humanitario, lo legal, la administración pública y lo social. Ello para promover la protección de la vida y la dignidad de todas las personas afectadas.
En la presentación de la Revista Internacional de la Cruz Roja participaron destacadas figuras como Sergio Estrada Rojas, director general adjunto del Instituto Matías Romero de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE); Uriel Pérez Manriquez, director para Tribunales y Organizaciones Internacionales en la Consultoría Jurídica de la SRE; Pablo Kalmanovitz, profesor investigador del Departamento de Estudios Internacionales del ITAM; Mariana Casij, investigadora del Instituto para las Transiciones Integrales y autora de uno de los artículos de la revista; Mariana Salazar, miembro del Comité Editorial de la Revista Internacional de la Cruz Roja y el jefe de la Delegación Regional para México y América Central del CICR, Olivier Dubois.
El CICR, fundado en 1863, ayuda a personas de todo el mundo afectadas por conflictos armados y otras situaciones de violencia, haciendo lo posible por proteger su dignidad y aliviar su sufrimiento, a menudo junto a sus asociados de la Cruz Roja y la Media Luna Roja. Además, la Institución procura prevenir el sufrimiento mediante la promoción y el fortalecimiento del derecho y de los principios humanitarios universales.
Síguenos en nuestras redes sociales: Facebook, Twitter e Instagram.
Contacto de prensa: Ana Olivia Langner, encargada de comunicación pública: 52 5537176427