Para los ex niños soldados de Colombia, suele ser difícil regresar a sus hogares. Testimonio del fotoperiodista Juan Arredondo, ganador del premio Visa de Oro Humanitaria que otorga el CICR.
"Durante los últimos dos años, he fotografiado y entrevistado a niños que son o han sido soldados en Colombia. Lo que he encontrado es una crisis latente y acallada que ha destruido la vida de unos 6.000 jóvenes que actualmente están alistados en grupos armados ilegales. Se calcula que entre un cuarto y casi la mitad de los combatientes reclutados son mujeres, algunas de las cuales tienen tan solo nueve años de edad. Las niñas reciben el mismo entrenamiento que los varones, se les enseña a manipular armas, recopilar información militar y participar en operaciones militares. Sin embargo, también son víctimas de abusos sexuales perpetrados por sus comandantes y, en muchos casos, se las obliga a abortar cuando quedan embarazadas como resultado de ese abuso.
Estos jóvenes supervivientes deben enfrentar las penurias que implica regresar a sus hogares inmersos en una extrema pobreza, a una comunidad que los excluye, o a ambos. Asimismo, les toca enfrentar el estigma que resulta del temor colectivo de la sociedad colombiana en su conjunto, que los ve como delincuentes, y así terminan sometidos a una inestabilidad económica a raíz de la discriminación, la falta de educación y un apoyo familiar insuficiente. En consecuencia, la mayoría de estos menores son obligados a entrar en un círculo de violencia y delincuencia que perpetúa este conflicto social."
Juan Arredondo
Fotoperiodista
Ganador de la edición 2016 del premio Visa de Oro Humanitaria que otorga el CICR