El personal de salud contribuye a obtener la aceptación y la confianza de las comunidades, los portadores de armas, las autoridades y otras partes, sensibilizando a todos los interesados acerca de la importancia de respetar la seguridad y el trabajo de los trabajadores de salud, así como las instalaciones y vehículos sanitarios.
El personal de salud se cerciora de que los emblemas de la cruz roja y de la media luna roja se hallen correctamente exhibidos. Procuran hacer que su labor sea comprendida y apreciada por las comunidades y todas las partes interesadas.
El personal de salud presta atención personal y asistencia médica imparcial a los heridos y enfermos, conforme a los principios éticos de su profesión.
El personal de salud ayuda y brinda un trato humano a los heridos y enfermos.
El personal de salud desempeña un papel fundamental al recordar a las autoridades su obligación de permitir el acceso de heridos y enfermos a la asistencia de salud.
El personal de salud brinda y promociona la prestación de asistencia de salud efectiva e imparcial para los heridos y enfermos, sin distinciones adversas.
El personal de salud comparte sus conocimientos, contribuyendo a fortalecer la capacidad de la comunidad de salud que trabaja en situaciones de riesgo y a afrontar las dificultades asociadas con los conflictos armados u otras situaciones de violencia.
Cuando están de servicio, los agentes de salud se enfrentan con diversos problemas y dilemas éticos. El hecho de compartir y examinar esas situaciones con sus colegas les ayuda a encontrar la forma de solucionar sus inquietudes.
El personal de salud aplica los principios de la ética médica en forma igualitaria, en tiempo de paz o durante conflictos armados y situaciones de emergencia.
El personal médico se compromete a hacer respetar la dignidad de los pacientes, a mantener la confidencialidad de sus datos y estado de salud y a contar con un consentimiento válido antes de realizar procedimientos médicos.
Todos los días, el personal de salud se esfuerza por lograr que las personas que necesitan asistencia médica puedan acceder a ella en condiciones seguras, tanto en tiempo de conflicto como en otras situaciones de emergencia. Los trabajadores de salud deben ser protegidos y respetados.