Resumen de actividades operacionales sobre el ciclón Idai: destrucción, angustia y miles de personas sin hogar

29 marzo 2019
Resumen de actividades operacionales sobre el ciclón Idai: destrucción, angustia y miles de personas sin hogar
Kino Santo tiene 70 años, es viudo, y vive en Dondo en la provincia de Sofala, Mozambique, desde 1975. Lleva dos semanas sin lograr contactar sus hijos que residen en otra provincia. CC BY-NC-ND / ICRC / Amilton Neves

A medida que el nivel del agua de las inundaciones causadas por el ciclón Idai retrocede, la magnitud de la devastación que se ha dejado atrás se vuelve más clara. Sin embargo, de manera preocupante, algunas de las comunidades más afectadas permanecen aisladas de la asistencia externa. Decenas de miles de personas están sin hogar, y cientos de familiares han quedado separados.

A fin de prestar apoyo a las comunidades para que se recuperen de la tormenta en Mozambique, Zimbabue y Malawi, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) trabaja en conjunto con la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (Federación Internacional) y con las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja para proporcionar asistencia.

“Cuando llegamos a comunidades remotas aisladas por inundaciones y deslizamientos de tierra, nos impresiona la resiliencia de las personas a pesar de las enormes dificultades que les toca atravesar. Estamos desplegando rápidamente nuestros equipos de especialistas en suministro de agua, medios de subsistencia y salud para evaluar y atender sus necesidades inmediatas”, dijo Hicham Mandoudi, quien dirige los esfuerzos de socorro del CICR en Chimoio, Mozambique.

“El desafío que se nos presentó es que las sepulturas están a un nivel muy superficial. No se trata tanto de una sepultura, sino más bien de un conjunto de plantas y escombros que las personas ponen para cubrir los restos humanos. En poco tiempo, el viento, la lluvia y el agua podrían moverlos, por lo cual esos restos quedarán al descubierto y requerirán una sepultura más permanente”, señaló Stephen Fonseca, especialista forense del CICR en el terreno en Mozambique.

 

PREOCUPACIONES HUMANITARIAS

  • Decenas de miles de personas han quedado sin hogar debido a la tormenta. A pesar de que el nivel del agua desciende, numerosas comunidades aún están aisladas y completamente expuestas a los elementos externos.
  • Aún no se puede acceder por vehículo a muchas de las áreas más afectadas en Zimbabue y Mozambique. La destrucción de carreteras, puentes y otras infraestructuras cruciales complica el acceso de los organismos humanitarios.
  • Las comunidades que se encuentran aisladas recurren a agua sumamente contaminada. Esta situación, combinada con las inundaciones generalizadas y el saneamiento deficiente, crean un terreno fértil para los brotes de enfermedades, incluido el cólera. Los casos de malaria también podrían aumentar, ya que las personas viven cerca del agua estancada.
  • Existe una necesidad urgente de insumos sanitarios y de agua en Estaquinha (distrito de Buzi, provincia de Sofala) y en Espungabera (distrito de Mossurize, provincia de Manica), donde, en gran medida, las comunidades han quedado aisladas después de que la tormenta destruyera infraestructura esencial. Afrontan asimismo una creciente amenaza de enfermedades transmitidas por el agua.
  • Hay informes de muchos menores no acompañados después del ciclón. Los equipos del CICR presenciaron los casos de más de 100 menores no acompañados cerca de Estaquinha. La escala de familiares separados será inmensa, y aún no tenemos una imagen real de la necesidad.
  • Muchos cuerpos en Mozambique deben ser recuperados. El especialista forense del CICR ha trabajado en colaboración con las autoridades de Dombe (distrito de Sussundenga, provincia de Manica), Mozambique, para catalogar a la personas fallecidas. Sin embargo, aún no se puede acceder a numerosas áreas que necesitan asistencia forense urgente.
  • En Dombe, también se necesitan alimentos, artículos domésticos e insumos médicos. Muchas personas se refugian en carpas y escuelas. El hospital en Dombe no tiene electricidad y se informan casos de diarrea. Es solo una de las numerosas comunidades que, dos semanas después de la tormenta, necesitan lo más básico.

 

OBSERVACIONES OPERACIONALES

  • Se están movilizando equipos desde la nueva base logística del CICR en Chimoio, Mozambique, a comunidades remotas en las provincias de Manica y Sofala para evaluar las necesidades más apremiantes y prestar asistencia de inmediato. La distribución de socorros comenzó esta semana y continuará durante el próximo mes con las comunidades que reciben mantas, lonas y artículos de cocina.
  • El CICR entregó insumos médicos y quirúrgicos en helicóptero y por ruta al Hospital Nhamatanda en Mozambique, que atiende a más de 325.000 personas. La donación ayudará a atender el número creciente de casos de malaria, diarrea, lesiones e infecciones respiratorias que el personal de asistencia sanitaria ha estado informando.
  • En coordinación con el Ministerio de Salud, el CICR ha donado y transportado insumos médicos a hospitales y clínicas rurales en el este de Zimbabue para atender a los enfermos y a los heridos.
  • El personal trabaja con las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja en Mozambique, Zimbabue y Malawi para establecer sistemas para restablecer el contacto entre familiares separados. Las tareas incluyen registrar los datos de las personas que están desaparecidas y ofrecer llamadas telefónicas gratuitas que permitan a las personas comunicarse con sus seres queridos para decirles que están a salvo.
  • El sitio web para del restablecimiento del contacto entre familiares (en inglés y en portugués) continúa recibiendo casos de personas que desean informar que están a salvo o que buscan a un ser querido. Al 27 de marzo, había aproximadamente 250 personas registradas como desaparecidas. Esperamos recibir más casos en las próximas semanas, dado que nuestro equipo continúa su labor para registrar a mano a las personas que no tienen acceso a internet ni a la red móvil.
  • Un especialista forense trabaja en comunidades remotas junto con las autoridades de Mozambique para gestionar los cadáveres en forma digna, por ejemplo, mediante la documentación de los restos y la creación de tumbas identificadas para que los familiares puedan hacer su duelo. Asimismo, el CICR donó bolsas para cadáveres a las autoridades de Mozambique y Zimbabue.
  • Esta labor forma parte de una iniciativa de asistencia más amplia de la Cruz Roja, encabezada por la Federación Internacional y los equipos nacionales de la Cruz Roja. Dado que las autoridades sanitarias de Mozambique confirmaron los primeros casos de cólera, la Federación Internacional y la Cruz Roja de Mozambique se mueven rápidamente para evitar la propagación de la enfermedad. Los voluntarios de la Cruz Roja de Mozambique están capacitados para gestionar casos de cólera y han trabajado en brotes anteriores. Serán quienes proporcionen suministros para el tratamiento doméstico del agua, una de las maneras más eficaces de prevenir el cólera. Los equipos de respuesta de emergencia de la Cruz Roja, encabezados por la Federación Internacional, también están instalando sistemas que pronto proporcionarán sistemas de saneamiento a 20.000 personas y agua potable a 15.000 personas a diario.

 

 

Para más información:


Tendayi Sengwe, CICR Mozambique, tel.: +258 850 368 582 / +27 66 476 4446


Crystal Ashley Wells, CICR Nairobi, tel.: +254 716 897 265