Desde hace más de una década, la población siria padece la destrucción provocada por el conflicto armado. Cuando la región se vio sacudida por el terremoto del pasado 6 de febrero, las comunidades locales vivieron una catástrofe de dimensiones colosales, independientemente de a qué lado de la línea del frente se hallaran. Familiares y amigos fallecidos, viviendas en ruinas y muchas personas obligadas a desplazarse una vez más. De un momento a otro, la atención médica, el agua potable y la provisión segura de alimentos se volvieron cruciales para la supervivencia.
La situación lleva a comunidades ya golpeadas por varios años de conflicto armado a rebasar sus propios límites. Me duele en lo más profundo decir que este desastre natural ha quebrantado el espíritu de tantas personas. Hablé con residentes del lugar que hoy se albergan en una escuela y en una mezquita en Alepo, brutalmente conmocionados por los destrozos a su alrededor. Muchos de ellos apenas habían comenzado a reconstruir su vida tras los enfrentamientos. Hoy, afrontan una nueva crisis.
Esta semana me reuní con autoridades sirias para conversar sobre las necesidades humanitarias en toda la región. Nuestras conversaciones me resultaron alentadoras. Celebramos toda iniciativa encaminada a facilitar la prestación de asistencia humanitaria a todas las comunidades que la necesitan, allí donde se encuentren. Trabajaré con el firme propósito de que se concedan al CICR todas las garantías para acceder a quienes padecen necesidades y de que la asistencia humanitaria responda a las necesidades ocasionadas por el terremoto y el conflicto armado, como la atención médica y la infraestructura hídrica dañada.
Desde el terremoto, los equipos del CICR, en asociación con la Media Luna Roja Árabe Siria, vienen respondiendo a necesidades urgentes en Alepo, Latakia y Tartous. Hemos dispuesto la distribución urgente de agua mediante camiones para familias que se alojan en albergues; hemos entregado insumos médicos en tres hospitales para la atención de personas heridas; hemos distribuido más de 100.000 botellas de agua y miles de colchones, alimentos enlatados y kits de higiene. En los próximos días, seguiremos distribuyendo asistencia a 40.000 hogares para ayudar a satisfacer necesidades esenciales y aumentaremos nuestro apoyo a hospitales con capacidad quirúrgica. También ayudaremos a restablecer el contacto entre familiares separados.
El Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja está en el terreno respondiendo a las necesidades de emergencia de las víctimas del terremoto en Siria y Türkiye. A raíz del aumento de las necesidades, el CICR procura reunir más fondos para su labor en favor de las víctimas de este desastre.
La organización ha atravesado más de una década de conflicto armado en Siria, asistiendo a las personas que necesitan su ayuda; hemos asumido el compromiso de prestar apoyo a los sirios en todo el país y haremos todo lo que podamos para ayudar a las comunidades afectadas a recuperarse de este calamitoso desastre natural.
Más información:
Adnan Hizam, CICR Damasco, ahizam@icrc.org o +963 113 380 6205
Imene Trabelsi, CICR Beirut, itrabelsi@icrc.org o +961 3 13 83 53
Fatima Sator, CICR Ginebra, fsator@icrc.org o +41 79 848 49 08
Jessica Moussan, CICR Dubai, jmoussan@icrc.org o +971 50 425 4091