Nuestra labor en Japón
El CICR inició sus actividades en Japón durante la Primera Guerra Mundial, cuando visitamos a prisioneros de guerra detenidos en ese país y en Siberia. En 1942, durante la Segunda Guerra Mundial, establecimos una delegación en el país para visitar a prisioneros de guerra, ayudar a restablecer el contacto de familias con sus seres queridos capturados en el extranjero y prestar asistencia a las víctimas del bombardeo atómico de Hiroshima. En 2009, reabrimos nuestra delegación en Tokio, que había estado inactiva durante sesenta años tras su cierre en 1949.
En Japón, procuramos mejorar el conocimiento, la comprensión y el respeto en torno a nuestro cometido y nuestros principios humanitarios, además de configurar las futuras políticas y prácticas vinculadas a las cuestiones humanitarias. Además, colaboramos estrechamente con universidades y el sector privado a fin de participar de manera activa en el desarrollo de los medios y las herramientas necesarios para hacer frente a las necesidades humanitarias mundiales en una era de nuevas tecnologías e innovación.
En la actualidad, Japón es uno de los principales donantes del CICR, dado que presta apoyo a países y regiones afectados por conflictos armados y otra situaciones de violencia.
Oficinas de apoyo del CICR en la región: Nuestra labor en Japón cuenta con el apoyo de la delegación regional del CICR en Bangkok. Para más información, visite la página correspondiente a la oficina de Bangkok.