La Declaración política sobre el fortalecimiento de la protección de las personas civiles contra las consecuencias humanitarias derivadas del uso de armas explosivas en zonas pobladas fue adoptada en noviembre de 2022. Desde entonces, ha sido avalada por 87 Estados. Esta declaración histórica reconoce los graves efectos indirectos (de reverberación) ocasionados por el empleo de armas explosivas en zonas pobladas. Los Estados que adoptan la Declaración política se comprometen, entre otras cosas, a tomar medidas efectivas y a adoptar políticas y buenas prácticas que alivien el sufrimiento humano causado por los efectos indirectos que afectan los servicios esenciales debido al uso de esas armas, tanto durante como después de los conflictos armados.
En octubre de 2023, el CICR organizó una reunión de expertos con el fin de examinar el modo de impulsar la implementación de los compromisos de la Declaración política relevantes para la prevención y mitigación de los efectos indirectos causados en los servicios esenciales por el uso de armas explosivas en zonas pobladas. Las recomendaciones del CICR se basan no solo en las opiniones compartidas en la reunión de expertos de octubre de 2023, sino también en la experiencia y en los análisis del CICR. Así pues, las recomendaciones que se presentan van más allá de las buenas prácticas examinadas en la reunión de expertos. Su finalidad es aportar una serie de medidas posibles que los Estados pueden considerar e impulsar en los próximos años, a medida que implementan los compromisos asumidos en virtud de la Declaración política, tanto durante como después de los conflictos armados.