Hacia fines de 2016, había más de cuarenta millones de desplazados internos en todo el mundo. Sufren penurias extremas, dado que los desplazamientos ponen en peligro sus vidas y medios de subsistencia, y amenazan su bienestar tanto físico como mental. También se ven afectadas las personas que dejan atrás y las nuevas comunidades de acogida. Es preocupante que el problema siga sin abordarse y que no se encuentren soluciones duraderas.
Este folleto analiza la problemática y explica la labor que el CICR realiza para ayudar a las personas a evitar los desplazamientos y para abordar las necesidades específicas tanto de los desplazados como de las comunidades de acogida.